3 – Abusos en la Formación: ¿El Verbo Encarnado miente?

Publicado por Iveinfo, pero que también va direccionado a cualquier chica que desee plantear su vocación en las SSVM.

Tres niveles de mentira

Hay tres niveles de mentiras. El primero comienza con no decir toda la verdad. El segundo es la mentira. El tercero es cuando te atrapan haciendo el primero o el segundo e intentan encubrir.  

No decir toda la verdad

En algunos casos, esto es solo discreción: retener información a menos que uno realmente necesite saberlo. En otras situaciones, no decir toda la verdad es tan malo como mentir abiertamente: retener información a propósito, aunque una persona tenga el derecho o la necesidad de saberlo. La pregunta es si sus acciones simplemente constituyen discreción o si en realidad están siendo engañosas.  

Y si los que desean conocer o hasta mismo ingresar en el VE ¿no deberían saber toda su historia pasada, ya que, dice mucho del comportamiento actual y futuro del IVE/SSVM? ¿Deberían decir que el fundador ha tenido que dimitir dos veces y que el primer superior general entre esas dimisiones ha abandonado por completo la congregación? ¿Deberían decir que también se han ido un gran número de sacerdotes del IVE? Ciertamente, esto podría dar a los entendidos una razón para detenerse al considerar el IVE/SSVM, pero ¿no es esta una información que merecen saber?  

Quizas sean preguntas retóricas, pero la persona que discerne tiene el derecho a saber estas cosas, pero el IVE y las SSVM nunca ofreció voluntariamente esta información en el pasado, tampoco actualmente, dada la problemática de su fundador. De hecho, antes de que comenzáramos estos sitios webs (inglés, español y portugués) nadie se le ocurriría a preguntar semejantes cosas ante una orden tan «joven y alegre». ¿Crees que este tipo de información es relevante para los que disciernen la vocación? ¿Crees que el IVE/SSVM estaban mintiendo al ocultar su pasado para ayudar a su reclutamiento y recaudación de fondos? ¿Crees que recibirían tanta ayuda y jóvenes vocaciones si se enteraran de toda las desonestidades que hay? ¿Crees que se puede construir una vida sobre mentiras?

Los que desean discernir necesitan saber

Si tienes el deseo de conocer o hasta mismo ingresar en el IVE/SSVM obviamente tienes el derecho a conocer estas informaciones. La política del IVE en el pasado ha sido nunca revelar su verdadera historia, sus pormenores; ellos simplemente sólo te contarán historias prodigiosas, hechos casi «milagrosos» sin entrar en demasiados detalles, ante alguna pregunta que surja dirán: «la providencia de Dios», lógicamente la providencia de Dios existe y puede actuar, pero hay elementos humanos que interfieren y ayudan, pero algunas veces van en contra de lo que realmente quiere Dios. Si bien podemos y debemos cuestionar la moralidad de que el IVE ocultara informaciones importantes lo más urgente es cómo responderán a estas preguntas, ¿tendrán la libertad de preguntar los que ingresan y se interesan en la honestidad, en la búsqueda de la verdad y en la búsqueda de una verdadera santidad?   

Si acaso no estás seguro de tu vocación te dirán que te ayudarán  a discernir, pero: 

– ¿Cuales son los procesos concreto de discernimientos que harán los superiores contigo después de entrar? Solo el hecho de haber hecho un Ejercicio Espiritual Ignaciano antes o después de haber ingresado no es en si un proceso de discernimiento final, en todo caso será apenas un comienzo. 

– Los que ingresan al noviciado de ambos Institutos, ¿los superiores certifican de que estos hayan acabado la enseñanza básica en el colegio? caso contrario, ¿se preocupan los superiores de que lo termine? No olvidarse lo que dice el Derecho Canónico a respecto.

– ¿Tendrás obligaciones financieras después de ingresar? ¿Por qué? si dejo el mundo y las cosas del mundo.

– ¿Mi familia tiene la obligación de ayudarme? ¿Por qué? ¿En qué medida? «Olvida a tu padre y a tu madre…»

– ¿Quién pagará mis viajes a casa para ver a mi familia? 

– Si le doy dinero al Instituto y luego decido irme, ¿el Instituto me devolverá algo?

– Si decido irme después de muchos años, qué obligaciones tendrá el Instituto conmigo? 

– ¿Por qué tantos sacerdotes están dejando ultimamente el IVE? 

– ¿Puedo ponerme en contacto con algunos ex sacerdotes del IVE para que yo también pueda conocer su perspectiva?

– ¿Realizará los superiores verificaciones de antecedentes y exámenes psicológicos antes de que alguien ingrese a la casa del noviciado o al seminario?

– ¿Tienen un temario de las clases que imparten de acordo con la ley académica sobre los estudios eclesiásticos? ¿Los profesores están realmente preparados academicamente como lo exige los demás centros de estudios eclesiásticos? o son apenas seminaristas que aún no acabaron su periodo de formación académica?  

– ¿Por qué los estudios realizados en ambos Institutos no son oficiales? ¿Por qué el IVE no oficializa su plan de estudios académicos?

– ¿Por qué la mayoría de los sacerdotes del IVE que dejan el sacerdocio o las religiosas que dejan la vida religiosa sus estudios pierden el valor y no son homologables en ningun Centro oficial de estudios eclesiásticos?

– ¿Por qué los sacerdotes comen alimentos diferentes a los seminaristas y novicios? ¿Por qué los sacerdotes nunca se sirven a sí mismos?

– ¿Por qué el rector (y el resto del personal del seminario) escucha las confesiones de los novicios? ¿Qué dice sobre eso la violación del foro interno y externo en el  Derecho Canónico?

