La Operación Paperclip, el Boeing 737 Max y el Instituto del Verbo Encarnado

La Operación Paperclip

La Operación Paperclip, llevada a cabo por Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial, consistió en reclutar a científicos alemanes que habían trabajado para el régimen nazi y habían estado involucrados en crímenes de guerra o desarrollos de armas para el Tercer Reich. El gobierno estadounidense decidió reclutarlos en lugar de enjuiciarlos, debido a la urgente necesidad de avanzar en la carrera tecnológica contra la Unión Soviética durante la Guerra Fría. Aunque el gobierno estadounidense era consciente de los antecedentes problemáticos de estos científicos, “hizo la vista gorda” debido a las ventajas estratégicas que ofrecían.

El caso Boeing

Tras dos accidentes fatales en 2018 y 2019 que dejaron cientos de muertos, las investigaciones revelaron prácticas corporativas cuestionables en el seno del programa 737 Max de Boeing, como priorizar las ganancias sobre la seguridad y presionar para evitar demoras regulatorias. Sin embargo, a pesar de la gravedad de las irregularidades, Boeing no fue desmantelada, debido a su relevancia estratégica.

El caso del IVE/SSVM

En medio de todo este embrollo mayúsculo que venimos presenciando desde hace casi 30 años con el IVE/SSVM, surge una pregunta recurrente: ¿por qué el Vaticano todavía no ha suprimido y desmantelado al Instituto del Verbo Encarnado (IVE) y a las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará (SSVM), a pesar de las numerosas irregularidades de estos institutos?

La respuesta, en gran medida, reside en el respaldo que reciben de ciertos obispos, quienes intervienen en su favor ante la Santa Sede. Este respaldo no siempre está formalizado en acuerdos escritos, sino que suele regirse por pactos tácitos y entendimientos implícitos.

Queremos analizar en este modesto blog las razones detrás de este apoyo episcopal y cómo este apoyo ha impedido que el Vaticano tome medidas más drásticas contra el IVE y las SSVM.

Es importante señalar que en muchos casos, este respaldo no surge de un entusiasmo genuino hacia el Instituto, sino de la necesidad práctica de contar con sacerdotes y religiosas dispuestos a trabajar en lugares donde la escasez de clero y agentes de pastoral es crónica.

Los obispos que respaldan al IVE suelen necesitar cobertura pastoral. Por ejemplo, en países como Estados Unidos, donde la comunidad hispana es enorme y hay una falta de sacerdotes que hablen español, los obispos abren las puertas al IVE y las SSVM. Esto incluye asignaciones en parroquias y misiones, así como la autorización para fundar nuevas casas religiosas.

Muchos obispos que apoyan al IVE/SSVM, incluso, caen dentro de la categoría de lo que el IVE podría considerar como «progresistas» (o “progres”) desde el punto de vista doctrinal. Si se sentaran a la misma mesa a debatir seriamente, es muy probable que estas diferencias doctrinales entre el obispo y los miembros del IVE terminarían en tensiones o incluso faltas graves de urbanidad, dadas las posiciones diametralmente opuestas en cuestiones fundamentales.

El Papa Francisco y el Padre Gustavo Nieto (superior del IVE «en la sombra») están en las antípodas en cuanto a muchos puntos de la teología. Los sacerdotes del IVE y las hermanas SSVM profesan públicamente fidelidad al Papa, pero no soportan a Francisco y en privado lo critican sin miramientos. Es imposible que Francisco no sepa esto. Francisco conoce desde que era arzobispo de Buenos Aires de qué está hecho el IVE. (Sí, recordemos los orígenes rioplatenses tanto de Buela como de Bergoglio).

Además, los obispos, conscientes de las características sectarias del IVE/SSVM, toleran con resignación la incapacidad crónica de sus miembros para trabajar en programas conjuntos con otras organizaciones católicas. Este comportamiento genera tensiones y refuerza la percepción de que el apoyo episcopal está motivado exclusivamente por una necesidad urgente y no por una aprobación plena de su modelo operativo.

