A esta altura, el que no lo ve es porque no quiere…
Con música de hinchada de fútbol, los impresentables del IVE exaltan la figura de su difunto fundador a pesar de las prohibiciones:
Nuestra opinión sobre este triste fenómeno:
- Falta enorme de seriedad: no hay seriedad hacia el hecho trascendental de la muerte. No hay seriedad en la formalidad. No hay seriedad, sobre todo, de ningún tipo, en los superiores encargados.
- Lavado de cerebro: como se darán cuenta en el video, allí encontramos muchas personas vulnerables psicológicamente: se ven niñas (aspirantes), que evidentemente creen todo lo que les enseñan y lo que ven y experimentan en ese eufórico “festejo”. Muy grave la manipulación de menores, pero también la que se ejerce sobre todas esas pobres monjitas y seminaristas que reciben una sola visión de las cosas.
- Espíritu sectario: nuevamente se deja ver esa faceta de “grupo”: somos nosotros, tenemos nuestros códigos, nuestros chistes internos y nuestras “maneras” de hacer las cosas. Los de afuera son de palo. Convencimiento total de que están haciendo lo correcto, de que la figura del fundador es intocable y siempre ensalzable. Y muchas características más típicas de las comunidades con clara deriva sectaria.
Más de lo mismo. El IVE ya nos tiene acostumbrados a sus “maneras” y sus inescrupulosas rebeldías. A nadie le sorprende ya. Sin embargo, la gravedad de la situación hace que el problema se arraigue y agudice cada vez más. Un fanatismo que ya existía en vida del fundador, ahora se evidencia y aumenta luego de su muerte.
No nos olvidemos de que, como escribió una comentarista en la entrada anterior, “sus condenas de 2010, 2016 y 2021 no fueron revocadas”. Por lo tanto, están literalmente celebrando a un condenado por la iglesia, y esto sin ningún tipo de escrúpulo. Después hablan de “Con Pedro y bajo Pedro”.
El que tenga ojos para ver, que se dé cuenta. Nosotros sólo informamos.
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