DICASTERO
PER GLI ISTITUTI DI VITA CONSACRATA E LE SOCIETÀ DI VITA APOSTOLICA
Prot. n. DD 2037-1/85
DECRETO
Es competencia del Dicasterio para los Institutos de vida consagrada y las Sociedades de vida apostólica «promover, animar y regular la práctica de los consejos evangélicos, en el modo en que se vive en las formas reconocidas de vida consagrada, y también en relación con la vida y la acción en las Sociedades de vida apostólica» (Const. Ap. Praedicate Evangelium, 121). También corresponde al Dicasterio vigilar sobre la vida de los Institutos en lo que se refiere a la formación, la disciplina religiosa, el apostolado y el gobierno (cf. Const. Ap. Praedicate Evangelium, 121, 124).
Desde hace muchos años, la Sede Apostólica sigue con gran atención la situación, delicada bajo varios aspectos, en la que se encuentra el Instituto del Verbo Encarnado, Instituto religioso clerical de derecho diocesano fundado por el p. Carlos Buela en la Diócesis de San Rafael, Argentina, y erigido en la Diócesis de Velletri-Segni, Italia, donde se encuentra la sede principal. Este cuidado se ha explicitado también a través del servicio de algunos Comisarios Pontificios que han acompañado la vida del Instituto.
En ocasión del Capítulo General que se llevó a cabo en el año 2016, el Dicasterio nombró al Vicario General y a dos miembros del Consejo. Posteriormente, se manifestaron nuevas situaciones críticas en el ámbito del gobierno y de la formación. A la luz de tal situación, junto al análisis de los numerosos problemas, sobre todo referidos a la persona y al comportamiento del fundador p. Carlos Buela, emergió la necesidad de confiar nuevamente la guía del Instituto a una persona externa, de amplia experiencia, de relevancia institucional y de marcada autoridad moral. Por lo tanto, el 10 de junio de 2019, se proveyó a designar al Card. Santos Abril y Castelló, Comisario Pontificio del Instituto del Verbo Encarnado.
En estos años, el Comisario Pontificio, ayudado por su Consejo y en estrecha colaboración con este Dicasterio, ha estudiado con atención la situación del Instituto, también en lo que respecta a la presencia de sus miembros en las Diócesis, verificando la composición de las comunidades presentes en todo el mundo y la disciplina interna. Asimismo, ha provisto una prudente revisión y reducción del número de circunscripciones en las que estaba dividido el Instituto y la designación de los nuevos Superiores Provinciales.
La minuciosa estadística preparada por el Comisariamiento ha permitido conocer, antes que nada, una gran debilidad en el proceso formativo, identificado como uno de los factores que ha determinado el elevado número de abandonos del Instituto, que desde sus inicios habría perdido cerca del 40% de sus miembros. Asimismo, se ha relevado una escasa atención en la constitución de las comunidades, a menudo formadas solo por dos miembros o por sacerdotes aislados con una tarea pastoral, en detrimento de la vida fraterna en común, que constituye uno de los elementos esenciales de la vida religiosa (cf. can. 607 §2).
Al Comisario Pontificio le habían sido concedidas, además, por especial disposición, las facultades que el derecho concede al Ordinario de la sede principal en orden a la acción judicial, para proceder en todo lo relativo a las gravísimas acusaciones presentadas contra el fundador, p. Carlos Buela.
El Card. Santos Abril y Castelló, con Decreto del 14 de mayo de 2020, constituyó un Tribunal Penal Especial. Tal Tribunal, después de un cuidadoso proceso, concluyó el 20 de julio de 2021 que el p. Carlos Buela «cometió el delito al que se refiere el can. 1395 §2, es decir, un delito contra el VI mandamiento del decálogo, cometido con violencia» contra cinco miembros y exmiembros del Instituto del Verbo Encarnado.
El Santo Padre Francisco, con caridad pastoral, acogió el pedido de recurso presentado por el abogado del p. Buela y otorgó al Comisario Pontificio la facultad de constituir un Tribunal Especial de Apelación. Sin embargo, el p. Buela falleció el 23 de abril de 2023, antes de que el Tribunal de Apelación pudiera llevar a término su mandato.
No obstante las reiteradas y graves medidas de la Sede Apostólica —administrativas y penales— que han reconocido al p. Buela culpable de los delitos por los que fue acusado, en el Instituto del Verbo Encarnado y en el Instituto femenino de las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará, el fundador sigue siendo presentado como un sacerdote injustamente perseguido por la Santa Sede, y las víctimas son consideradas falsas y carentes de sinceridad.
Por lo tanto, este Dicasterio, después de haber evaluado todas las cosas, con la intención de ayudar al Instituto a producir un cambio efectivo, y considerando que «los fieles tienen derecho a que sus Pastores les señalen la autenticidad de los carismas y el crédito que merecen los que afirman poseerlos» (Congregación para la Doctrina de la Fe, carta Iuvenescit Ecclesia, 17), decide:
- Nombrar al S.E. Mons. José Antonio Satué Huerto, Obispo de Teruel y Albarracín, como Delegado Pontificio del Instituto del Verbo Encarnado.
- Concederle todos los poderes de gobierno a norma del derecho universal y las Constituciones del Instituto, con plena facultad para derogarlas si lo considera necesario.
Estas disposiciones han sido aprobadas en forma específica por el Santo Padre el 3 de diciembre de 2024.
No obstante cualquier disposición contraria.
Vaticano, 8 de diciembre de 2024,
Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María.
João Braz Card. de Aviz
Prefecto
Hna. Simona Brambilla, M.C.
Secretario
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