«Amor a la congregación» – El discurso manipulador del P. Pablo Rossi

Predicado en los Ejercicios Ignacianos a las SSVM  – octubre de 2021:
Divide su charla en dos partes: la primera la narración de los comienzos de la Compañía de Jesús y sus documentos. Hace una comparación constante del Verbo Encarnado con la Compañía de Jesús, citando a San Ignacio de Loyola.
– Primero hay que decir que esta charla fue hecha en unos Ejercicios Ignacianos, cosa que no está permitida, utilizar de los EE  para otros fines que no sea la misma predicación de los EE escrito por San Ignacio.
– ¿Por qué el sí a Jesús de un jesuita y de un miembro del Verbo Encarnado es distinto de un sí de otros religiosos? según el padre Rossi porqué los jesuitas tenían que vivir, trabajar en compañía unos con otros, por lo tanto dice él en su charla:
«Fundamos una Compañía para levantarla entre todos esa piedra, por eso que para un buen jesuita decirle que sí a Jesús es decirle que sí a la Compañía, pero como un compañero más no como un empleado o un mero miembro. Es muy fuerte el tema de compañero dentro de los jesuitas, por eso es la Compañía de Jesús. Bien, y la idea es que nosotros del Verbo Encarnado o Servidoras del Señor hacemos exactamente igual, es decir, para nosotros es exactamente lo mismo».

Los religiosos de toda congregación viven en comunidad, trabajan en unidad, en compañía unos con otros, ¿Cuál es la diferencia?

– Luego de citar un párrafo dicho por San Ignacio: …»es necesario que todos nosotros lo sintamos así que somos los mas pequeños y los siervos de todos los otros religiosos a los que debemos mirar y venerar como a superiores y que esto nos debe consolar en gran manera».

Dice el padre Rossi a respecto: «Interesante esto, los jesuitas eran servidores de todas las otras Congregaciones y así se consideraban y San Ignacio hablaba de mínima cuanto más importante era la misión, insistía él que era mínima esta Compañía».

Por supuesto, cabe decir aquí todo lo enseñado a los miembros apenas entran en el VE, el desprecio por el movimiento carismático dentro de la Iglesia, los desprecios por palabras dichas muchas veces por el mismo fundador acerca de los sacerdotes sin sotana o sin hábitos; de las monjas que ya no utilizan su habito original, y por eso han perdido su carisma, que Dios ya no las bendicen con vocaciones, que han perdido la alegría, y que según el mismo padre Buela son «las viudas de Cristo». Hace apenas un par de días un seminarista había dicho entre risas a respecto de las Visitadoras puestas por la Santa Sede a las SSVM: «¿Qué? Esas vienen con hábitos o disfrazadas», y frases cómo: las «monjas progres» ya empezaron a circular; ¿cosas que dicen ahora? ¡No! son frases dichas por los superiores y repetidas por los miembros desde la fundación. Esa falta de respecto hacia otros religiosos pasa muy lejos de lo dicho por San Ignacio de Loyola y por lo intento del Verbo Encarnado en enseñar lo que no practican.

El comentario continuará…

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Audio  – Padre Rossi

‘Amor a la Congregación’

