Los sacerdotes de la parroquia de Frassati en la mira de los fieles: «También afirman que Dios castiga con Covid». Cesare Nosiglia: «No hay protestas en otros lugares»
Exorcismos de León XIII, Catecismo de Pío X, «la descendencia directa de Adán y Eva de la que todavía tendríamos las huellas en el ADN», «Dios que castiga a los que hacen el mal (incluso con el Covid)». «Comunión en la boca, y no en las manos». Y quien no vaya a misa irá directamente al infierno. Bienvenido a la Edad Media. ¿Cuál es la dirección? Via Pietro Cossa 280 en Turin, parroquia del Beato Pier Giorgio Frassati. Directores de la operación nostalgia, desde septiembre de 2018, los párrocos «in solido» y en sotana formal, los padres Giuseppe Calvano y Danilo Palumbo, religioso del Verbo Encarnado, congregación fundada fundada por el argentino Carlos Miguel Buela, condenado por el Papa Francisco a la reclusión y a no ejercer el ministerio por abuso sexual.
En realidad se trata de un panorama oscuro, el resultado de una respuesta a pequeña escala a la escasez de sacerdotes, con la prisa de llenar «huecos» con quien sea para tener un sacerdote a cargo. Son bombas de relojería para a pastoral ordinaria, con salida de varios feligreses y el daño a la reputación de una Iglesia, como la de Turín, actualmente en primera línea en cuanto proyectos sociales.
En la parroquia de Frassati en mayo de 2019 se plomearon las noticias en media Italia por el acceso prohibido de un perro al funeral de un jubilado. Una estupidez, pero que indica una dureza insultante y una situación peor.
La parroquia una área suburbana con una comunidad actual sospechosa. En el arzobispado se llevan las manos a la cabeza. «Exasperaciones de carácter» – El dossier enviado a Roma dice mucho más. En medio del lockdown estaban los que seguían yendo a misa estos «estan protegidos por Dios -vociferan los sacerdotes- porque Dios ha enviado el mal como castigo y no golpeará a los justos» que siguen yendo a la Iglesia ¿Quién no lo cree? es «manzana podrida», por lo tanto eliminados. A finales de 2020, al termino de una misa hubo un exorcismo con una gran cruz oscura y agua bendita para expulsar al maligno de los malos que desatan contra los sacerdotes, y luego en seguida el catecismo a la antigua. Algunos feligreses obstinados pidieron al monseñor Nosiglia una audiencia antes de Navidad, el arzobispo por su parte se burlaba, ya que, también son párrocos de Maria Madre de la Iglesia de Turín y de allí no ha recibido quejas.
Me informé sobre ellos con el cardenal Bagnasco (antiguo presidente de la CEI) había pedido revisar su catecismo, pero hubo de por medio la pandemia.
Alguna alma piadosa fue avisarles de una intención de avisar a Roma. Nosiglia que ya había previsto convocar los padres Calvano y Palumbo, sugirió que les vigilaran de cerca, quizás grabando alguna homilia. El expediente contiene cuestiones precisas: abusos en la dirección espiritual y homilías agresivas contra infieles y protestantes (como si estos últimos, en espíritu ecuménico fuera un insulto). ¿Que pasará? A menos que haya un avance desde Roma será difícil que ocurra algo, en la diócesis se respira el aire de los ultimo dias.
Mañana está prevista la primera cita de la asamblea diocesana. El sociólogo Franco Garelli y el teólogo Duilio Albarello lanzarán algunas sugerencias tras un camino preparatorio. Nada del otro mundo: a pesar de las expectativas de muchos temas insípidos sobre lo que se ha hecho o dejado de hacer en el tiempo del Covid. El 18 de junio una nueva cita sobre los «desafios pastorales más urgentes»; la tercera cita en septiembre para establecer el trabajo delos próximos años.
Buenas fuentes del otro lado del Tiber descartan que el Papa Francisco vaya a anunciar al sucesor de Monseñor Nosiglia en San Giovanni. Lo hará en septiembre inmediatamente después de las vacaciones de verano. ¿El nombre? Seguramente Bergoglio elegirá en persona y será una sorpresa.
El nuevo arzobispo tendrá una tarea difícil hay muchos dossiers abiertos y fracturas internas. Su figura determinará el futuro de la Iglesia de Turín: el declive o el cambio de rumbo. Lo que muchos esperan en el año en que se cumple el 50 aniversario de la Carta Pastoral «Camminare Insieme» (Caminar Juntos) del Cardenal Michelle Pellegrino.
