¿Cómo reconocer una secta? Aquí un cuestionario (1)

Por Vicente Jara

Mucho cuidado al hablar de sectas: no todo grupo religioso lo es. Léelo hasta el final

Pretendemos dar una manera simple y certera de poder reconocer un grupo como secta o no, o de cualificarlo como más o menos sectario. Ofrecemos un listado de características a modo de cuestionario y validamos su adecuación.

1. Cuestionario

Ante un grupo cualquiera, ¿Cómo poder reconocerlo como una secta o no? Veamos una serie de puntos a modo de cuestionario que pudieran servirnos de ayuda para considerar a cualquier grupo como más o menos alejado del comportamiento de una secta. Con él pretendemos medir en menor o mayor medida si un grupo cualquiera se acerca más o menos a lo que es una secta. En este cuestionario – de 30 preguntas- ofrecemos una amplia serie de elementos que generalmente se asocian a comportamientos sectarios. Son los siguientes:

1- Existe una organización con estructura piramidal, donde existe una cadena de mando, subordinación y obediencia, con regulaciones que han de cumplirse y ejecutarse, bajo cierta pena o amonestación.

2- Es un grupo totalizante, el cual envuelve la casi totalidad de la vida del miembro.

3- El líder del grupo está imbuido de un cierto halo especial, o una paternidad/maternidad con respecto a los miembros, quienes ven en él una relación con lo divino.

4- Intervención de los líderes en todos o casi todos los detalles de la vida del adepto.

5- Ausencia de formas democráticas, electivas o consensuadas, en cuanto a la realización de las tareas cotidianas del grupo, que suelen depender fuertemente del mismo grupo y sus líderes, del creador del grupo y la asunción de formas y maneras ya asumidas de desarrollarse, que hay que continuar y que uno debe aceptar.

6- El grupo tiene un fuerte carácter religioso.

7- Radicalismo en la vivencia de las creencias, la doctrina y la disciplina.

8- Es un grupo fuertemente afectivo y autosuficiente en cuanto a las relaciones personales, tiempo empleado dentro del grupo, y a veces en los aspectos de manutención y alimentación, o tanto como es posible.

9- Las relaciones interpersonales de los miembros son casi al completo con miembros del propio grupo, y cuando es con personas ajenas siempre suele existir la presencia de un miembro del grupo presente.

10- Existe un control de las relaciones personales, familiares, de amigos y de cualquier otra persona cercana a los miembros. No es posible ver a los padres, hermanos y demás familiares cuando uno desea, sólo cuando las regulaciones del grupo lo permiten.

11- Control de las actividades, los tiempos, los lugares y momentos del horario, desde el inicio del día al final, las actividades, trabajos, recreos, comidas y horas de sueño.

12- Los miembros viven en comunas o comunidades, y salvo raras excepciones pueden salir de los recintos del grupo.

13- Presentan una simbología propia, con marcada diferencia a la del mundo exterior.

14- Los miembros en muchas ocasiones visten de una forma similar entre ellos, lo que les sirve de distintivo frente al exterior.

15- Los miembros consideran que se encuentran en un grupo donde se manifiesta y vive la verdad.

16- Los miembros han de abrir su conciencia y vivencias íntimas al líder del grupo o a personas elegidas por el líder o líderes.

17- El grupo usa de momentos de confesiones personales de aspectos íntimos de la vida del sujeto de manera regular bajo la supervisión de los líderes o superiores de la estructura o grupo.

18- Muchas veces el adepto entra al grupo por insatisfacción personal, por procesos de búsqueda, descontento de la sociedad, desilusión, etc., encontrando en el grupo las respuestas a sus preguntas intelectuales y emotivas.

19- Los miembros muchas veces presentan una muy completa desviación y fuerte diferencia en su forma de vivir y comportarse antes y después del ingreso en el grupo.

20- En su proceso de captación, y por lo antes indicado, el adepto en proceso de entrada en el grupo cambia de amistades, cambia de comportamiento, cambia su interés por los estudios, su trabajo, a veces, dejándolos.

