Colectivo de las presuntas víctimas del padre Gilles Wach y de las derivas sectarias en el ‘Instituto de Cristo Rey Sumo Sacerdote’

Padre Gilles Wach - fundador

El artículo fue suprimido a las 10h30, en parte a causa de la presión ejercida por los sacerdotes del Instituto en Madrid sobre el equipo de redacción del sitio. Confrontados a  la censura, la mejor respuesta es exponer las fuentes y las pruebas. ¡Buena lectura!


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Este comunicado fue inicialmente publicado por Infovaticana (https://infovaticana.com/2022/06/22/que-ocurre-con-monsenor-rey-y-la-diocesis-de-toulon/ ) a las 6h del 22 de junio del 2022

Caza de brujas

Cuando las derivas no vienen de donde esperamos…

Por el Colectivo de las presuntas víctimas del P. Gilles Wach y de abusos sectarios dentro del I.C.R.S.S. [1]

(Por medio del presente comunicado se desea iluminar la crisis reciente que agita a la diócesis de Fréjus-Toulon, algunas de sus causas pudiendo ser buscadas en las colinas de Toscana… Aunque, bien entendido, las presentes explicaciones no se pretendan exhaustivas, pueden, no de menos, explicar parcialmente los recientes eventos acaecidos en Toulon, y pretenden sobre todo restablecer el honor de las personas denigradas por el diario progresista La Croix).

“La verdad os hará libres” (Jn 8, 32)

El pasado 13 de junio, en el contexto de la actual crisis que agita a la Iglesia de Francia, el cotidiano “La Croix” (“Des dérives locales à la sanction romaine”) y la revista “La Vie” (“Vent de panique face à l’orage annoncé”) publicaron con gozo manifiesto artículos “à charge” de la diócesis de Fréjus-Tolón y  de su obispo, usando contra él, a quien parecen querer eliminar a todo precio, todos los resortes más abyectos de los que la profesión de periodista es capaz, callando sin embargo sobre otros verdaderos escándalos (sexuales, financieros, liturgicos, dogmaticos, etc.) de tantas otras diócesis francesas, sobre todo cuando la responsabilidad recae en clérigos progresistas.

Es así que se hace referencia “al sitio demasiado importante dado [horresco referens] a los tradis”, genéricamente y específicamente a algunos ex miembros del Instituto de Cristo Rey Sumo Sacerdote, y más precisamente a dos sacerdotes, los Canónigos Frédéric y Sébastien Goupil, y a su fundación, el cabildo de San Remigio (Chapitre de Saint-Remi). En los dichos artículos, los hechos son presentados de manera parcial – según la nueva deontología de la prensa mainstream – y con una voluntad evidente de ensuciar la reputación de Monseñor Dominique Rey y de su gestión como obispo.

El atículo de La Croix toca tres puntos distintos: la política de acogida de Monseñor Rey, la fundación del cabildo de San Remigio (erigido bajo el estatuto canónico de asociación) y la cuestión de la búsqueda por sus fundadores de una solución canónica, acabada su misión en Tolón; a continuación nuestro Colectivo quisiese poner los puntos sobre las i, abordando los hechos, entrando en el detalle de estos tres temas y haciendo alusión a lo omitido por el dicho cotidiano, para defender el honor de Monseñor Rey y el de tantas víctimas de abusos clericales.

De la política de acogida

Para contextualizar la situación actual, es necesario insistir sobre los abusos y las derivas sectarias, sobre las que guarda silencio el periodista de La Croix a pesar de haber sido debidamente informado.

Cabe decir que Monseñor Rey ha recibido, con valentía y generosidad, a víctimas de abusos de todo género originarias de diferentes institutos, tales el Instituto del Verbo Encarnado et alii, la ex comisión pontifical Ecclesia Dei habiéndole además confiado no pocos sacerdotes para regularizarlos – hecho mismo que hoy Roma parece reprocharle. Esta acogida por la parte de Monseñor Rey fue siempre licita, oficial (siempre en contacto con el obispo de origen), llena de caridad y única en Francia, pero no siempre debidamente acompañada en el tiempo como señalan algunos testimonios en la prensa: “Hombre de intuición, no de construcción” según un hermano suyo en el episcopado. Al contrario, muchos otros pastores ignoran el sufrimiento de estas víctimas, sin siquiera dignarse a aconsejarlas.

Por lo que toca la política de acogida de Monseñor Rey, como lo sabemos de primera mano y con documentos oficiales – contrariamente a los dichos cotidianos – Monseñor Rey acogió a los Canónigos Federico y Sebastián Goupil, sacerdotes del I.C.R.S.S, recibiéndoles en 2017, queriendo dar cabida (como explícitamente contenido en la convención firmada entre la diócesis y el dicho Instituto) a su proyecto de fundación, el Cabildo de San Remigio (cuya vocación es la restauración de la vida de los canónigos seculares, la oración por Francia y por el triunfo del reino social de Cristo en ella, en el cuadro de una vida semicontemplativa, completamente consagrada a la liturgia solemne y al estudio), y requiriendo además su colaboración la mitad de la semana en la Curia episcopal, en medio a los diversos oficiales de la diócesis, por ende públicamente y de manera satisfactoria, según todos los comentarios recibidos. Estamos lejos de la vaguedad y opacidad presentadas por la prensa.

Generosidad y acogida que ejerció luego con tantos otros sacerdotes, seminaristas y religiosas originarios del dicho Instituto: diez, a nuestro cálculo, en los últimos años, y entre los cuales destaca Don Jean-Paul Trezières, hoy párroco y decano de Pignans y otrora provincial del Instituto en Francia y cuya partida del dicho Instituto no pasó desapercibida…

Las acusaciones de derivas sectarias de un instituto de derecho pontificio

Las derivas sectarias del Instituto de Cristo Rey, señaladas a la Iglesia enseñante y a la autoridad eclesiástica legitima, y que la “Cellule de lutte contre les dérives sectaires dans l’Église” de la Conferencia de los Obispos de Francia (C.E.F.) reconoció como “muy graves abusos”, tocan diversas dimensiones, desde el abuso de conciencia, el culto de la personalidad, la persecución y difamación de los disidentes, la confusión de los foros, la violación de correspondencia, el estatuto canónico incierto de ciertos miembros antes de la incardinación en Florencia (algunos habiendo sido acusados de ejercer el sacerdocio fuera de toda jurisdicción[2]), el agotamiento nervioso de no pocos sacerdotes (provocando numerosos casos de depresión), el dominio total ejercido sobre la rama femenina, hasta las dimensiones económicas : el lujo público en la vida de los superiores, por no referir la existencia de sociedades fantasmas (como la “Fondation Josias Braun-Blanquet”[3] que debería otorgar cada bienio – desde el año 1998 – un premio de botánica, fin para el cual recibió una herencia, y mismo que no habría sido jamás atribuido[4]) y, más grave aún el ocultamiento y la aparente disimulación de escándalos de orden sexual, tales el caso comprobado de Timothy Svea[5] en Estados Unidos (siempre representante del Instituto en los E.U. según la pagina web oficial consultada hoy) y el proceso por abusos sexuales referido por la publicación La Voix du Nord[6], de Dominique Vattan, canciller del I.C.R.S.S. desde la fundación en Gabon hasta mediados de los años 2000, director del colegio Notre-Dame de Fatima en La Chapelle d’Armentières cerca de Lille en Francia, llegándose inclusive a organizar en 2006, por cuanto recuerdan los miembros del colectivo, adoraciones del Santísimo en todas las casas de esta S.V.A. no en reparación de los hechos o por la víctima, sino para que el nombre del Instituto no fuese publicado en la prensa, según su verdadero lema oficioso: “Fare bella figura”.

En los últimos años el Instituto, y sobre todo su Prior General, no ha cesado de perseguir y difamar a no pocos de sus ex miembros, por ejemplo, haciendo pasar falsamente a los Canónigos Goupil por cleros vagos y afirmándolo por medio de un comunicado enviado a la C.E.F. y a cuantas instituciones eclesiales sospechaban podían ayudarlos, con la intención de aislarlos, obligarlos a regresar al Instituto y acallarlos.

Podemos por ende preguntarnos, fundadamente y con fuertes sospechas, si detrás del artículo de “La Croix” y de sus fuentes anónimas no se halla la influencia de Gilles Wach, quien es también – es bien sabido en los medios tradicionales franceses – un detractor acerbo de Monseñor Rey, y quien mucho tiene contra quién acogiese a diez de sus ex miembros en su diócesis; no pocos ecos tenemos del placer y triunfo con el que se comentaba en el Instituto la visita apostólica del seminario de Tolón y la caída preanunciada de su obispo.

La personalidad de Gilles Wach[7], para darnos a entender de los lectores de Infovaticana, es en muchos puntos paralela a la personalidad de un Marcial Maciel o de un Carlos Miguel Buela, aunque no en el aspecto sexual por lo que se sabe hasta hoy, pero sí en lo que toca abusos espirituales, de autoridad, de conciencia y una gran opacidad de la gestión financiera, sobre la que puede testificar ampliamente el P. Trezières, ex provincial de Francia, quién amenazase de escándalo para poder salir del Instituto, y quien compilase un dossier con apoyo de Monseñor Rey, entregado por el Cardenal Barbarin a las autoridades romanas, aunque sin resultado aparente hasta ahora.

Muchas son la victimas silenciosas del dicho Instituto, algunas de las cuales han inclusive abandonado, a causa de él, la comunión católica por no mencionar a numerosos ex seminaristas que han visto su vida destruida y deben, aún hoy, ser seguidos por psiquiatras a causa de los traumas que dejó en ellos su paso por el Instituto. Sabemos además de buena fuente que hay, actualmente, un gran y creciente malestar interno entre muchos de los sacerdotes, seminaristas y oblatos del Instituto, como testifican sus familiares y como nos lo han relatado no pocos de entre ellos, quienes ven los serios problemas internos y que quisieran poder partir, pero que temen la falta de acogida por parte de los obispos y las posibles represalias del potente Gilles Wach, quien goza de una temible red de contactos tanto en el ámbito eclesiástico como civil.

Es por ello que, por iniciativa de la Cellule de lutte contre les dérives sectaires dans les communautés d’Église (de la Conferencia de los Obispos de Francia) y sostenida por ella, nuestro Colectivo de las presuntas víctimas del P. Gilles Wach y de abusos sectarios dentro del I.C.R.S.S.[8] redactó y confió en 2021 un dossier detallado y pormenorizado a su presidente Monseñor Jean-Luc Brunin (decano de los Obispos franceses en cargo), que se ocupa de ellas actualmente, particularmente sensible a los abusos espirituales y no solo a los sexuales. Por su parte, los otros miembros de la Cellule no han dudado en afirmar en octubre de 2021: “Somos muy conscientes de que la situación, tal como la describen, es muy grave y tomamos muy en serio su testimonio”, agradeciéndonos por “el documento muy preciso y necesario” en el que se hallan compilados los testimonios e informes recibidos. “Cuantos más testimonios factuales recopilen, más sólido será su caso”:  he aquí una llamada y una invitación a testificar, dirigida a todos los miembros y ex miembros del Instituto que deseen ayuda eclesial. Así toda persona puede contactarnos (cowach19@laposte.net) o directamente a la Cellule… de la CEF, confidencialidad garantizada, escribiendo a : derives.sectaires@cef.fr

Estas derivas por parte del Instituto son conocidas también por otros obispos, en España Monseñor Demetrio Fernández les ha rechazado en su diócesis (habiendo sido puesto al tanto de abusos de autoridad y económicos), en Italia Monseñor Romano Rossi seguía también el caso con atención. Sobre estas derivas sectarias y muchas otras, la asociación de víctimas A.V.R.E.F. ha ya advertido al gran público por medio su página web oficial[9].

