Finalmente la Hermana Guadalupe anuncia su salida definitiva de las SSVM

En sus redes oficiales, la Hermana Guadalupe (nombre de laica Ximena Rodrigo) anunció en un comunicado que el Instituto Servidoras del Señor y la Virgen de Matará no renovó su pedido de exclaustración por otros tres años, cómo lo hizo mientras fundaba su nueva comunidad.

Ante esta situación, se vio en la necesidad de tomar una decisión: regresar a las Servidoras o solicitar el levantamiento de sus votos, este último significaría su salida definitiva de la Congregación.

Finalmente, la Hna. Guadalupe optó por dejar las Servidoras. Firmó su indulto el 10 de febrero de 2024 para dar continuidad con su proyecto religioso: «Los Nazarenos». Ahora su situación canónica dependerá del permiso del obispo o del patriarca, -por su relación con el Patriarcado de Siria- para utilizar algún hábito. Sus votos han sido levantados lo que le constituye ahora mismo en una persona laica, aunque seguramente mantenga sus votos de forma privada y utilice un hábito fabricado por ella misma.

Hasta que pueda resolver su situación canónica, necesitará encontrar algún patrocinio que le permita continuar con su nueva «Aventura misionera» y obtener autorización para usar hábitos religiosos.

¿Pero quién es la Hna. Guadalupe?

La Hna. Guadalupe llevaba más de 30 años de vida religiosa en las Servidoras. Gran parte de su vida misionera la pasó en Medio Oriente. Fue superiora provincial de las SSVM para las misiones de Medio Oriente por 12 años, junto al Padre Luis Montes IVE, también superior provincial. Juntos guiaban a los religiosos y a los superiores de las comunidades de Medio Oriente.

Lamentablemente, en esos 12 años que estuvo de superiora provincial no ha dejado buenos recuerdos en las monjas que estuvieron bajo su cargo. Más allá de su jovial temperamento y buena oratoria, durante su gobierno más de 15 religiosas abandonaron la vida religiosa para siempre. Muchas de ellas denunciaron haber avisado a la superiora general, Madre María Anima Christi, lo que ocurría en aquellas tierras.

1) El cuestionable comportamiento y el escandaloso vínculo de esta religiosa con el Padre Luis Montes, IVE.

2) Las donaciones recibidas de todo el mundo para los hogares. Se desviaban para gastos frívolos, una práctica que será detallada más adelante.

3) Su conducta, marcada por salidas frecuentes con este sacerdote ha dejado en evidencia un notable abandono de las religiosas y comunidades bajo su responsabilidad.

Numerosos testimonios de religiosas que vivieron en su misión han alzado la voz ante Roma, describiendo cómo esta superiora realizaba viajes prolongados en compañía del sacerdote o alquilaba un departamento bajo el pretexto de preparar Capítulos, desapareciendo juntos. Relatan cómo este sacerdote ejercía un dominio dentro de las comunidades participando en convivencias de religiosas y alentándolas a tomar alcohol, fumar e incluso a vestir inapropiadamente en las playas para pasar desapercibidas, «dada la tensión de la guerra», decía.

Algunas religiosas llegaron a sorprenderlos juntos, presenciando muestras de afectos entre ellos, lo que escandalizó a más de una. Esto causó tristeza entre las religiosas, quienes esperaban que Roma tomara medidas, sin embargo, recibían la respuesta de que debían esperar la próxima visita a la madre general a la Provincia.

En varias ocasiones, la superiora tenía encuentros de dirección espiritual con el sacerdote en su habitación. Ante las muchas críticas de las demás religiosas, decidieron que Guadalupe llevase a una novicia árabe como compañía, quien, aunque no entendía bien el español, sí se percataba de los gestos de cercanía, caricias y el hecho de estar solos en la habitación, comportamiento no apropiados para los superiores provinciales.

