Muchos se preguntarán: ¿Por qué lo trajeron desde Génova?… O, ¿Porqué no vino solito, de visita, antes de morir?
Quizás muchos no saben la historia y la razón por la cual el Padre Buela terminó muriendo en la tierra de Colón, complicando un poquito las cosas.
En efecto: hace tan sólo 2 días atrás, en «la Finca», despidieron con grandes honores a quien tuvo que ser a la fuerza «el prisionero de Génova», y nos hemos tomado el tiempo de hacer algunas reflexiones al respecto para iluminar a los desprovistos de informaciones sobre la verdadera cara del difunto tan exaltado y alabado por los suyos.
Una de las cosas que no se decía ni se conocía sobre Buela nos la compartió en su momento The Wanderer y la hemos recordado en este artículo imperdible.
Hoy, para completar la información y responder esas dudas, nos tomamos el atrevimiento de volver a publicar una reflexión del mismo autor del 24 de junio de 2014 que nos pareció digna de releer en estos momentos:
El prisionero de Génova
Nota previa:
1. Estoy convencido de que existen entre los sacerdotes y religiosas del Verbo Encarnado muchas personas de la más alta valía. Me precio de ser amigo de algunos de ellos.
2. Estoy igualmente convencido del mérito y virtud de los sacerdotes y religiosas de esa institución que se dedican a cuidar a personas gravemente discapacitadas, o que se mueren por el calor de Tunes, por el frío en Groenlandia, por el paludismo en Papua o por las bombas en Siria. Para ellos, no tengo más que palabras de admiración y profundo respeto.
Por favor, distingan. Este post se trata de otra cosa.
Con cierta frecuencia en los últimos dos años, cuando fieles laicos o humildes y jóvenes sacerdotes del IVE peregrinaban a Roma a fin de tomar gracia de los lugares bendecidos por el Fundador, extrañamente, volvían sin pronunciar palabra alguna acerca del personaje y, cuando eran interrogados al respecto, o bien callaban, o bien hacían referencia a difusos encuentros en los que no quedaba muy claro si los mismos habían sido encuentros reales, reuniones espectrales o relatos escuchados y vivenciados de un modo particularmente intenso. Y cuando se les recordaba que no podían haber visto a Buela porque éste había sido castigado por orden de la Sede Apostólica, respondían que tal especie no era más que una calumnia urdida por los enemigos del IVE, los cuales necesariamente debían existir, y muy aguerridos, además, como siempre ha sucedido en la vida de las fundaciones más imponentes de la Iglesia.
Pues bien, como el piadoso cuento sigue dando vueltas, y aún con reticencias porque es un tema que ya no me interesa tratar en este blog, he decidido publicar el texto del documento de la Santa Sede donde se confirma todo lo que desde aquí se insinuaba y que ahora relato con más detalle:
Luego de finalizado el proceso canónico contra Buela, en el que se lo imputó y condenó por lo que, en términos breves y comprensibles podríamos denominar «reiteradas manipulaciones a la conciencia de sus seminaristas», a mediados de 2012 el Santo Padre Benedicto XVI le impuso la prohibición estricta de no injerir en el gobierno y en el “andamento” del IVE.
Y así fue… durante unos meses, porque el zorro pierde los pelos, pero no las mañas. Se le ocurrió un ardid para salvar la prohibición pontificia: sus secuaces organizaron en las cercanías de Santiago de Chile un piadoso curso en el que el venerado padre Buela enseñaría algunos rudimentos de la predicación de ejercicios espirituales, es decir, las técnicas por él mismo aplicadas durante décadas para manipular las conciencias de los incautos jóvenes… Con el mayor secreto y discreción, los curas y monjas del IVE en Argentina comenzaron a llenar ómnibus con seminaristas, novicios y novicias y otro tipo de jóvenes miembros de la institución a fin de que, cual otra gesta sanmartiniana, cruzaran Los Andes para conocer y escuchar al gran padre fundador. Y así lo hicieron en octubre de 2012. ¡Tamaña imprudencia! Enterado el obispo de San Rafael, montó en cólera y enseguida las noticias del encuentro llegaron a la Colina.
El recurso se resolvió estando ya aposentado en el Solio Petrino el papa Francisco quien decidió recluir al padre Buela en el monasterio cisterciense de San Isidro de Dueñas de Palencia, España. Allí, el abad estaría encargado de vigilar al ladino porteño del Bajo Flores a fin de que no tuviera contacto con el exterior y terminara sus días en oración y penitencia. Podrán leer más abajo el texto italiano con su traducción, de la carta que le envió el cardenal Braz de Aviz en mayo del 2013 a Mons. Eduardo Taussig, obispo de San Rafael y personaje menor del episcopado argentino.
Y hacia la abadía que había sido hogar del Hno. Rafael marchó Karloncho, y allí comenzaron a trascurrir sus tristes días, participando en algunos de los oficios monásticos y vigilado muy de cerca por los monjes, que habían sido advertidos de sus mañas y antecedentes, por lo que apenas si lo dejaban dar algún paseíto por el jardín y la huerta conventual. Allí estuvo de julio a octubre de 2013.
Pero las trenzas romanas siguen funcionando y vaya a saber uno qué influencias y presiones se movieron en Casa Santa Marta –seguramente a través de la cordata de Sodano-, pero la cosa es que el papa Francisco cedió y permitió que se recluyera al P. Buela en una reciente fundación de su instituto en la ciudad de Génova, donde ahora se encuentra en silencio y oración, o conspiración, ayudado por un joven sacerdote que cuida de su salud y, probablemente también, de las llaves de su celda.
Y aquí el texto del dicasterio romano:
Città del Vaticano, 15 maggio 2013
Ciudad de Vaticano, 15 de Mayo de 2013
Eccellenza Reverendissima,
Excelencia Reverendísima
Al Suo scritto dell’8.1.2013 è stata riservata una particolare cura per la serietà e l’urgenza del problema da Lei ripetutamente portato all’attenzione della Santa Sede.
A su escrito del 8 de enero de 2013 se le ha dado un particular cuidado por la seriedad y urgencia del problema que Ud. ha, repetidamente solicitado de parte de la Santa Sede.
I fatti, le circostanze e le ragioni da Lei addotte hanno, suscitato una seria preoccupazione circa la possibilità di uno sviluppo negativo della situazione, con grave danno per l’immagine della Chiesa.
Los hechos, las circunstancias y las razones adoptadas por Ud., han suscitado una seria preocupación acerca de la posibilidad de un desarrollo negativo de la situación, con grave daño para la imagen de la Iglesia.
A questo Dicastero non è apparso facile dare una corretta interpretazione alla clausola apposta di propria mano da Benedetto XVI con la quale si stabilisce che «Al P. Buela non è permessa alcuna ingerenza nel governo e nell’andamento dell’lstituto». Proprio sulla portata di questo termine «andamento» sono sorte le difficoltà cui Ella fa riferimento.
A este Dicasterio no le ha surgido fácil dar una correcta interpretación a la cláusula colocada de propia mano por Benedicto XVI con la cual se establece que “al Padre Buela no le está permitida ninguna injerencia en el gobierno y en el ‘andamento’ (desenvolverse) del Instituto. Justamente sobre el alcance de este término “andamento” han surgido dificultades respecto de las cuales Ud. hace referencia.
Si è creduto così necessario presentare la questione al Papa Benedetto XVI quando era ancora sul Soglio di Pietro, per chiedere la corretta interpretazione di quanto Egli aveva disposto.
Se ha creído así necesario presentar la cuestión al Papa Benedicto XVI cuando todavía se encontraba en el solio de Pedro, para solicitar la correcta interpretación de cuanto él había dispuesto.
Atteso il corso degli eventi, la questione è stata presentata al Sommo Pontefice Francesco, il quale ha approvato in forma specifica la proposta di assegnare al P. Buela la dimora obbligatoria nell’abbazia cistercense di San lsidro (Palencia), in Spagna, sotto la vigilanza dell’Abate per quanto riguarda i contatti con l’esterno.
Esperando el curso de los acontecimientos, la cuestión fue presentada al Sumo Pontífice Francisco, el cual aprobó en forma específica la propuesta de asignar al Padre Buela la residencia obligatoria en la abadía cisterciense de San Isidro (Palencia), en España, bajo la vigilancia del Abad para cuanto respecta al contacto con el exterior.
Oltre a prevenire gli inconvenienti cui Ella fa cenno nel Suo esposto, tale provvedimento è un segno di riprovazione dei fatti addebitati al P. Buela documentati e provati nell’inchiesta da Lei svolta.
Además de prevenir los inconvenientes a los cuales Ud. hace referencias en su exposición, tal medida es un signo de reprobación de los hechos denunciados al Padre Buela, documentados y probados en la investigación llevada a cabo por Ud.
Poiché a questa disposizione il Santo Padre ha dato piena e definitiva fermezza di diritto approvandola in forma specifica che esclude Ia possibilità di ricorso, si ha fiducia che tale misura diventi veramente effettiva rimuovendo così per Lei il timore di poter essere in qualche modo accusa to di inerzia di fronte ad una situazione di irregolarità .
Puesto que a esta disposición el Santo Padre ha dado plena y definitiva firmeza de derecho aprobándola en forma específica que excluye la posibilidad de recurso, se tiene la confianza que tal medida se vuelva verdaderamente efectiva removiendo así para Ud. el temor de poder ser de algún modo acusado de inercia de frente a una situación de irregularidad.
Mi valgo volentieri della circostanza per salutarLa nel Signore Crocifisso e Risorto.
Aprovecho la circunstancia para saludarlo en el Señor Crucificado y Resucitado
Joao Braz Card. de Aviz
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