El nombre de la charla es ‘Amor a la Congregación’. Tiene dos partes muy sencillas, la primera parte son textos que cuentan la historia y anécdotas de la fundación de los jesuitas y la segunda, un comentario a dos cánones del Código del Derecho Canónico.
La idea es mostrar cómo la Compañía de Jesús es la respuesta que San Ignacio le da al mismo Jesús al hacer la meditación de la Llamada del Rey. Jesús lo llamó y él le dijo que sí, fundando la Compañía, y en el caso de la Compañía de Jesús esto implica no solo el sí de San Ignacio y de cada jesuita entrando a la Compañía, sino que el modo de decirle sí a Jesús es en compañía. Es un grupo de religiosos que le dicen sí a Jesús estando junto entre ellos, un jesuita entra a la Compañía y le dice que sí a Jesús no cómo puede decirle sí a Jesús otro religioso que le da de comer a los pobres o le dice sí a Jesús visitando presos o enfermos, sino, que el modo de decirle que sí a Jesús de un jesuita es un modo muy particular, porqué un jesuita para decirle que sí a Jesús necesita la ayuda de sus compañeros, porqué lo que Jesús le pide a cada uno de los jesuitas es algo que no pueden hacerlo solos, sino que es un trabajo que sólo en compañía se puede hacer, ¡esa es la idea! Por ejemplo: No es los mismo que tú le digas sí a Jesús y que su llamada es que sirva en tal Instituto religioso y que tu trabajo en concreto en ese Instituto, por ejemplo, es que Jesús te llame a entrar en una congregación a hacer de cocinera, ese es un trabajo que haces tú sola, de modo tal, que la llamada que Jesús te hace a ti es algo que tú puedes hacer sola, aunque la haces sirviendo en esa congregación y a la Congregación, en los jesuitas no es así, a los jesuitas Jesús les pide algo que no pueden hacer ellos solos y que necesariamente se tiene que hacer en compañía, es como si Jesús les pidiese a cada uno que levantara una piedra de mil quilos, ¡imposible! entonces lo que hay que hacer es entre todas levantar la piedra de mil quilos, así se cumple el llamado de Jesús, pero es un llamado que lo pueden cumplir solamente entre todas, ¡esa es la idea!
Fundamos una Compañía para levantarla entre todos esa piedra, por eso que para un buen jesuita decirle que sí a Jesús es decirle que sí a la Compañía, pero como un compañero más no como un empleado o un mero miembro. Es muy fuerte el tema de compañero dentro de los jesuitas, por eso es la Compañía de Jesús. Bien, y la idea es que nosotros del Verbo Encarnado o Servidoras del Señor hacemos exactamente igual, es decir, para nosotros es exactamente lo mismo. No vamos a demonstrar esta tesis en lo que se refiere a los jesuitas, sino que simplemente vamos a mostrarlo o menos, incluso, sugerirlo, leyendo algunos textos de testimonios de esa fundación. Vayamos a las lecturas de esos textos, algunos de los fundadores y otros de comentadores: (De Tejada, 2002; Arrupe, 1970; Laínez, Polanco, Nadal; Capítulos Generales de los jesuitas, etc.)
1. La Compañía de Jesús es el resultado de la llamada amorosa de Jesús presente en su vicario a aquel grupo de amigos en el Señor y de la respuesta incondicional de estos a esa llamada totalizante, entonces, Jesús llama en su vicario, en el Papa, y el Papa a un grupo de amigos y les dice a ese grupo «Necesito que hagan esto...», pero al grupo. A su vez, Ignacio seguía al espíritu y no se adelantaba y de ese modo era conducido con suavidad adónde no sabia, él no pensaba por entonces en fundar la Orden, y, sin embargo poco a poco se le abría el camino y lo iba recorriendo, sabiamente ignorante, puesto sencillamente su corazón en Cristo, él no se adelantaba, sino que iba escuchando lo que Cristo le iba pidiendo y él lo iba cumpliendo sabiamente ignorante, tanto es así que el nombre Compañía de Jesús es antes de la fundación, pues era un grupo de amigos.
En Vicenza, a fines de 1537 se propuso la cuestión del nombre con que había que designarse ante aquellos que le preguntaran quienes eran, y por el testimonio de Polanco se deduce que el co-nombre de Compañía de Jesús fue anterior a la primera idea concreta de fundar un nuevo Instituto Religioso.
La historia es esta: Dice Laínez: «Cuando vino a Roma nuestro padre Ignacio junto con el padre Fabro y yo -octubre de 1537- algunos días después vinieron también los otros primeros padres, el padre no sabiendo cómo proceder ordenó que para acertar en este asunto se hiciese oración y que diariamente se celebrase misas para que Dios inspirase lo que convenía hacer, después se tuvo consulta entre nosotros sobre algunas cosas, el primer tema fue si se debía  fundar una Congregación…, fíjense cómo se fue surgiendo, muy interesante, imagínense la composición de lugar, estaban todos, ese grupo de sacerdotes, pues ya celebraban misas. Y continua: … por unanimidad se dice que sí. Después se trató sobre la pobreza, especialmente sobre los principales puntos de ella y también sobre la obediencia y la castidad, evidentemente no sobre la pobreza, obediencia y castidad en abstractos, sino como vivirán. Después manifestó que era su parecer que la Congregación se llamase La Compañía de Jesús si también a nosotros nos parecía bien, y habiéndole respondido que todo estábamos de acuerdo lo propuso a la Santa Sede Apostólica que lo aprobó. Y este fue el origen primordial de este santo nombre. El primer motivo de que nuestro padre le pusiera este nombre fue por lo que ahora diré: viniendo nosotros a Roma por el camino de Siena nuestro padre como quien tenia mucho sentimiento espirituales, especialmente en la Santísima Eucaristía  que recibía todos los días de manos del maestro  Pedro Fabro o de mis manos  que éramos los que celebrábamos misas todos los días mientras que él no lo hacía me dijo que le parecía que Dios le imprimía en el corazón estas palabras: yo os seré propicio en Roma. Estos tres iban caminando hacia Roma y que Jesús le decía esto «yo os seré propicio en Roma».
Y no sabiendo nuestro padre que podría significar, me decía: yo no sé que será de nosotros, quizás seremos crucificados en Roma. En otra ocasión me dijo que le parecía ver a Cristo con la cruz a cuestas y al Padre eterno a su lado que le decía: yo quiero que tomes a este por siervo tuyo. Es decir, el Padre a Jesús le decía que quería que tomara a Ignacio como siervo suyo, y que Jesús como tal lo recibía mientras le decía: «yo quiero que tú nos sirvas», y por ello tomando gran devoción a ese santísimo nombre quiso que la Compañía se llamara, La Compañía de Jesús.

Otro testimonio: Y tomó ese nombre Compañía de Jesús antes que llegasen a Roma que tratando entre si cómo se llamarían a quienes le pidiesen que congregación era esta suya ,que era de 9 o 10 personas comenzaron a darse a la oración y pensar qué nombre sería mas conveniente, y visto que no tenían cabeza ninguna entre si ni otro superior que a Jesucristo a quien solo deseaban servir parecioles que tomasen el nombre del que tenía por cabeza, diciéndose La Compañía de Jesús y en esto del nombre tuvo tantas visitaciones el padre Ignacio de Aquél cuyo nombre tomaron y tantas señales de su aprobación y confirmación de este apellido que le oí decir al mismo que pensaría estar yendo contra Dios y ofenderle si dudase que ese nombre convenía, diciéndole le he dicho y escrito de mudarle porque unos decían que nos equiparábamos a Jesucristo cómo compañeros y camaradas suyos y otros otras cosas, él me acuerdo me dijo que si todos juntos los de la Compañía juzgase y todos los otros que se debía mudar este nombre que él solo nunca vendría en ello, y pues está en constituciones que discrepando uno no se haga nada que en sus días nunca se mudará este nombre. Estaba seguro Ignacio que era la voluntad de Dios. Y esta seguridad tan inamovible suele tener el padre Ignacio en las cosas que tienen por vía superior a la humana y así en las tales no se rinde a razones ninguna.

No se dice Compañía de Jesús como si nos arrogáramos el titulo de compañeros de Jesús, sino la forma como una Compañía o corte militar suele tomar su nombre de su capitán , es en este sentido como nosotros por Institutos deseamos seguir a nuestro capitán, así pues su significado no es el de compañeros de Jesús, sino el de compañeros al servicio de Jesús. San Ignacio nunca habla de compañeros  de Jesús sino amigos en el Señor.
 
Nuestro reverendo padre, dice otro testigo, por iniciativa personal propuso a todos sus compañeros y les pidió encarecidamente que ante todo y sin contar aun con ningún tipo de constituciones nuestra compañía se llamase Compañía de Jesús, lo que agradó a todos.
Dice Nadal: El fundamento de la Compañía es Jesucristo con la cruz por la salud de las almas como le fue mostrado a nuestro bendito padre cuando Dios Padre le puso con su Hijo -hace referencia a esa visión, esa visión es clave: el padre, Cristo crucificado y el Padre que pide a Cristo que tome como siervo suyo a Ignacio-. De ahí viene que la Compañía por ser Jesucristo nuestro fundamento y capitán al cual debemos imitar espiritualmente, sobre todo, en su mansedumbre y humildad se llame La Mínima Compañía de Jesús, sobre esto hay que advertir que el padre Ignacio suele llamar así, mínima a la Compañía de Jesús en asuntos de la máxima importancia y cuando escribe a algún príncipe, y es necesario que todos nosotros lo sintamos así que somos los mas pequeños y los siervos de todos los otros religiosos a los que debemos mirar y venerar como a superiores y que esto nos debe consolar en gran manera. Interesante esto, los jesuitas eran servidores de todas las otras Congregaciones y así se consideraban y San Ignacio hablaba de mínima cuanto más importante era la misión, insistía él que era mínima esta Compañía.
Las constituciones siempre hablan del compañero y de los compañeros y siempre que hablan del compañero o de los compañeros se refieren a los jesuitas como compañeros de otros jesuitas nunca designan al jesuita como compañero de Jesús, esta denominación  que, ciertamente presupone la íntima unión con Cristo cabeza o caudillo de la Compañía  significa sin lugar a duda compañeros de los otros jesuitas a servicio de Jesús.
Dice el Capitulo General n. 34, los primeros jesuitas -finales del siglo pasado- serian enviados en cuanto fuera posible en grupos de al menos dos siguiendo el ejemplo de Jesús, pero aun cuando estuvieron dispersos los lazos de unión con los superiores y entre ellos mismos permanecerían fuertes a través de una constante comunicación y de las cartas que urgían Ignacio y de una manera especial a través de la cuenta de conciencia. Javier atareado, lejos de Roma en las Indias lo expresó lapidariamente ‘Compañía de amor’. Cómo insistía San Ignacio que eran compañeros y ese compañerismo se tenía que conservar, por mas que mandasen a dos o a uno muy lejos seguían siendo compañeros y su compañía era la Compañía de Jesús y no simplemente  a otro jesuita que tenia al lado.
Los jesuitas de hoy nos unimos porque cada uno de nosotros ha escuchado la llamada de Cristo, rey eternal y de esta unión con Cristo fluye necesariamente el amor mutuo, no somos meramente compañeros de trabajo, somos amigos en el Señor. La comunidad a la que pertenecemos es el cuerpo entero de la Compañía por dispersa que esté sobre la faz de la tierra. Como ese concepto que tienen ellos de compañía es muy fuerte, como que necesariamente tienen que conservar esa amistad entre ellos, esa unidad entre ellos para cumplir su misión. Estos son los jesuitas.
2.  En esta segunda parte comentaremos dos cánones, en primer lugar el canon 577. En la Iglesia hay muchos Institutos de vida consagrada que han recibido dones diversos, según la gracia propia de cada uno, pues siguen mas de cerca a Cristo, ya cuando oran, ya cuando anuncian el Reino de Dios, ya cuando hacen el bien a los hombres, ya cuando conviven con ellos en el mundo, aunque cumpliendo siempre la voluntad del Padre, entonces, ¿Qué dice el canon, 577? que en la Iglesia hay muchos Institutos de vida consagrada que reciben diversos dones, y según estos diversos dones siguen de cerca a Cristo, pero cada uno de modo diverso; un jesuita sigue a Cristo de modo diverso cómo lo hace un dominico, de modo diverso cómo lo hace un franciscano, de modo diverso cómo lo hace una carmelita, de modo diverso cómo lo hace una monja de la Madre Teresa; todos siguen de cerca a Cristo, pero cada uno de modo diverso, según la gracia propia de cada uno de modo tal que Dios da gracias específicamente diversas a cada Instituto para seguir de cerca a Cristo, según un modo particular, algunos rezando, otros anunciando, otros haciendo el bien a los hombres, otros conviviendo con ellos en el mundo, siempre cumpliendo la voluntad del Padre. Este es el canon 577.
El canon 578: «todos los Institutos han de observar con fidelidad la mente y el propósito de los fundadores», fíjense que no es de casualidad, los cánones no fueron tirados al azar y juntados como cartas desordenadas, fueron siguiendo un orden preciso, el canos 577 decía que cada uno tenia sus dones particulares, el 578 dice que todos los Institutos han de observar con fidelidad la mente y los propósitos de los fundadores corroboradas por las autoridades eclesiásticas competentes, Donde están tu misión propia, tus gracias propias, tu modo propio de unirte a Cristo. Todo esto está en la mente y propósitos de los fundadores a los cuales tú tienes que ser fiel ¿ acerca de qué? ¿Del tipo de comida que tienes que comer? ¡No! De puntos específicos e importantes, mente y propósitos de los fundadores acerca de la naturaleza, fin, espíritu y carácter de cada Instituto. O sea, el fundador quiso para el Instituto una  naturaleza, un fin, un espíritu y un carácter, y hay que serle fiel en eso; así como también su sanas tradiciones, todo lo cual constituye el patrimonio del Instituto. ¡Es eso!
El canos 577, dice «los distintos Institutos se diferencian entre si porque reciben del Espíritu Santo distintos dones, cada Instituto recibió dones particulares para seguir a Jesús de un modo particular, los religiosos siguen mas de cerca a Cristo, algunos imitan a Jesús cuando rezan, otros cuando predican, otros cuando hacen el bien a los hombres, etc, el modo de seguir mas de cerca a Cristo es en cada Instituto diferente, es por eso que Dios le da a cada Instituto dones particulares» . 
El Canon 578 dice que hay que ser fiel a esa particularidad, y ¿Cómo hacemos para ser files a los dones particulares que el Espíritu Santo nos ha dado? Observando con fidelidad la mente y los propósitos del fundador que hacen referencia al patrimonio del Instituto, el cual está formado por su naturaleza, fin, espíritu y sanas tradiciones, que son elementos concretos que indican el modo con el cual los miembros del Institutos se deben configurar con Cristo haciéndolo de este modo visible ante el mundo. Es importante resaltar que los dones que el Espíritu  Santo te da para vivir la vida religiosa son concretos y te exigen fidelidad concreta, o sea, si te da el don para ser Servidora tienes que ser Servidora y no carmelita, un ejemplo: te regalan un coche, pero no es un coche genérico, es un coche concreto, tienes que usarlo, según esas características concretas no como lo quieras; si te regalan una Ferrari no puedes utilizarlo para transportar un conteiner; si te regalan un camión, no puedes usarlo para una carrera, o sea, es algo concreto y tiene un modo concreto ser usado y serle fiel a ese regalo implica serle fiel a ese modo, entonces, tienes que ser fiel al patrimonio de tu Instituto si quieres ser fiel a la vida religiosa porque tienes ese don. Por eso, la fidelidad a la vida religiosa que es la fidelidad a los dones recibidos está vinculada con la fidelidad a la propia congregación, las gracias de la perseverancia te llegará por la misma congregación, la congregación es de alguna manera el vínculo por el cual te llegará la gracia para vivir la consagración religiosa. Dice uno de nuestros documentos «se puede, por lo tanto, distinguir tres niveles de discernimiento o tres formalidades…» es un documento que esta hablando sobre los candidatos, pero que indudablemente trasciende el tema del discernimiento, está preguntando si esta persona en concreto te parece que tiene vocación, pero ¿vocación a qué? ¿a ser sacerdote?, pero no solamente esto, ¿a ser religioso? no solamente esto, tiene que tener vocación para ser del IVE , hay que evaluar esa triple vocación, si tiene vocación para ser de los nuestros. Entonces, se puede, por tanto, distinguir tres niveles de discernimientos, tres formalidades que van de los mas genéricos a los mas específico y concreto: vocación al sacerdocio, vocación a ser religioso y vocación a ser religioso del IVE, estos tres niveles no se dan separadamente, no son tres vocaciones es una sola, hay una mutua información porque de hecho la llamada divina es una sola y es a un Instituto concreto, son elementos inseparables cuando hay vocación verdadera, por eso al estar tan profundamente unidos defeccionar en uno es generalmente signo de que se comienza a defeccionar en el otro; como es una sola vocación, es un solo llamado, es un coche concreto, es una unidad, por mas que le veas  distintas formalidades, pero son formalidades que en la realidad concreta están unidas en una sola realidad, por eso, cuando tú empiezas a defeccionar en una de esas formalidades estás defeccionando en la realidad concreta y por eso termina defeccionando también en las otras. Entonces, si no eres fiel a tu congregación vas a terminar dejando de ser fiel a tu vida religiosa, así como el sarmiento está unido a  la vid análogamente, entonces, debemos estar unidos a la naturaleza, fin, espíritu y sanas tradiciones de nuestro Instituto, lo cual, significa estar unidos a la mente del fundador. Esta unidad esta expresada y asegurada en los votos, los cuales no ponen condiciones de futuro, entonces ¿Cómo expreso y cómo aseguro esta fidelidad? ¡en los votos! Los cuales no ponen condiciones de futuro, así como el matrimonio es un compromiso que no pone condiciones de fututo, las condiciones pueden ser de presente, pero nunca de futuro. Es decir, «yo me caso porqué me ama», no digo: «me caso porque me va amar dentro de diez años», porque no sabes si realmente esa persona te va amar dentro de diez años, pero te casas y te comprometes amarlo dentro de diez años, pero no sabes si te va amar o no, ya que, no se sabe si se va a cumplir o no, por lo tanto, no se puede asumir un compromiso de cara a futuro; y así como el matrimonio es un compromiso que pone condiciones de futuro, la mujer puede volverse gorda y fea o enfermarse y volverse leprosa, una cosa espantosa, pero el compromiso sigue, la mujer puede, incluso, serle infiel y abandonar al marido, pero el compromiso sigue, porque el compromiso no pone condiciones de futuro; del mismo modo no te puede gustar el superior, o el compañero o el destino o el oficio, pero el compromiso sigue para siempre, puede incluso aparecer miserias propias en las personas que te rodean, pero el compromiso siempre sigue. Ser fiel, entonces, a la naturaleza, fin, espíritu y carácter de cada Instituto, así también en sus sanas tradiciones, lo cual, constituye el patrimonio del Instituto y se descubre en la mente y proyectos del fundador, según se expresa en el de 578. Eso es lo que nos hace perseverar en la vida religiosa, en el cumplimiento de los votos. Bien, se refiere pase lo que pase, no hay condiciones de futuro.