En medio del conflicto y la crisis en Medio Oriente, esta provincia de las SSVM se destacó por recibir una considerable ayuda económica, proveniente de Estados Unidos, Italia, etc. Se instaba a las hermanas de otras comunidades a destinar parte de sus salarios o a practicar la austeridad para ayudar a estas misiones consideradas las más necesitadas. Sin embargo, a pesar del favorable cambio del dólar y de la realización de algunas construcciones, hubo escasa mejora en los hogares y en la alimentación de los niños.

En cambio, se promovió el gasto en el alquiler de lujosas casas para las vacaciones de las hermanas, a las que, evidentemente, también asistía el sacerdote. Disfrutaban de vacaciones en las playas de A Dahab y Sharm El Sheik, con costosos whiskies, cigarrillos y tenían que utilizar ropa especial para la ocasión, para evitar escandalizar a la gente.

Esta forma de vida se hacía cada vez más visible, fue contado por la misma Guadalupe, en sus visitas a Argentina en sus charlas explicativas como misionera.

Destacaba que en las comunidades de Medio Oriente se vivía una vida religiosa más fraternal, sin las diferencias presentes en otras Congregaciones.

Compartiendo casi todas las actividades juntos, fomentando las relaciones fraternas entre padres y hermanas, con el fin de elevar el animo y el espíritu, dada la situación de guerra. Sin embargo, la situación empezó a salir de control.

La cantidad de dinero que recibía también levantó sospechas, incluso, en el mundo árabe, con la publicación de un artículo cuestionando el origen de estos fondos.

Muchas religiosas de ese período sufrieron enfermedades diversas, desde problemas de depresión hasta sentimientos de profunda soledad. Aquellas que se atrevieron a hablar de lo que veían fueron ignoradas e incluso se las indujo a creer que estaban perdiendo la razón o sufriendo un stress por la situación del conflicto.

Finalmente, debido a las numerosas quejas, la Hna. Guadalupe fue destituida de su cargo como superiora provincial y enviada a Siria a una pequeña comunidad con solo tres religiosas. A partir de entonces, sufriendo la situación de Siria su figura se volvió notablemente pública, atrayendo la atención de los medios de comunicación internacionales. Comenzó a viajar por todo el mundo dando charlas sobre la guerra y los mártires, acompañada en la mayoría de sus viajes por su mentor, el Padre Luis Montes.

Desde Hong Kong hasta Sudamérica, recorrieron el mundo impartiendo conferencias sobre la guerra y sus impactos. Su creciente notoriedad no solo atrajo donaciones, sino que también despertó vocaciones.

Las SSVM apoyaron, a pesar de las criticas, y en cierta medida, su labor evangelizadora haciendo oídos sordos, ya que, «si hay frutos, es de Dios».

La organización consideraba que los frutos de esta labor, como las donaciones y el mayor reconocimiento mediático de las SSVM, eran pruebas de su divinidad y, por ende, debían ser fomentados.

Sin embargo, llegó un punto en el que no supieron cómo controlar los frutos de su propio trabajo, lo que marcó un cambio radical en la situación.

¿Qué hicieron las SSVM y el IVE ante tal situación?

A pesar de que las SSVM en un principio alentaron y respaldaron los numerosos viajes y charlas de la Hermana Guadalupe, luego comenzaron a percibir cómo esta religiosa se iba abriendo paso poco a poco por su cuenta. Cada vez resultaba más difícil encontrar una hermana disponible para acompañarla en los viajes largos, pues obligaba a sacrificar y sacarla del apostolado. Con el número de monjas profesas que iban saliendo en las SSVM, esto se convertía en un problema.

Al intentar las superioras locales ejercer algún tipo de control sobre sus viajes o ajustar su comportamiento, Guadalupe se comunicó directamente con la superiora general, presentó sus quejas y poco después solicitó una exclaustración temporal de tres años para dar inicio al Movimiento «Los Nazarenos».

Mientras tanto, el IVE reaccionó cómo de costumbre. A través de algunas figuras prominentes para las SSVM, cómo los PP Gabriel Zapata, Fernando Vicchy, Pablo Rossi, que anteriormente la elogiaban cómo ejemplo, pasaron a descalificarla.

Este comportamiento es común en el Instituto, utilizar la información de la dirección espiritual cómo medio para socavar a los miembros y emitir juicios sobre aquellos que piensan de manera diferente o intentan abandonar el Instituto.

Aunque no todos los sacerdotes actúan de esta manera, varios aprovechan de esas situaciones con aquellos que ya no comparten sus ideas, sin atreverse a enfrentarlos de frente o a contar la historia completa, siguiendo, de este modo el ejemplo del fundador. Sienten la necesidad de desacreditar a los que intentan abandonar el instituto, pero en este caso, al tratarse de una figura pública, debían ser cuidadosos y asegurarse de que pareciera que todo estaba en orden y que todos estaban de acuerdo con la decisión de Guadalupe.

Por ejemplo, el Padre Gabriel Zapata, IVE comentaba a las religiosas bajo su dirección que la Hna. Guadalupe tenía problemas de afectividad, insinuando que era poco confiable y que se estaba alejando del carisma.

Sin embargo, al encontrarse con Guadalupe en público, la saludaba efusivamente y hasta la invitaba a dar charlas a los seminaristas. Sus dirigidas, confundidas por este doble discurso, no entendían su actitud. Este tipo de comportamiento dejaba dudas en los miembros, pues internamente se sembraba la desconfianza, pero externamente no se enfrentaba a la persona directamente.

Guadalupe y su nuevo hábito

Guadalupe optó por vivir de forma independiente, convirtiéndose en su propia superiora y organizando una nueva comunidad. Solicitó una exclaustración por tres años para explorar esta nueva experiencia junto a los laicos. Con esto, se liberaba de la supervisión de las SSVM, aunque seguía presentándose como religiosa de la Congregación debido a su exclaustración.

Durante este tiempo, decidió adoptar un nuevo hábito. Siguiendo el consejo inicial del fundador, el difunto Padre Carlos Miguel Buela, de que el hábito debía ser rojo en honor a los mártires. Guadalupe decidió llevar el mismo modelo del hábito, cambiando a rojo el escapulario y el velo. Sus amigos laicos adoptaron una capa roja, simbolizando así la presencia de los mártires en su comunidad.

En esta nueva aventura, contó con la compañía del Padre Luis Montes, IVE, quien se convirtió en el asesor espiritual de la comunidad de Los Nazarenos. Juntos recorrieron diferentes países del mundo impartiendo charlas sobre el Medio Oriente.

Ante esta situación, la superiora general envió un correo electrónico a todas las superioras para aclarar que la iniciativa de «Los Nazarenos» de la Hna. Guadalupe no era una obra respaldada por la Congregación. Que rezaban por ella, pero su proyecto no estaba relacionado con el Instituto, cerrando así cualquier duda al respecto. Aunque Guadalupe afirmaba que sus hermanas la habían animado con su idea, la realidad interna era diferente, y sus acciones fueron vistas como una traición al Instituto.

Al término de los tres años cómo religiosa exclaustrada, solicitó otro permiso por tres años más a las Servidoras. La respuesta fue clara: debía tomar una decisión entre regresar a las Servidoras o renunciar a sus votos y quedar en libertad. Guadalupe optó por lo segundo, anunciando públicamente su salida definitiva del Instituto y la renuncia a sus votos.

A pesar de las decisiones de Guadalupe, el Instituto nunca rindió cuentas por los escándalos de esa época. Las hermanas que se marcharon y presenciaron lo ocurrido en Medio Oriente fueron silenciadas, lo que borró cualquier evidencia de lo que pasó durante aquellos años de presión misionera, escándalos y enfermedades entre las religiosas de votos perpetuos.

Además de las quejas sobre su doble vida y discurso, se criticó su práctica de otorgar hábitos a jóvenes árabes de manera precipitada, lo que generó numerosos problemas en las comunidades, cuando estas abandonaban poco tiempo después.

