El sectarismo vocacional de las SSVM


Quiero compartir mi experiencia en este blog como un testimonio más acerca de las actuaciones sectarias y de abuso que existen dentro de la familia religiosa de las Servidoras del Señor y La Virgen de Matará. Si han leído otros testimonios, podrán comprobar ustedes mismos que hay muchos puntos en común, lo cual no es casualidad, sino la prueba de que esto es así. 
Yo era una chica creyente y practicante, con bastante formación religiosa. A pesar de ello, nunca tuve la intención o la vocación (hablando en su terminología) de entrar en ningún convento, y eso que han sido muchos los que se han cruzado en mi camino. Esa opción no la vi nunca para mí. 

Conocí a las servidoras en una actividad de voluntariado y a partir de entonces fui absorbida por completo. Cada día había una excusa distinta para que fuera a su casa, me quedara a comer o a cenar con ellas y participara en todas las actividades que tenían. Yo, siempre al servicio de Dios y de los demás, intentando siempre hacer el bien, nunca supe decirles que no a nada. La primera vez que fui a su casa me hicieron esperar a que todo el mundo se fuera y después me invitaron a rezar con ellas y a cenar, al despedirme una de las hermanas me dijo «ya te vamos a enganchar aquí con nosotras y no tendrás escapatoria, pediremos por ello», algo que a mí me llevó a un escalofrío e incluso a sentir miedo interior. Después pensé, es una tontería, una broma, y continúe siendo participe de su juego. 