– ¿Tendré acceso a directores espirituales y confesores externos o podré al menos consultar a alguien fuera del IVE si no es a alguien explicitamente indicado por los superiores? (es decir, que no pertenecen a la IVE) como es mi derecho por la misma ley del Derecho canónico?

Pueden parecer preguntas difíciles, pero cuando consideras que el IVE/SSVM te piden obediencia ciega por el resto de tu vida, estas preguntas son en realidad muy razonables. Y es mejor que haga estas preguntas antes de ingresar, ya que, según ellos mismos el voto de obediencia de impedirá hacer estas u otras preguntas más adelante.

¿Deberías confiar en sus respuestas?

Dudamos que los miembros actuales realmente hagan semejantes preguntas al IVE. Sin embargo, si deseas continuar discerniendo tu vocación en el IVE/SSVM, entonces estás obligado por prudencia y por amor a la verdad a hacer estas preguntas y, cuando las hagas, háganos saber y seremos muy sinceros en contestarte cuánto sabemos.

Si los superiores mayores en el IVE no son del todo sinceros a las autoridades de la Iglesia, ¿lo serán contigo? ni siquiera les dicen toda la verdad a los superiores que le están subordinados. 

No hay excusa para encubrir la Verdad

Está claro que ambos Institutos tienen un problema con la verdad, no necesitamos mirar más allá de la misma reacción del IVE/SSVM a nuestra publicaciones más recientes.  

Una frase muy común escuchada por los superiores de ambos Institutos: «no comenten tales cosas para no causar escandalo a los laicos», «podrían perder la fe», pero muchos de los miembros dejan a ambos Institutos debilitados en su fe por culpa de lo que ven, oyen y por las malas experiencias vividas.

Lo mismo se puede afirmar con la falta de transparencia económica en una Institución que vive de donaciones, donaciones en dinero, de bienes materiales, pero también de los sueldos que muchas comunidades religiosas reciben de las diócesis en algunos países. Cualquier Institución eclesiástica está obligado a ello (es algo en que especialmente el Papa Francisco hace mucha hincapié) y los donantes tienen que saber el uso transparente que se está dando. No basta que la respuesta sea: «tenemos voto de pobreza y no poseemos ningún bien en nuestro nombre», esta no es una respuesta válida, pues toda Institución de cualquier tipo, posee una cuenta con una personería jurídica, incluso están obligados a ello, igualmente los bienes muebles e inmuebles que reciben como donación, pero ¿Cómo lo administran? ¿Cómo los consiguen? ¿Son realmente necesarios? etc. 

¿Dónde están la virtud y la santidad?

Este tipo de comportamiento sería escandaloso incluso si estuviéramos hablando de un partido político, ¡pero se supone que es un grupo religioso! Un grupo religioso que orgullosamente envía a sus hermanas y seminaristas a mendigar y luego les da de comer comidas caducadas, del mismo modo tratan a seminaristas menores y a aspirantes que no tienen voto de pobreza, son menores edad, en fase de crecimiento, son estudiantes y necesitan una alimentación razonable, todo esto mientras a los superiores se les cocinan comidas distintas, incluso mejor, y cabe decir que estos últimos sí tienen voto de pobreza, pero no los niños! Gozan muchas veces de vacaciones y paseos que muchos en sus casas no tendrían la posibilidad económica de hacerlos, pero ¿con qué dinero?. ¿Está mal que lo hagan? ¡No!, pero ¿son transparentes? ¿Priorizan las verdaderas necesidades? ¡No vaya ser que tantos laicos católicos vivan mejor la pobreza que muchos religiosos!, ya que, se trata de donaciones económicas hechas muchas veces por familias de condiciones humildes que donan lo que tienen porqué acreditan que lo hacen por un bien y lo hacen por su fe. 

Yo por mi parte inúmeras veces me ponia a pensar la cantidad de veces que tenia que pedir alimentos a las familias del apostolado, aún con la prohibición expresa del obispo local, ya que, en esa comunidad en concreto recibíamos un sueldo mensual justamente para que no tuviéramos la necesidad de pedir, yo por mi parte recebia la orden de la superiora de depositar integralmente el sueldo a la cuenta bancaria del gobierno general de las SSVM en Roma y luego pedir ayuda a las personas de apostolado, familias con hijos y necesidades también que cubrir, me preguntaba hasta qué punto todo esto era justo.

Para cerrar, reflexionemos sobre algunos pensamientos sobre el octavo mandamiento  del Catecismo de la Iglesia Católica:

2464 El octavo mandamiento prohíbe tergiversar la verdad en nuestras relaciones con los demás. Esta prescripción moral surge de la vocación del pueblo santo de dar testimonio de su Dios, que es la verdad y quiere la verdad. Las ofensas contra la verdad expresan de palabra o de hecho una negativa a comprometerse con la rectitud moral: son infidelidades fundamentales a Dios y, en este sentido, socavan los fundamentos de la alianza. 

2469 «Los hombres no podrían vivir unos con otros si no existiera la confianza mutua de que son sinceros el uno con el otro «. La virtud de la verdad da a otro lo que le corresponde. La veracidad se mantiene en el justo medio entre lo que debe expresarse y lo que debe mantenerse en secreto: implica honestidad y discreción. En justicia, «como cuestión de honor, un hombre le debe a otro manifestar la verdad». 

2489 La caridad y el respeto a la verdad deben dictar la respuesta a toda solicitud de información o comunicación . El bien y la seguridad de los demás, el respeto a la intimidad y el bien común son motivos suficientes para guardar silencio sobre lo que no se debe saber o para hacer uso de un lenguaje discreto. El deber de evitar el escándalo a menudo exige una estricta discreción. Nadie está obligado a revelar la verdad a alguien que no tiene derecho a conocerla.

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