21- Muchas veces el ingreso en el grupo se hace en contra y a pesar de los deseos de los padres y familiares del adepto, que a veces incurren en todo tipo de intentos de impedir la decisión del adepto.

22- Los miembros consideran que siguen un mandato u orden divina en su unión y permanencia en el grupo.

23- La permanencia en el grupo y la vivencia en él está fuertemente ligada a la salvación.

24- Proselitismo o celo de ganar más miembros a su causa, y que otros formen parte de su grupo.

25- Recitación de mantras, invocaciones, declamaciones o rezos de manera repetitiva y habitual y regulada.

26- Control del sueño y la alimentación, que en tiempos determinados del año pueden ser muy escasos en horas y en calorías, respectivamente.

27- Control de la comunicación interna, donde a veces los miembros no pueden hablar libremente entre ellos o puede regularse en tiempos determinados, o solamente permitirse hacia algunas personas solamente y de forma restringida.

28- Puede existir un control de la correspondencia y de otros canales de comunicación.

29- Control de la sexualidad, que cuando es subvertida debe ponerse en conocimiento de la persona que el grupo considera para la adecuada corrección y penalización.

30- El grupo controla las finanzas. O bien el miembro debe dar parte de su dinero al grupo, o depende financieramente del mismo, al tiempo que el dinero conseguido en las relaciones comerciales laborales por el miembro es gestionado por el mismo grupo.

Podríamos seguir con más preguntas, pero por no extendernos y de manera muy sintética lo dejamos así. Treinta (30) preguntas para un cuestionario de valoración de cualquier grupo para discriminar cuánto de sectario es.

2. La solución del cuestionario 

Si hacemos un listado, un cuestionario con preguntas y formulaciones de este tipo, como el que hemos hecho, a modo de «check» o validación-verificación, puntuando entre 0 y 10, de menos a más la posesión de estas características, veríamos que un grupo que tuviera muchas de estas características y con alto valor sería una secta. Esta sería la conclusión para muchas personas, quizás para muchos profesionales (psicólogos, terapeutas, abogados, sociólogos, especialistas en sectas) incluso.

Bien. Les diré que si un monje o una monja de la Iglesia Católica, por ejemplo, una carmelita, una clarisa, un trapense, un camaldulense, por citar algunos de ellos, respondiera este cuestionario, daría un alarmante valor de ser miembro de una secta. Es más, cuando he hecho el cuestionario en todas las 30 preguntas he pensado en ellos. Y sin embargo… su grupo no es una secta.

Sí, les he tendido una trampa a ustedes como lectores. El título de este artículo incluso encerraba la trampa. La trampa o error está en que un cuestionario de este tipo para puntuar el porcentaje de un grupo como más o menos alejado o cercano a una secta típica no es de utilidad. No vale. El cuestionario no es adecuado. El cuestionario es inválido.

Les recomiendo que lo vuelvan a leer pensando en un monje o una monja de clausura. Verán cómo lo he elaborado pensando en ellos. Todo lo afirmado se da de manera rotunda en los monjes y monjas. Veámoslo con rapidez:

La llamada vocacional, divina; el cambio de vida antes y después de entrar; la relación con sus familiares y amigos; la imposibilidad de visitas en Cuaresma o Adviento, u otros tiempos del año litúrgico, y el control con el mundo exterior; el vestir con el mismo hábito; las confesiones regulares a un sacerdote en el sacramento de la penitencia; los capítulos de culpas entre miembros en ciertos momentos del día; el control de ayunos, sueño, otras penitencias físicas, las actividades y recreos, los horarios…; el radicalismo en el seguimiento a Jesucristo; la recitación de oraciones; el ser el monasterio una estructura piramidal, totalizante; las pocas salidas al exterior; la clausura; los silencios entre ellos mismos; el carácter maternal del prior o priora, o del superior, y en relación al fundador de cada uno de ellos; la fuerte hermandad afectiva de los miembros; el deseo apostólico y de celo evangélico; o el control financiero.

Continua… (2)


Publicado

en

por

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *