Juan Pablo II ordena el cierre de los seminários en 2001

Un poco de historia…

Es decir, sí hubo una orden de cierre por parte del Papa Juan Pablo II pronunciada por el entonces comisario pontificio Mons. Alfonso Delgado, pero que nunca acatada por el IVE. Hay que decir que en todo esto, infelizmente, ha habido ayuda de un cardenal poco honesto Ángelo Sodano.

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POLEMICA: EL GRUPO HABIA SIDO ACUSADO DE REITERADAS DESOBEDIENCIAS A LA IGLESIA

Una comunidad religiosa resiste una orden del papa Juan Pablo II

El Instituto del Verbo Encarnado debía clausurar su seminario de San Rafael, Mendoza, a partir del primero de febrero Pero aún sigue abierto el nivel superior La asociación de fieles podría trasladarse a Italia

17/02/2001 0:00  – Clarín.com Sociedad – Actualizado al 24/02/2017 12:50

El Instituto del Verbo Encarnado, una comunidad católica ultraortodoxa, estaría dilatando el cierre de su seminario —uno de los más numerosos del país—, ubicado en San Rafael, Mendoza, en abierto desafío al papa Juan Pablo II, que dispuso a fines del año pasado la clausura a partir del primero de este mes.

El Pontífice había tomado la drástica medida luego de una larga investigación que arrojó que las autoridades del grupo religioso, fundado en 1984 por el sacerdote argentino Carlos Buela, incurrieron en reiteradas desobediencias a la Iglesia.

Una calificada fuente eclesiástica ligada a la investigación dijo ayer a Clarín que la orden del Papa «no está siendo acatada, al menos en los términos dispuestos» por Juan Pablo II, que determinó que el cierre debía ser total desde el primer día de este mes. Paralelamente, una serie de consultas efectuadas por este diario en San Rafael arrojó que los dos niveles iniciales de la casa de formación (el noviciado y el seminario menor) están cerrados, pero que todavía continúa abierto el nivel superior.

Sin embargo, el rector del seminario, el padre Gabriel Zapata, negó ayer ante una consulta telefónica que alguno de los niveles de la casa de formación siga abierto. Y aseguró que el seminario no retomará el dictado de sus clases en marzo. No obstante, en enero había declarado que el cierre «sería progresivo, porque no se puede dejar a los seminaristas en la calle». Eso fue interpretado por fuentes eclesiásticas como «una nueva prueba de lo que le cuesta (al Verbo Encarnado) acatar las decisiones de la Iglesia».

El proceso contra el instituto —que es una asociación de fieles, una entidad menor que una orden religiosa— comenzó en 1994, luego que empezaron a acumularse indicios de presuntas actitudes de desobediencia de sus autoridades hacia los sucesivos obispos de la diócesis de San Rafael.

Como telón de fondo de la preocupación de la Iglesia aparecía «el perfil eclesiásticamente ultraconservador» del Verbo Encarnado, «lindante con el lefebvrismo» (en alusión al obispo francés Marcel Lefebvre), acotó el informante. Y «políticamente nacionalista, emparentado con el movimiento Tacuara», que tuvo como fundador, en 1957, al padre Alberto Ezcurra Uriburu, con quien Buela habría cultivado en su momento una estrecha relación.

La investigación, dispuesta por el Vaticano, no sólo fue larga sino también tortuosa. Los dos primeros delegados del Papa (comisarios pontificios), un sacerdote español y otro colombiano, se retiraron del proceso antes de que finalizara, abrumados por las trabas. Finalmente, fue nombrado al frente del proceso el arzobispo de San Juan, Alfonso Delgado, en cuya gestión se dispuso el cierre del seminario.

La designación de Delgado no pareció ser casual. Formado en el Opus Dei, entidad conocida por su ortodoxia, su elección se interpretó como una señal de la Iglesia hacia el Verbo Encarnado de que el representante papal no sería alguien que actuaría con prejuicios ideológicos. Pero Delgado no convenció a los seguidores de Buela.

La tensión entre el arzobispo de San Juan y las autoridades del instituto aumentó en los últimos días, luego de que aquél retrucara dichos de Buela —destinado hace tiempo en Ecuador—, quien había asegurado que Delgado había cesado como comisario pontificio.

Delgado luego dejó entrever su temor de que el Verbo Encarnado no acate la orden de cierre del seminario, y agregó que pediría «una constatación al obispo de la diócesis (de San Rafael) y, cuando sea el momento oportuno, la daré a conocer».

En tanto, la Nunciatura Apostólica informó que el obispo de la diócesis italiana de Velletri-Segni, cercana a Roma, anunció su disposición a que el Verbo Encarnado abra su casa central en su jurisdicción eclesiástica. Pero Delgado dijo que tiene instrucciones de autorizar el traslado «luego de que compruebe fehacientemente» el cierre del seminario.

COLABORO RAFAEL MORAN
(AGENCIA MENDOZA)
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