En resumen, Guadalupe fue uno de los primeros frutos del IVE/SSVM, en quien todos se enorgullecían en un principio, pero que ha sido olvidada.

La atención se centra ahora en otras jóvenes promesas. Y el eterno ciclo de manipulación y destrucción que sigue.

¿Cuándo esta gente dejará de destruir vocaciones?

¿Será que algún día se defenderá la verdad ante todo?

¿No es momento que la Santa Sede prohíba todo ingreso a estas dos congregaciones de una buena vez, en nombre simplemente de la humanidad y del respeto mínimo que se debe a cualquier ser humano?

Comunicado de la Hermana Guadalupe

Queridos todos: Finalizado el permiso de 3 años que, aconsejada por mis superioras, había pedido a mi Instituto para acompañar la naciente experiencia del movimiento Nazarenos, solicité la extensión. Pero mis superioras consideran que ha llegado el momento de tomar la decisión de seguir uno u otro camino.

Luego de haberlo rezado he decidido abrazar plenamente este carisma al que me siento llamada por Dios, como Mensajera Nazarena.

Por eso el 12 de diciembre -día de Santa María de Guadalupe- pedí formalmente la salida de mi querido Instituto, como quien abandona entre lágrimas la casa paterna, embargado a la vez por la emoción de estar formando una nueva familia.

El sábado 10 de febrero, bajo el patrocinio de Nuestra Señora, recibí el indulto de salida de manos de mis Hermanas, que fraternalmente me animaron a seguir adelante en el cumplimiento de la voluntad de Dios. También era el día de San José Sanchez del Río ¡mártir cristero! Y vísperas de la canonización de Mamá Antula, laica consagrada argentina. A ellos encomendé este paso tan importante.

Agradezco todo lo recibido en estos años y seguiré espiritualmente unida a la Familia Religiosa del Verbo Encarnado que me formó y me preparó para esta nueva misión.

Me encomiendo a sus oraciones. ¡Un abrazo a todos!


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Comentarios

5 respuestas a «Finalmente la Hermana Guadalupe anuncia su salida definitiva de las SSVM»

  1. ex IVE

    no es de extrañar que haya clérigos hiper sexualizados y que sean también fundadores. Parece que el caso de la monjita es otro caso de #MeToo…

  2. CAI

    Lamentablemente es todo cierto. Un gran escándalo, que sin saberlo, con mi familia nos tocó vivir de cerca….en su momento no pudimos verlos, estábamos cegados por la idea de tu» gran obra que el ive hace». Dios les perdone el daño que hicieron y aún ahora siguen haciendo tratando de ocultar la verdad.

    1. SHS

      Quienes siguen ocultando la verdad ya no deberían ser los superiores. Pero los que están dentro, que lo saben y guardan silencio, son cómplices. Las excusas que ponen son que no son responsables de todo este daño causado, ¡pero absolutamente lo son! Al permanecer en silencio aceptan el comportamiento de sus superiores en nombre de la obediencia, pero en realidad estos religiosos son cómplices del encubrimiento, del daño causado y de la ruina de vidas. Al igual que usted, mi familia, incluyéndome a mí, estaba ciega….

  3. Ariel

    La verdad que si no conociera la cantidad de gente que conocí en el ive ..esto sería de no creer…pero escuche más de 20 relatos de misioneros en medio oriente que ya me habían contado lo que este artículo dice…gracias por sacarlo a la Luz!. Eduardo usted debe ser un buen laico escandalizado ante está situación que la verdad parece una novela de terror .pero lamentablemente sucedió. De echo si consulta un poco a las autoridades de la época ..anima Christi y demás ..no podrán negar que las circunstancias se dieron en esos términos. Triste pero real!

  4. Eduardo

    Este blog es una cloaca. Una verdadera basura….
    Miente, miente, miente que algo queda.