El Verbo Encarnado en Mendoza: vandalismo, impunidad y desprecio por las normas

Una vez más, los hechos hablan por sí solos. El reciente episodio denunciado en Mendoza, donde integrantes del Instituto del Verbo Encarnado habrían vandalizado una reserva natural, constituye una prueba más de esa actitud de desprecio por las normas, esa convicción de que ninguna regla se aplica a ellos y de que están por encima de toda ley, sea civil o eclesiástica.

Fuente: La Nación

Lo ocurrido en Mendoza

Según informó La Nación, miembros de la congregación fueron denunciados por realizar intervenciones indebidas dentro de un área protegida, modificando el entorno natural sin autorización. El hecho generó indignación en la comunidad local y en organizaciones ambientales, que remarcan la fragilidad del ecosistema y la necesidad de preservar la reserva para las generaciones futuras.

Un patrón que se repite en el ámbito civil y eclesial

Lo sucedido no puede analizarse como un hecho aislado. Forma parte de un patrón de comportamiento recurrente en este instituto:

  • Actuar como si la ley no los alcanzara.
  • Imponer su presencia e intereses por encima de las normas comunitarias.
  • Ignorar las consecuencias sociales, ambientales o espirituales de sus actos.

Aceptación disimulada de novicios

Este desprecio por las reglas no se limita a la vida civil. Su rasgo más alarmante es la constante violación de las normas eclesiásticas.

A pesar de las disposiciones que pesan sobre ellos, siguen de manera disimulada aceptando novicios en distintas partes del mundo, como si la autoridad de la Iglesia no tuviera ninguna fuerza real sobre su funcionamiento.

Más allá del caso puntual

El daño a una reserva natural no es solo un problema ecológico. Es también un reflejo de una cultura institucional de impunidad, que se manifiesta tanto en su relación con la sociedad civil como dentro de la Iglesia misma.

Cuando una congregación religiosa transmite con sus actos que las reglas son relativas y que su misión justifica cualquier atropello, erosiona no solo la confianza social sino también la credibilidad evangélica que dice defender.

La respuesta que se impone

Ante este escenario, resulta evidente que la Santa Sede no puede seguir respondiendo con tibieza. La reiteración de abusos civiles y eclesiásticos por parte del Instituto del Verbo Encarnado obliga a considerar medidas más firmes y definitivas.

Entre ellas, la disolución del instituto debería figurar como una opción real y seria, no como una amenaza lejana. Porque mientras el Vaticano se limita a advertencias o sanciones parciales, la congregación multiplica sus atropellos, consolidando un mensaje de impunidad que hiere a la sociedad y debilita a la propia Iglesia.

Comentarios

4 respuestas a «El Verbo Encarnado en Mendoza: vandalismo, impunidad y desprecio por las normas»

  1. Pedro

    Disolución ya! Fuera de la Santa Iglesia Católica yaaaa! Abusan y estafan porque se presentan como la Iglesia pobre y misionera ….,. Gritan en silencio que son perseguidos por una Iglesia progresista que ofende y desafía a Cristo.
    Son FARISEOS de estos tiempos! Viven de manera mundana, serán poc@s los que escapen!!
    Fuera yaaaaa!!

  2. Isabel Martínez

    Ya estaban tardando mucho para hacer leña del árbol caído 😂😂😂 ya es noticia vieja prácticamente de esto ya hace 4 días prácticamente son como las hienas esperando la comida más fácil a ver quien les facilita el trabajo. Vengo mirando la página diariamente desde que ocurrió el hecho, porque era caído del árbol que iban hablar sin decepcionar las leyes de la físicas.
    Ustedes son el blog de las perfectas alimaña.

    1. Hola Isabel. Lamentamos haber decepcionado a una lectora asidua como tú. La próxima vez que haya alguna noticia que nos interese, ¿puedes avisarnos rápidamente así publicamos más rápido? Muchas gracias de antemano. Un abrazo.

    2. Ex

      La que está al acecho eres tú, jajajaj

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