La persecución de dos sacerdotes

Mientras que a algunos ex miembros los ayuda a hallar una diócesis de acogida a precio de su silencio, no fue ese el caso de los Canónigos Goupil. Desde 2017 el Padre Gilles Wach no ha cesado de perseguirles, esforzándose por que todas las puertas les fuesen cerradas, como hizo también con tantos otros ex miembros en el pasado. Según el testimonio de un laico cercano a él, nunca les perdonó el haber fundado lo que necesariamente era visto por él como una “concurrencia”, y que parecía amenazar la solidez monolítica del Instituto: “Son ellos la prueba viviente que se puede salir y tener éxito”, confió en una ocasión un diacono.

El proyecto original comportaba que la fundación del dicho Cabildo acaeciese dentro del Instituto, constituyendo una rama contemplativa, sin embargo esta propuesta no fue acogida y se les invitó posteriormente a buscar una diócesis donde fundar, fue por ello que – deseando separarse en buenos términos – el Canónigo Federico solicitó y obtuvo en junio de 2017 el permiso escrito para realizar su proyecto de fundación, pero a pesar de la dicha autorización, el dicho Prior general se opuso activamente en los hechos a su salida, desprestigiándole con todos los sacerdotes y obispos a los que acudía; Monseñor Rey acabó por acogerles, a él y a su hermano, después de un tira y afloje que duró no menos de tres meses, por ende y en no poca medida, para rescatarles del cuadro del I.C.R.S.S. objeto de derivas sectarias, y prometiéndoles en diciembre iniciar el procedimiento de incardinación.

Quien se entristecía en 2017, seguro de nunca volver a tener poder oficial sobre ellos, se regocijo en 2020 viendo el fin de la convención de acogida en Toulon, y rechazó toda solución alternativa, desdeñando sus repetidas peticiones de exclaustración; fue en esas circunstancias que los Canónigos Goupil solicitaron a inicios del 2021 ayuda al Instituto del Buen Pastor, pero a causa de la “influencia eclesiástica” del Padre Wach, el Superior general del Instituto del Buen Pastor, después de una espera que duró no menos de seis meses, rechazó finalmente su solicitud, ello a pesar del entero apoyo que su asistente general, el famoso Don Paul Aulagnier, manifestó por ellos y por su fundación.

Gilles Wach, aprendiendo por la indiscreción de una fiel francesa su pertenencia a nuestro Colectivo, su ira no se hizo esperar, y comenzó así contra ellos una agresiva campaña acumulando todo tipo de agravios y difamaciones en sus repetidas moniciones; llegando inclusive a pretender expulsarles por un decreto del 18 de septiembre de 2021. Sin embargo, tratándose de un Instituto de derecho pontificio, el decreto necesitaba para entrar en vigor la confirmación de Roma, debiéndose informar a los interesados de una eventual respuesta romana para la validez de la misma, según cuanto previsto por el Código de Derecho. No deseando difundir este decreto en el que se recordaban sus derechos de apelación, difundió un “Communiqué de la Maison généralice” del mismo día, no solo a sus más de 100 sacerdotes, sino también a cada uno de los obispados franceses (¡tratándose de un decreto no confirmado por Roma!) presentándoles como “ya definitivamente excluidos” (haciendo caso omiso del derecho supremo de Roma), “y asi vagi” : se puede fácilmente imaginar el efecto y el descrédito obtenido.

Nos hallamos, pues, evidentemente lejanos de cuanto pide el Derecho de la Iglesia: “El instituto debe observar la equidad y la caridad evangélica con el miembro que se separe de él” (can 702 §2).

Contradiciendo las pretensiones del Padre Wach, el Arzobispo Secretario de la Congregación por los I.V.C. y S.V.A. escribió a los Canónigos Goupil una carta fechada el 21 de abril de 2022, por la cual Roma manifiesta comprensión hacia su situación y comunica la decisión de ocuparse de su caso directamente, desmintiendo el supuesto estatus de vagi del que son injustamente acusados, y proponiendo liberarles apenas hallen un Ordinario dispuesto a recibirles.

La fundación de un cabildo

Erigida como asociación clerical publica de fieles el 8 de octubre de 2018, el cabildo de San Remigio fue así constituido « persona jurídica pública […] que cumple en nombre de la Iglesia, a tenor de las prescripciones del derecho, la misión que se les confía mirando al bien público » (can. 116 §1), es decir la celebración solemne de la liturgia suplicando por la fidelidad de Francia a las promesas de su bautismo, según la famosa exhortación del papa San Juan Pablo II en junio de 1980.

Los miembros del dicho Cabildo transcurren su jornada ritmándola con el canto de la casi integralidad del oficio divino, así que con la celebración de la Misa diaria, el resto del tiempo hallándose consagrado a la oración personal y a los estudios (casi todos poseen diplomas universitarios); modo de vida orientado, pues, en primer lugar, a su santificación personal y por el cual desean responder al llamado de Monseñor Rey : « El mundo no necesita vientres blandos, cristianos ligeros, sino cristianos que dan fe, confesores, que asumen plenamente su identidad bautismal y aceptan santificar el mundo santificándose primero a sí mismos. Cristianos que no se repliegan sobre sí mismos en el vacío, sino que asumen su herencia, la difunden a su alrededor con su resplandor personal, evangélico, y con el valiente testimonio de la Verdad, que para nosotros tiene el rostro de Cristo. Cristo nos pedirá cuentas de nuestros compromisos, de nuestras palabras vacías, de nuestros silencios cobardes ».

Carisma mismo, conviene señalarlo, que el canciller del Instituto de Cristo Rey, el Padre Benoît Merly, no dudó en tildar de “incompatible con las constituciones del I.C.R.S.S.”.

Por lo demás, su fundación ha conocido y conoce un crecimiento progresivo; son ya cuatro los jóvenes que se forman de la mano de los tres canónigos, contando también con veinte laicos asociados a su espiritualidad y un cierto número de otros jóvenes que se interesan a esta restauración de la vida de los canónicos seculares, de espíritu agustiniano y de gobierno colegial.

¿Porqué se habla de Sozan?

Sin embargo, a causa del carácter tradicional de la fundación de los Canónigos Goupil y de la envidia de ciertos sacerdotes[10], así que del miedo y de la expectativa generados por la visita apostólica de la diócesis de Frejus-Tolón, Monseñor Rey anunció finalmente, después de tres años de presencia y servicio activo, el no poder incardinarlos, a causa de la presión hecha por una parte del clero; los Canónigos Goupil se hallaban pues en 2020 en una situación difícil, no podían volver en ningún modo a su Instituto de origen, donde se hallan aún incardinados[11], dado el intenso sufrimiento y los abusos psicológicos que en él sufrieron, llegando inclusive a caer enfermos (y careciendo, cabe subrayarlo, de todo sustento económico de parte del clero), y habían perdido el refugio que Tolón constituyese para ellos, fue en ese momento que gracias a la Providencia surgió una nueva posibilidad, la abadía de Sozan.

Esta abadía, contrariamente a cuanto pretende “La Croix”, está lejos de ser imaginaria (sus cartas reales hallándose aún publicadas en la Gazzete de Lviv en pleno siglo XIX y consultables en internet[12]). Fundada en el territorio de la actual Leópolis (Ucrania), la abadía se unió a Roma en el 1596 y se convirtió en 1786 en el capítulo colegial secular de San Miguel Arcángel, pasando al rito de Leópolis (armenio en latín) en 1907 y dependiente directamente de la Sede apostólica – con estatuto de abadía nullius. En  el cuadro de su derecho propio, es una abadía hereditaria cuya jurisdicción ha sido conservada de modo constante en la familia von Sozan. En cuanto institución, se halla en exilio desde el 1945 a causa de las sucesivas invasiones nazi y soviética; sin embargo – aunque caída en buena medida en el olvido desde entonces – ha continuado existir en la persona del heredero de la familia, Maximilian von Sozan (abad de derecho desde 1995), obligado él y su familia a vivir en la clandestinidad a causa de la persecución comunista. La historia y la situación jurídica de Sozan han sido documentadas en 2016 en una carta de Monseñor Norbert Weis[13] (oficial de Espira), precedida de nutridas investigaciones. Es, por lo demás, un caso singular, cierto, pero no único: es una abadía nullius, como lo es Grottaferrata en Italia, aunque menos conocida por su tamaño y su exilio. Poco conocida, cierto, pero nos sea permitido preguntarnos, ¿quién conoce hoy la abadía territorial benedictina de Tokwon en Corea del Norte?, obligada a exiliarse en las mismas condiciones, debido a la persecución comunista y que no posee otro miembros que un administrador nombrado por la Santa Sede… en efecto y a pesar de los avatares de la historia, una institución eclesiástica no desaparece fácilmente, como lo precisa el Código de derecho canónico (can. 120) : “Una persona juridica es por naturaleza perpetua”, y solo “se extingue si es legítimamente suprimida por la autoridad competente, o si, por un período de cien años, deja de actuar” (§1); “cuando queda un solo miembro de la persona jurídica colegiada y, según sus estatutos, la corporación no ha dejado de existir, compete a ese miembro el ejercicio de todos los derechos de la corporación” (§2);

Aplicando la letra y el espíritu del Derecho[14], Monseñor Rey consintió el cambio de foro[15] – ya que sus fundadores acababan su misión en esta diócesis – del cabildo de San Remigio, del derecho diocesano al foro de la abadía nullius de Sozan, condicionando (detalle crucial que “La Croix” ha conscientemente omitido habiéndosele, no obstante, sido explicitado[16]) su consentimiento a una posterior ratificación por parte de Roma, hacia la cual y hacia cuya autoridad Monseñor Rey, y su canciller Don Alexis Campo, han siempre manifestado una escrupulosa sumisión; así lo explicó en su carta al canciller del Instituto el 30 de noviembre de 2020, posterior al comunicado. Actualmente todo esto se halla en proceso de estudio y a cargo de las autoridades competentes, a las que concierne el pronunciarse. No obstante lo que cada uno pueda pensar – especialmente cuando no se la conoce – de la dicha abadía así reducida a la burla y al escarnio ¿Se puede culpar a los perseguidos de intentar hallar una solución jurídica cuando todas las otra puertas parecen cerrárseles, contrariamente al espíritu de acogida incesantemente y de creación de puentes predicado por el Santo Padre?

Cabe también destacar que, hecho por lo menos curioso, el artículo de “La Croix” atacando Sozan denigra conscientemente, al menos nos lo parece, al pueblo de Ucrania y a tantas víctimas del actual e histórico expansionismo soviético; en un contexto como el actual es triste – por decir lo menos – que el susodicho cotidiano trate con tal ligereza el tema de los exiliados políticos y de las víctimas de los conflictos de Europa del Este. No se puede que quedar escandalizado del desprecio así mostrado a tantas y tantas víctimas de una guerra devastadora, Sozan y sus herederos contándose entre sus víctimas históricas.

Conclusión

Como se reiteró en la respuesta al dicho periodista, los fundadores del cabildo de San Remigio siempre se han esforzado de actuar en plena comunión con Roma y por ende en sumisión a sus superiores legítimos en Roma, como lo manifiesta la ya mencionada carta del pasado 21 de febrero por parte de la Congregación de Sociedades de vida apostólica ; es por ello también que no han cesado de mantener actualizada la C.E.F., a los obispos y autoridades locales (eclesiásticas como civiles) de su situación, queriendo siempre actuar en plena transparencia, esperando filialmente de Roma su plena regularización, viviendo según sus estatutos, rezando y estudiando en el secreto de una vida de recogimiento. Partir a la “caza de brujas” y acusarles pues (a ellos y a su fundación) – con el solo propósito de ensuciar a Monseñor Rey – de hallarse en “la naturaleza” casi como acéfalos, es por ende falso, tendencioso y mal honesto por parte del cotidiano “La Croix”.

[1] Colectivo fundado para atender y ayudar a los miembros del I.C.R.S.S. y sus familias que se reconocen como víctimas de abusos sectarios de cualquier género dentro de esta sociedad de vida apostólica. Existiendo, no obstante, otras asociaciones con más experiencia y medios, como la A.V.R.E.F. (contact@avref.fr).

[2] https://www.lavanguardia.com/television/20220603/8311243/padre-apeles-cura-televisivo-carrera-fuerzas-armadas-asc-pst-mmn.html

[3] https://www.dnb.com/business-directory/company-profiles.fondation_josias_braun-blanquet.3bb7c44965b20172008d3fc81457cc85.html y https://www.lixt.ch/fr/registre-du-commerce/fondation-josias-braun-blanquet-436745; en realidad, la dicha Fundación, halla sus origines en la Association des amis de Josias… fundada en 1996 (extinta en 2006) con sede legal en Montpellier y remplazada posteriormente por su versión suiza. Ligada a la dicha fundación cabe también destacar el nombre de uno de sus prestatarios históricos de domicilio legal en Ginebra, el abogado Olivier Wyssa (21/12/1998-22/07/2002, Rue de la Rôtisserie 6, 1200 Genève), experto de los mecanismos de evasión fiscal entre Francia y Suiza, ver https://www.lepoint.fr/economie/fuir-le-fisc-francais-mode-d-emploi-30-06-2013-1687477_28.php

[4] Partiendo de ese presupuesto puede, sin abuso, considerarse que los dirigentes de la Fondation Josias-Braun Blanquet atentan posiblemente sea a la ley civil suiza por desvío de fondos (Loi sur la surveillance des fondations de droit civil et des institutions de prévoyance, del 14 de octubre del 2011) y a la ley de la Iglesia (can 1284); se vea también https://eglisesetecologies.com/2021/10/01/ecologie-le-christ-roi-a-t-il-oublie-la-botanique/

[5] https://www.bishop-accountability.org/accused/svea-timothy-e-1992/

[6] La Voix du Nord, del 8 (p. 12) y 15 (p. 11) de diciembre de 2009.

[7] Don Gilles Wach, franco-gabonés, nacido en 1956 y cuya ambición se resume, a nuestro parecer, en la sola rúbrica “influencia eclesiástica” y en el uso del título de Monseñor, goza de un amplia gama de condecoraciones de la república de Gabón gracias a su amistad con la familia Bongo, padre e hijo, musulmanes y grandes maestres de la Grand Logia masónica del país; en Italia, el dicho prior general es además socio honorario del Rotary Club Firenze Valdisieve

[8] https://cowach.blogspot.com/

[9] https://www.avref.fr/linstitut-du-christ-roi-souverain-pretre.html

[10] Monseñor Rey habiendo erigido para ellos una colegiata, primera vez que sucedía desde la Revolución Francesa, y generando por ende no pocas envidias.

[11] Contrariamente a lo que deja entender no sin incidía Mikael Corre, la página web de la cancillería no trata en nada del actual estatuto personal de esos sacerdotes (las informaciones on-line de la cancillería datando de 2020 y no habiendo, evidentemente, posteriormente actualizadas, habiendo dejado Toulon), hecho que fue explicado al dicho periodista y sobre el cual calló voluntariamente.

[12]https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Dodatek_tygodniowy_przy_Gazecie_Lwowskiej,_n%C2%B0_31,_6_septembre_1859,_p._130.jpghttps://commons.wikimedia.org/wiki/File:Dodatek_tygodniowy_przy_Gazecie_Lwowskiej,_n%C2%B0_31,_6_septembre_1859,_p._134.jpg

[13]https://web.archive.org/web/20160127144018/http://cms.bistum-speyer.de/www2/index2.php?myELEMENT=234366

[14] « Corresponde también a esa autoridad eclesiástica […] vigilar y procurar que se evite la dispersión de fuerzas» (can. 323 §2).

[15] « Si las corporaciones y fundaciones que son personas jurídicas públicas se unen formando una sola totalidad con personalidad jurídica, esta nueva persona jurídica hace suyos los bienes y derechos patrimoniales propios de las anteriores, y asume las cargas que pesaban sobre las mismas […] » (can. 121)

[16] « Après avoir reçu le nihil obstat donné par Mgr Rey sous réserve de la confirmation du Saint-Siège, la solution canonique que nous proposions alors afin de poursuivre cette fondation est actuellement à l’étude auprès des Dicastères romains dont nous attendons la réponse afin d’être enfin libérés de notre ancienne communauté, l’Institut du Christ Roi » (mail a Mikael Corre de La Croix, 13 de junio de 2022).


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