Las sanas tradiciones no son, según los entendidos, las costumbres disciplinarias, sino los elementos que van fijando las características del Instituto a lo largo del tiempo, ayuda que los superiores las expresen en los directorios. La naturaleza hace referencia a si se trata de un Instituto religioso o secular, clerical o laical, contemplativo o dedicado a las obras de apostolado; el fin es la finalidad del Instituto sea con respecto a Dios o con respecto a los hombres, el fin no se identifica con las actividades concretas, sino que es aquello que se persigue con las actividades concretas, las cuales pueden cambiar, según las circunstancias del lugar o históricas, estos cambios evidentemente están siempre dentro de una misma línea, por tanto, ¿Qué quiere decir el canos 578 sobre la naturaleza, fin y espíritu, carácter, sanas tradiciones y patrimonio? a una carmelita la superiora no la puede mandar a hacer apostolado a un hospital porqué tiene una determinada naturaleza, hay que ser fiel a la naturaleza; el fin hace referencia a cómo servir a Dios y ayudar a los hombres, pero el fin no se identifica con las actividades concretas, entonces, puede ser que ahora el Instituto haga actividades que no se hacia cuando tú profesaste, eso puede pasar, ya que, que las actividades van cambiando, pero lo que se conserva es el fin, Luego no se puede argumentar a que cuando yo cuando hice los votos perpetuos no se hacia oratorios, jornadas para la juventud, por ejemplo, ya que, es el desarrollo de las actividades en vista al fin.
El espíritu consiste en el modo de comportarse en el que el Instituto tiene ante Dios y ante los hombres y los sentimientos que animan a diversas conductas, indica la espiritualidad, el modo de andar hacia Dios, -en todo esto estamos siguiendo, aclaro, el libro de Helio Gambari, El Religioso- el canon no solo indica los elementos propio de un Instituto, sino que habla de un vínculo, un deber vinculante de los miembros a estos elementos, los miembros de un Instituto deben ser fieles a los mismos y estos para el propio bien, para el bien del Instituto y para el bien de la Iglesia. Cuando tú no eres fiel a la naturaleza, fin, espíritu y carácter del Instituto, y no eres fiel a las sanas tradiciones y patrimonio te estás arruinando a ti misma evidentemente porque toda las gracias de tu vocación están en esa línea para eso y no para otra cosa, pero le estás perjudicando al Instituto y estás perjudicando a la Iglesia, tú tienes una responsabilidad ante al Instituto y una responsabilidad ante la Iglesia,

El patrimonio del Instituto es un bien donado por Dios a la Iglesia, por tanto, los miembros tienen el deber de custodiarlo y de valorizarlo. ¿Por qué el Instituto pertenece a la Iglesia? ¡porqué justamente es un bien de la Iglesia! ¿Por qué el obispo tiene que respectar tu carisma y te tiene que dejar en esta diócesis ejercer el apostolado propio de tu carisma? Porqué justamente es un bien de la Iglesia, no es solamente un bien del Instituto, es de la Iglesia, y es por eso que el obispo está de alguna manera abrigado a respectártelo, pero si es un bien de la Iglesia tú también tienes que ser fiel a este carisma ante la Iglesia, porqué si no éstas perjudicando a la Iglesia. Los miembros de un Instituto no son dueños del patrimonio del mismo, un ejemplo, que uno diga: «este es mi Instituto, yo lo cambio, ahora me voy a dedicar a otra cosa» votamos todos, unanimidad no solo de los superiores, sino de cada uno de los miembros, los 5.000 están todos de acuerdo de dejar de ser contemplativos y salir a pasear todos los días» ¿Esto es democracia? ¡No! Porqué no son dueños del patrimonio, el dueño de ese patrimonio es a Iglesia ni siquiera el mismo Instituto puede cambiar su patrimonio; los miembros del Instituto no son dueños del Instituto, el Instituto es algo que pertenece a la Iglesia. La justa autonomía que tienen los Institutos es de hecho una herramienta para que puedan conservar el patrimonio no para cambiarlo, entonces, el Código te da a ti una justa autonomía para que defiendas el patrimonio no para que hagas lo que quieras con el. Si este deber se abandona cayendo los miembros del Instituto en un modo de vida meramente genérico la Iglesia se empobrece, eso es algo que está muy, muy tratado, porqué no puede ser, dice la Iglesia, que todos los Institutos empiecen a vivir una vida religiosa en donde los Institutos no se diferencien, y que todos sean religiosos fieles a la vida religiosa, pero con una fidelidad meramente genérica, de modo tal que las carmelitas fiel a la vida religiosa , la claretiana fiel a la vida religiosa, pero no hay ninguna diferencia entre una y otra, si no hay ni una diferencia es porque ninguna las dos son fieles a su especificidad, y si no son fieles a su especificidad van a dejar de ser fieles a la vida religiosa y aparte le quitan la riqueza de la Iglesia; el abandonar el propio carisma y vivir la vida religiosa de modo genérico es un problema actual advertido por la Santa Sede, así, por ejemplo, advierte un documento de la CIVCSVA del año 1994, titulado, «La Vida Fraterna en Comunidad» y dice así: «A este propósito se han indicado algunas situaciones que en algunos años han lesionado y algunas partes todavía lesionan algunas comunidades religiosas: la modalidad indiferenciada, o sea, sin la especifica mediación del propio carisma», -es decir,  sí son todas monjitas ya viejitas cada una en su monasterio, ya no tienen colegio, ya no tienen hospitales, ya no tienen nada y están todas viviendo, ¡hacen los mismo! o sea, se levantan todas a la misma hora, rezan y se van a adormir, ¿y lo del propio carisma? ¡no quedó nada! es la modalidad indiferenciada, sin la especifica mediación del propio carisma. «Al considerar ciertas indicaciones  de la Iglesia particular o ciertas sugerencias provenientes de diversas espiritualidades…, ¿se dan cuenta lo que dice? lo dice la misma CIVCSVA, que la vida religiosa selecciona, porqué los Institutos se vuelven indiferenciados, ¿y porqué? ¡porqué no respectan el propio carisma! ¿Y por qué se vuelven indiferenciados sin respectar el propio carisma? ‘ciertas indicaciones de la Iglesia particular’, o sea, indicaciones que le vienen dado al Instituto desde afuera, genéricas o ‘ciertas sugerencias provenientes de diversas espiritualidades’, cuando empiezan a dar consejos desde afuera que no tienen nada que ver con tu carisma, uniformando absolutamente a todas las congregaciones, eso arruina la Congregación y hacen a todas las monjas iguales.
Esta perdida de carisma viene por diversas causas, sigo leyendo el documento de la CIVCSVA: «Un modo de pertenencia a algunos movimientos eclesiales que exponen a algunos religiosos a  fenómenos ambiguos a la doble identidad, –como que un religioso que pertenece a una Congregación religiosa, pero se hace también perteneciente a un cierto movimiento o a algo, por ejemplo: la monja Servidora que hace apostolado en una parroquia en un grupo Scout y se hace scout (quizás no sea un ejemplo, pues no va a transformar tanto, pero puede pasar que una monja se entusiasme demasiado), otra causa: ‘una cierta acomodación a la índole propia de los seglares, en las indispensables o con frecuencia fructuosa relaciones con ellos, sobre todo, cuando son colaboradores, por ejemplo: tienes distintas congregaciones que ayudan en la parroquia o tienen apostolado en la diócesis o trabajan en algún lugar… o te piden en una Institución y todas esas colaboración que tienen con los seglares hacen que muchas veces  las monjas vayan separándose del propio carisma y caigan en una indiferenciación, y de este modo en vez de ofrecer el testimonio religioso cómo un don fraterno que sirva de fermento a su autenticidad cristiana se llega a ser como ellos, asumiendo sus modos de ver y de actuar reduciendo así su aportación especifica la propia Congregación; otra causa: «Una excesiva condescendencia a respecto a las exigencias de la familia, a los ideales de la nación, de la raza, de la tribu, que implica el peligro de orientar el carisma hacia posiciones e intereses partidistas», sin embargo custodiar el patrimonio puede llegar a obligar a una sana adaptación del mismo, es lógico, que si uno debe ser fiel a la mente del fundador debe saber adaptar el propio Instituto, o sea, ser fiel a la mente del fundador es, qué haría el fundador con ese mismo carisma hoy, aquí, para nosotros esto es fácil, pero imagínense a una Congregación que tiene 500 años. Así lo indica la «Perfectae Cariatatis, 2» y la «Evangelica Testificatio, 51«; en el primer caso: «La adecuada adaptación y renovación de la Vida Religiosa comprende a la ves el continuo retorno a la fuente de toda vida cristiana y la inspiración originaria de los Institutos y la acomodación de los mismos a las cambiadas condiciones de los tiempos«, fíjense que es todo un juego, hay que volver a la inspiración originaria y ver los tiempos presentes, esta renovación habrá que promoverse bajo el impulso del Espíritu Santo y la guía de la Iglesia, redunda en bien mismo de la Iglesia el que todos los Institutos tengan su carácter y fin propios, por tanto, han de conocerse y conservarse con fidelidad el espíritu y los propósito de los fundadores los mismos que las sanas tradiciones, pues todo ello constituye el patrimonio de cada uno de los Institutos. Entonces, hay que adaptase a los tiempos evidentemente, pero siempre conservando .
En la Evangelio Testificatio, 51: «La vida religiosa para renovarse debe adaptar sus formas accidentales a algunos cambios que atañen con una rapidez y una amplitud crecientes a las condiciones de toda la existencia humana», hay que adaptarse, eso es así, pero cómo llegar a eso manteniendo a la forma estables de vida reconocida por la Iglesia, sino mediante una renovación de la autentica e integra vocación de vuestros Institutos, para un ser que vive la adaptación a su ambiente no consiste en abandonar la verdadera identidad, sino mas bien en robustecerse dentro de la vitalidad que le es propia. Entonces, justamente cuando tú te das cuenta que estás en un momento de adaptación es cuanto mas tienes que volver a las fuentes, y más asegurarles y mas darle fuerzas para vivir esa adaptación en fidelidad a tus raíces. 
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Comentarios