A medida que pasaba el tiempo, yo estaba cada vez más absorbida, todo giraba en torno a la vocación, hasta el punto que tuve que plantearme este tema. 
Me acuerdo que me invitaron a unos ejercicios espirituales en los que solo participábamos cuatro personas, todas casadas menos yo. El sacerdote no dejaba de hablar de la vocación en cada una de las charlas. Cada vez que lo hacía, me miraba. Al finalizar los Ejercicios me dijo: qué pena que no tengas nada que decirme. Yo por entonces no me planteaba nada de esto, pero este comentario junto con otros muchos me iba calando en el pensamiento. En las conversaciones de la mesa siempre se hablaba de la vocación, de la gente que creían que tenían vocación (parecía que todas las personas que tenían a su alrededor eran llamados al IVE) y del número de miembros que tenían.
El monotema y las situaciones que propiciaban para que yo me planteara continuamente esto hicieron, como he dicho anteriormente, que llegara a plantearme la vocación religiosa. Al principio quise mantenerlo en secreto, pues no lo veía nada claro y, por ello mismo, tuve que pedir ayuda para el discernimiento. En el mismo momento que lo dije, la opción al no, no existía. Pedí que se me guardaran el secreto mientras discernía, pero al día siguiente ya estaba mi nombre en todos los grupos de oración. Me dijeron que el plantearse la vocación ya era una clara señal de vocación y que la respuesta siempre tenía que ser sí y pronta. Me hacían ver como todo el mundo pensaba que yo tenía vocación y que estaba siendo llamada, si decía que no, era una cobarde y nunca sería feliz. Me dijeron que tenía que dejar mi trabajo para estar preparada y así la respuesta sería menos dolorosa y más rápida. 
En mi interior se generó un conflicto enorme, pues yo sabía en lo más profundo de mí que no estaba llamada a esa vida, pero en el exterior todo el mundo veía en mi la vocación y todo giraba en torno a eso.  El discernimiento había pasado a un plano exterior, estaba en sus manos y no en mi corazón. Mi voluntad fue anulada por completo. Este conflicto interior me llevó a la tristeza más profunda, a una angustia que desembocó en pura ansiedad. Todo esto me generó una situación que finalmente tuvo que ser tratada por profesionales. Estuve tres años en tratamiento psiquiátrico y psicológico, pues mis pensamientos y sensaciones eran idénticas a las de una persona recién salida de una secta. Sentía una opresión y falta de libertad tal que, a día de hoy, pasados cinco años, hay ocasiones en las que aún no soy capaz de manejar. Tenía pensamientos obsesivos compulsivos que me impedían el sueño. Sentía en lo más profundo de mí que nunca más sería feliz por decir que no. Su «apostolado» me hizo mucho daño. Tanto, que ya no me considero miembro de la Iglesia, que me cuesta entrar a cualquier templo y que cualquier práctica religiosa me parece una mentira. Y todo porque dentro de allí vi muchas.
Había muchas cosas que no entendía:
 –  Hablaban de pobreza, pero veía como nunca faltaba dinero para sus viajes. Viajes por todo el mundo. Monjas y curas que iban y venían del otro lado del globo como el que va de la ciudad al pueblo a pasar unos días. La provincial siempre estaba de un lado a otro. Cada dos por tres hacían peregrinajes (así era como lo maquillaban, pero en definitiva eran viajes/vacaciones). Todo esto tiene un coste enorme que solventaban con gran facilidad. Cuando querían salir a comer fuera, también había dinero. Cuando querían comprar grandes aparatos tecnológicos, cámaras de video, ordenadores, móviles, etc.; siempre había dinero. Pero eso no quitaba que continuamente estuvieran llorando a la gente para que les ayudaran con sus donativos. Lo cual me parece un abuso sobre aquellos que humildemente trabajan para ganar su dinero y que, de buen corazón, donan para fines apostólicos mientras ellos lo gastan en sus caprichos.
La alegría y felicidad era totalmente fingida. La competencia entre hermanas es muy llamativa. En un encuentro de jóvenes pude ver varías actitudes infantiles, me atrevería a decir, entre hermanas. Con el tiempo descubrí como la competencia entre ellas les impedía vivir en armonía, y por eso rotan tanto entre comunidades y lugares, porque es difícil encajar una comunidad sin enemistades y discordias. Además, con el tiempo también descubrí como hay muchas hermanas dentro que sufren agotamiento debido al alto nivel de estrés que sufren por el abuso de poder y autoridad de las superioras. 
-Con el paso del tiempo me di cuenta que su espiritualidad era un auténtico fanatismo religioso. Presencié muchas conversaciones en las que se desacreditaba el Concilio Vaticano II y al Papa. Las monjas solo podían dirigirse, confesarse y tener Ejercicios con sacerdotes del IVE. Presencié como a una de ellas le regañaron por haberse confesado en una iglesia con un sacerdote diocesano. Muchas veces se criticaba y despreciaba a otras ordenes por no llevar hábito o recibir la comunión en la mano. Se menospreciaba todo lo que no estuviera dentro del IVE y veían a otros movimientos de la iglesia como competencia. 
-Se hablaba mucho de política. Hubo un monje que una vez me llegó a hablar de Franco como San Franco, me dijo que este Papa nunca lo proclamaría santo, pero que para ellos lo era. Yo consideraba que muchos de sus comentarios estaban fuera de lugar y muchos de ellos me sorprendían que salieran de boca de un/una religioso/a. 
-Había un machismo muy exagerado. Cuando los sacerdotes del IVE venían a casa de las servidoras, compraban la mejor carne del supermercado, se les preparaba la mejor comida, nunca podía faltar cerveza en la nevera y las habitaciones debían estar impolutas. Nunca los vi levantar un plato de la mesa. Cuando las servidoras iban a casa de los sacerdotes o monjes del IVE, tenían que limpiarles la casa, hacerles la comida, lavar y planchar sus ornamentos litúrgicos y actuar como sus sirvientas. 
– Las hermanas jóvenes ocupaban puesto de superioras, algunas de votos temporales y recién salidas del noviciado. Eran superioras de otras hermanas con experiencia y votos perpetuos, lo cual me resultaba difícil de entender. Después comprendí que era la forma de que el gobierno general y las provinciales pudiera dominar las comunidades, pues las hermanas jóvenes no tenían la suficiente formación y experiencia para desempeñar estos cargos.
– Hay muchas comunidades con dos y tres hermanas solamente, desbordadas por no llegar a todo, pero los superiores siguen aceptando fundaciones, aún sin tener gente suficiente para llegar a todas, dejando cada vez más comunidades con dos hermanas únicamente. Y todo es porque su principal objetivo es hacer crecer los números, no les importa la calidad de las comunidades sino la cantidad, no les importa la estabilidad y bienestar de sus miembros, sino seguir teniendo ‘propiedades’.
– Había numerosos miembros que entraban a una edad muy avanzada incluso en la vejez (hasta 80 años). Hombres y mujeres con hijos, mujeres y maridos y con toda una vida de mundo atrás.  Muchos miembros eran ex miembros de otras órdenes que habían salido, valga usted a saber por qué,  pero son muchos a los que solo el IVE les da la oportunidad. Y es que no hay ningún filtro a la hora de entrar, da igual todo, cualquiera les vale. Después les vienen los problemas.
Antes de finalizar, me gustaría decir que si escribo esto es porque lo considero hacer un bien. No quiero que mi texto sea leído como una crítica sino como una experiencia objetiva que sufrí en mi persona y que por nada del mundo me gustaría que tuviera que pasar a nadie más, pues fui muy dañada. Sé que hay muchas hermanas dentro que ven muchas cosas de las escritas arriba como yo las veo, (pues he podido contrastar estos pensamientos con ellas) y muchos ex miembros y/o gente que se ha planteado entrar que ha pasado por lo mismo. Mi única intención es alertar sobre ello, esto es real, es así y creo que todo el mundo debería saberlo. Me gustaría pedir a todos aquellos que están autorizados a intervenir, que lleven a cabo las acciones necesarias para acabar con esto. 
Hasta aquí en todo lo escrito he intentado ser lo más objetiva posible y ahora sí, me gustaría manifestar mi opinión y es que: se trata de una gran «secta» religiosa cristiana y se debería acabar con ello, hay mucha gente que sigue sufriendo sus abusos y sus actos. 