La flexibilidad y la movilidad de los miembros del Verbo Encarnado permiten a los obispos responder a necesidades urgentes, especialmente en regiones remotas o con pocos recursos. Este nivel de compromiso asegura un beneficio mutuo: los obispos reciben apoyo pastoral confiable, mientras que el Instituto consolida su presencia en la diócesis. No obstante, este beneficio mutuo está marcado por la instrumentalización pragmática del Instituto, que a menudo opera en contextos donde otros no desean trabajar.

Es común que los superiores del IVE envíen a sus miembros a lugares extremadamente difíciles, como zonas de guerra, áreas de pobreza extrema o regiones con altos riesgos. Sin embargo, surgen preguntas importantes: ¿Cuántos de estos miembros han logrado perseverar en esas condiciones extremas?

En Gaza, que el IVE/SSVM cita “ad nauseam”, antes del Padre Romanelli hubo el Padre Da Silva, hoy exclaustrado, y el ex-Padre Jorge «Caballo» Hernández, hoy “desaparecido en acción”.

En Albania, el joven sacerdote Andrés Fernandez, quien abandonó el ministerio poco tiempo después de su ordenación.

En Papúa Nueva Guinea tenemos el caso del ex-Padre Alejandro “Gaucho” Molina, otrora un ídolo en las filas del IVE; o el ex-Padre «Pancita Ávila», otro misionero celoso, que dejó el sacerdocio para juntarse con una amiga de su juventud.

En Irak, el “fundador” de esa misión, Mariol «Chori» Ibarrarán, estuvo casi dos años solo en la misión. En su primera salida de vacaciones a Argentina, se quedó, salió y dejó el sacerdocio.

Estos ejemplos reflejan el costo humano de estas decisiones de mandar a jóvenes sacerdotes como “carne de cañón”, enviados a misiones donde enfrentan condiciones extremadamente adversas sin el apoyo adecuado. Esto explica por qué muchos terminan con burnout, depresión y otras consecuencias psicológicas graves. Este modelo de «sacrificio total» no solo pone en riesgo la salud de los religiosos, sino que también cuestiona la sostenibilidad de estas prácticas en el largo plazo. Por supuesto, estos fracasos quedan fuera del discurso oficial.

Además, los obispos están al tanto de las irregularidades y abusos en materia de reclutamiento vocacional dentro del IVE y las SSVM. Sin embargo, en muchos casos prefieren hacer la vista gorda, priorizando las necesidades pastorales de la diócesis sobre la supervisión rigurosa de estos institutos.

Otro aspecto muy interesante es que los obispos que toleran al Instituto no suelen apoyarlos públicamente dentro de sus propias diócesis. Esto se debe a que la mayor parte del clero local no simpatiza con el IVE ni con sus métodos, y si los obispos se mostraran abiertamente a favor del Instituto, podrían enfrentar una oposición significativa de su propio clero.

Conclusión

El Papa Francisco, quien ha demostrado ser firme en la reforma de congregaciones religiosas problemáticas, yendo incluso hasta la supresión pura y simple de algunas de ellas, recién hace unas semanas ha tomado medidas drásticas contra el IVE/SSVM (cierre de noviciados). Pero nada de cierre definitivo. Esta demora en actuar firmemente probablemente se deba a la intervención de muchos obispos que han pedido que el Instituto no sea clausurado. A pesar de esto, existen suficientes fechorías y problemas internos dentro del IVE como para justificar su cierre definitivo y desmantelamiento.

Comentarios

6 respuestas a «La Operación Paperclip, el Boeing 737 Max y el Instituto del Verbo Encarnado»

  1. Ex servidora

    Contestan con lo de siempre: El P. Canito en Tanzania, Romanelli en Gaza, etc, etc. Es verdad, pero no se olviden, han habido también buenos misioneros en los comienzos y no hace mucho… pero si los de ahora decidan ir en contra de los atropellos de sus superiores tendrán que irse también…. y ya nadie se acordará. Buela nos ha sentenciado a todos apenas
    entramos.