8 respuestas a ««Amor a la congregación» – El discurso manipulador del P. Pablo Rossi»

  1. Anónimo

    Los hermanos del Padre,que son Una religiosa y el otro sacerdote del Ive,pensaran igual??? Por quw ellos siguen en la" secta" Pobre padre Luis… tanto daño que estas haciendo…..

    1. Luis

      Gracias a Dios mis hermanos en el IVE me apoyan y reconocen el mal infringido a mi persona. A pesar de que están en la misma congregación que tuvo un mal manejo de mi caso y donde los mismos superiores reconocen el hecho.
      Mis hermanos, a pesar de estar allí de buena fe, tienen que vivir su vocación sabiendo con dolor que han tocado a su hermano menor a la tierna edad de 12 años. Dios los ayuda a vivir este sufrimiento, igual que me ayuda a mi.
      Por cierto, no gana nada poniéndonos en bandos opuestos, ya que no es el caso. A diferencia de muchos defensores del IVE, ellos saben distinguir las cosas y si siguen allí es porque todavía pueden vivir su vocación allí.

  2. Unknown

    Dice la comentadora Patricia:" a la larga terminan saliendo y todos con problema psicológico". Es la maravilla de internet. Cualquiera puede decir lo que quiera sin ningún sustento, y es válido. Y encima el autor/a del blog la da la razón. El que quiera desasnarse no tiene mas que seguir los canales de youtube diversos del IVE o SSVM, donde vera las misiones, la enorme cantidad de fundaciones, las ordenaciones sacerdotales y etc etc. Si "todos" salen evidentemente fallan las matematicas. Por supuesto que salen gente. Y quienes salen bien, con discernimiento, suelen mantener algún tipo de relación con el instituto. Distinto es el caso de quienes salen mal, con conflictos de diversa índole (el 6 Mandamiento suele ser de los mas frecuentes…). Esos normalmente se dedican a crear blogs, paginas de instagram y etc etc, a rumiar sus cuitas entre ellos, y a copiar y pegar siempre los mismos articulos en todos los medios. Por supuesto, siempre de forma anónima.

    1. Anónimo

      Claro que si… hablemos sin saber! Lean sobre el Ive…casas de formación en 7 paises. Están en los 5 continentes,en 45 Países… y estos pelagatos quieren hablar mal jajaj… sigan participando

  3. Anónimo

    Hola…lamento que estén tan equivocadas. Esa congregación de la que hablan tiene un índice de perseverancia muyyyyy alto. DE hecho está creciendo muchísimo (por la gracia de Dios). As+i que mientras Abusos SSVM- IVE.SSVM etc sigue perdiendo el tiempo (escribiendo estupideces) ellos siguen fundando en todo el mundo para gloria de Dios.

    1. Anónimo

      Aparte,más propaganda le hacen… gracias! Por que la gente se interioriza y se da cuenta la sarta de tonteras que dice esta gente!

  4. Patricia

    Lastima……este instituto se haya convertido en una secta…nadie ahí adentro puede pensar distinto….siguen todos la locuras de unos cuantos…y lamentablemente hay buena gente ahí adentro…pero no hay perseverancia…a la larga terminan saliendo y todos con problema psicológico

    1. Abusos SSVM

      Sí, es una gran lástima! ya que, todo entran con buena fe queriendo discernir su vocación, pero infelizmente estamos viendo dos cosas: lo súbditos que poco a poco les van nublando la conciencia para repetir lo que se enseña o los elegidos superiores, diría yo, los que son más capaces de manipular , porqué fueron en su día manipulados…