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Comentarios

8 respuestas a «El sectarismo vocacional de las SSVM»

  1. Angela

    I was once warned by an ive priest not to send the daughter to the blue sisters because "everything they said (referring to two articles in church militant about life inside ssvm) is true". I trusted him because he considered me as his bloodsister he very much loved, same as I truly loved him and felt he really cared for us – which became a joke after wards. I trusted what he told us in secret since as a member of a Provincial Council back then I am sure he knew a lot. He never invited the sisters in our community, but the minute he left, the new ive priest who is just a chaplain by the way – not even capable of managing a parish – invited the sisters to establish a community

  2. Anónimo

    Confirmo y apoyo cada frase de este artículo. No entiendo como la Iglesia sigue apoyando instituciones así.

  3. Anónimo

    Yo viví lo mismo hace más de 10 años,salí con una ideología que hoy en día la estoy acarreando y es que en la vida según ellas es ser monja o unierte en matrimonio de lo contrario serás rechazada por Dios.Al salir y no ser monja ,me vi obligada a casarme sin amor para estar.Hoy por hoy tengo a mí hijo pero no amo a mí marido y lo peor es que me case por iglesia y por esta razón no me divorcio porque estaré comiendo pecado.

  4. Anónimo

    I saw a comment of a dutch person above. I also live in a dutch parish, but probably a different one as the person who commented above. I also warned local parish as well as the local church officials. However, they say they cannot do much about it. I think that prefer not to do anything because our diocese seems to love new religious movements which operate as a cult.

  5. Anónimo

    He leído este comentario, y estoy totalmente de acuerdo con todo lo dicho, fui Servidora por 5 años y puedo afirmar que todo esto es cierto.

  6. Anónimo

    Esta es la forma de actuar. Verdaderamente existe sectarismo vocacional. También se dan otras practicas que pueden encuadrar dentro de las prácticas de las sectas.
    Es importante que estas cosas se sepan, la Iglesia debe actuar. Dejar pasar el tiempo solo permite que más gente sea dañada.
    Todos los que han sido victimas del IVE deberían movilizarse y dar voz a lo que allí dentro pasa.

  7. Anónimo

    Wooww..I have seen absolutely 100% the same patterns by all of the IVE related people here..they are all the same! Unbelievable!
    I really hope that their communities will not get bigger in my country, the Netherlands��
    Even our diocese seminarists dislike them because of their "exclusivity" towards their own people. We don't feel any unity as one Catholic Apostolic Church with them.
    They are absolutely a sect!
    I have warned our parish officials about not to work with them.
    I do pray that our Pope will close this fanatic sect club!

    1. Abusos SSVM

      TRADUCCIÓN de Anónimo23 de abril de 2022, 14:42:
      He visto absolutamente el 100% de los mismos patrones en todas las personas relacionadas con IVE aquí… ¡son todas iguales! ¡Increíble!
      Realmente espero que sus comunidades no se hagan más grandes en mi país, los Países Bajos
      Incluso a los seminaristas de nuestra diócesis les desagradan debido a su "exclusividad" hacia su propia gente. No sentimos ninguna unidad como una Iglesia Católica Apostólica con ellos.
      ¡Son absolutamente una secta!
      He advertido a los feligreses de nuestra parroquia que no trabajen con ellos.
      ¡Rezo para que nuestro Papa cierre esta "sectas fanáticas"!