Testimonio de Valeria Zarza – víctima de Agustín Rosa Torino

 “Los juguetes sexuales eran comunes”: 
el terrible relato de la ex monja que denunció al cura Agustín Rosa

En la cuarta audiencia del juicio en Salta, la mujer describió el calvario que soportó durante más de 20 años y se quebró al hablar sobre las consecuencias que todavía sufre por los abusos.

TN – 01 de Julio 2021, 16:25hs

La ex monja Valeria Zarza declaró como testigo ayer en la cuarta audiencia del juicio que se le sigue en Salta al sacerdote Rubén Agustín Rosa Torino, quien está acusado de abuso sexual gravemente ultrajante agravado en perjuicio de dos víctimas y abuso sexual simple agravado en perjuicio de una tercera.


// Primer día de juicio a una ex monja que denunció por abuso a Agustín Rosa

Zarza fue una de esas tres víctimas y este miércoles ratificó ante el tribunal que desde que ingresó en el año 2000 en el círculo privado del imputado dentro de la congregación que este dirigía, empezó a sufrir humillaciones y tocamientos, con chirlos y roces en sus partes íntimas. También fue cuando empezó a escuchar hablar sobre “abusos en la comunidad” y “jóvenes que eran encontrados en la cama con Rosa”.

Ese rumor fue lo que la hizo increpar al cura. También desató su enojo desmedido. “Cuando él me gritaba yo solía quedarme tranquila, pero esa vez exploté en llanto. Ahí me dijo que me calmara, él decía que era muy común que en los conventos haya juegos sexuales, que si sabía de algo que los mande a hablar con él”, relató ante los jueces.

Desde allí, según sus palabras, todo fue de mal en peor. A tal punto que la propia Zarza fue denunciada y juzgada antes que el cura Rosa Torino, pero su juicio quedó desestimado por inconsistente. La mujer no tiene dudas de que todo se trató de una represalia del sacerdote.

Por otro lado, contó que dentro de la congregación los hacían pasar por locos cuando se hablaba de abusos y que muchos integrantes, incluida ella, fueron tratados con medicamentos psiquiátricos recetados por un médico clínico relacionado con alguien de la comunidad, que les recetó drogas tales como clonazepam.

Después la trasladaron a México, donde durante un retiro espiritual, también escuchó sobre abusos, y cuando en octubre de 2010 volvió a Salta, empezó a sufrir ataques de llanto y dolores en el cuerpo. Fue mucho el tiempo que le llevó entender, explicó, que si lo denunciaba no era una “traidora”.

A la salida de la audiencia, Zarza habló con TN.com.ar y señaló que fue “muy fuerte” para ella volver a estar cara a cara con el cura Agustín Rosa. Sin embargo, aclaró: “Cuando lo vi a los ojos sentí la necesidad de contar todo”.

// Malos hábitos: empieza el juicio contra el “cura milagrero” Agustín Rosa acusado de tres abusos sexuales

“Me quebré especialmente cuando me preguntaron las consecuencias de todo esto”, remarcó la exmonja, y añadió: “Porque son fuertes y todavía las sigo viviendo”. La mujer destacó que “lleva tiempo elaborar el dolor” pero que “la libertad mental no tiene precio”.

“Para él (Rosa) éramos cosas, nos manipulaba, nos tenía atontados”, señaló Zarza. Finalmente, expresó su deseo de que se haga justicia, no solo por ella sino por todo el pueblo salteño. “No puede estar suelto un hombre así”, concluyó.

***

Entrevista:


Publicado

en

por

Etiquetas: