Discernir

¿Cómo funciona el poder? 

¿A quién le pertenece?
¿Quién se lo dio al líder?
¿Cuál es su campo de práctica (va más allá del foro interno)?
¿Está controlado y cómo?
La deriva sectaria se llama opresión.

¿Cómo circula el conocimiento?

¿Quién tiene la información en el grupo?
¿Qué lugar se le da a la palabra de cada uno?
¿Es sólo el líder quien «sabe»?
¿Tiene el grupo la seguridad de estar siempre en lo cierto contra cualquiera, se siente investido con la misión de enseñar a todos los demás grupos (de la Iglesia, por ejemplo)?
Los abusos se llaman suficiencia y adoctrinamiento.

¿Cómo se gestiona?

¿De dónde viene el dinero, quién lo controla, a quién va?
¿Encontrará el seguidor una forma de vivir si abandona el grupo?
La deriva se llama explotación.

¿Cómo se viven las relaciones?

  • en el grupo (libertad de intercambio entre miembros y respeto por las diferencias)? 
  • con otros grupos (grupos de la iglesia, por ejemplo)?
  • ¿Cree que es suficiente por sí solo, centrado en su desarrollo?

La deriva se llama cierre.

Cualquier grupo, religioso o no; pero también cualquier comunidad de la Iglesia podría enfrentarse útilmente a estos criterios.
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