    1. admin

      El sesgo del superviviente o sesgo de supervivencia es la falacia lógica que consiste en concentrarse en las personas o cosas que superaron un proceso de selección, pasando por alto a aquellas que no lo hicieron, típicamente por su falta de visibilidad. Esto puede llevar a conclusiones falsas de muy diferentes formas. Es una forma de sesgo de selección.

      El sesgo de supervivencia puede llevar a creencias demasiado optimistas porque se ignoran los fracasos, como cuando se excluyen de los análisis del rendimiento financiero empresas que ya no existen. También puede llevar a la falsa creencia de que los éxitos de un grupo tienen alguna propiedad especial, en lugar de ser una mera coincidencia (la correlación demuestra la causalidad), aunque esta sea la tendencia. Por ejemplo, si tres de los cinco estudiantes con las mejores notas universitarias fueron a la misma escuela secundaria, eso puede llevar a creer que esa escuela secundaria debe ofrecer una educación excelente. Esto podría ser cierto, pero la cuestión no puede ser respondida sin observar cuáles fueron las calificaciones de todos los demás estudiantes de esa escuela secundaria, no solo de los que «superaron» el proceso de selección de los cinco mejores. Otro ejemplo de una manifestación distinta del sesgo de supervivencia sería pensar que un incidente no fue tan peligroso como fue en realidad, porque todos con los que hubo comunicación después sobrevivieron. Incluso sabiendo que algunas personas murieron, estas no podrían sumar su voz a comunicación alguna, llevando a un sesgo en dicha comunicación.

      1. Observador

        Impecable explicación. Muchas gracias

  2. Manuel

    Es una realidad verdaderamente triste, cuando la institución se sitúa e incluso aplasta al ser humano. Las SSVM abrieron una nueva comunidad en Cuba en el 2022. Tres religiosas jóvenes, de las cuales dos todavía estaban en formación, abrieron una comunidad. La situación de la iglesia cubana (pocas vocaciones, necesidad de sacerdotes y de congregaciones religiosas) conducen a la jerarquía eclesial a una mirada superficial y una falta de discernimiento e información. Si «funcionan» a nivel pastoral, poco importa las acusaciones y la intervención del Vaticano.
    Pocos meses después la nueva comunidad inicia a tener problemas. Supuestos «sabotajes» (robos de una computadora, etc.…) donde se llegó incluso a acusar a la población cubana, cuando en realidad eran problemáticas internas. Al final todo terminó en silencio y sin ninguna explicación con la expulsión de una de las estas religiosas en formación.
    Sin dudas Cuba es una nación con tantas dificultades a nivel económico y social. Y por esta misma razón no necesita congregaciones religiosas sectarias y con discursos alejados del Evangelio. El hecho que ocupan puestos pastorales donde no existen personas, no puede ser el criterio para fomentar nuevas fundaciones.

  3. ex ssvm n° 1000

    Y eso que en el artículo falta mencionar los primeros de Rusia (Mazzeo, Sack), los primeros de Ucrania (Peña, Ovando), de EEUU (Arce y varios más), China continental (Bonatti, Beroch) y creo así podría seguir la lista misión por misión…
    Idem las SSVM, primeras en EEUU (Getsemaní, Sinaí, etc), las primeras contemplativas de Perú (Cestokowa, Maravillas, Teresita Scaloni, etc.) no quedó ni una!
    De las fundadoras de Egipto se fueron Guadalupe, Addolorata, Niña, Cristo de la Quebrada.
    Si continúamos la lista se hace interminable…
    En conclusión son una máquina de destruir personas!

  4. Observador

    Muy acertado el artículo. Parace que esta hipótesis está bastante cercana a la triste realidad de una Iglesia Católica sin parresía y puramente humana.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *