En los círculos del Instituto del Verbo Encarnado (IVE), ha trascendido que una estatua de san Juan Pablo II vestida con la casulla del propio instituto ha sido fabricada y está destinada a ser instalada próximamente en su iglesia de Manresa, España.
A simple vista podría parecer un homenaje. Pero en realidad, se trata de una operación simbólica y doctrinal cuidadosamente calculada. Antes de ser colocada, esta estatua ya es problemática. Porque no representa la historia: la falsifica.
¿Qué busca esta estatua?
El mensaje visual es claro: proyectar la imagen de que san Juan Pablo II habría sido un aliado del IVE, un papa que los apoyaba, los bendecía, incluso los vestía. Colocar sobre sus hombros el escudo del instituto es algo más que un gesto decorativo: es un acto de propaganda visual.
Pero esa propaganda es deshonesta. Y lo que intenta ocultar es incluso más grave.

Lo que el IVE no dice: las intervenciones vaticanas bajo Juan Pablo II
Durante el propio pontificado de san Juan Pablo II, el Instituto del Verbo Encarnado fue intervenido al menos tres veces por la Santa Sede, debido a serias dudas sobre su formación interna, su estilo autoritario, su cultura del secreto y su verticalismo extremo.
El IVE nunca recibió aprobación pontificia. Su erección canónica fue diocesana y constantemente monitoreada. No existe un solo documento público del papa Juan Pablo II que los mencione o los respalde explícitamente. Por el contrario, Roma observaba con preocupación su crecimiento desordenado y su aislamiento del resto de la vida consagrada.
Una estatua aún no colocada… pero ya escandalosa
El hecho de que esta imagen todavía no haya sido instalada en Manresa no la hace menos escandalosa. Al contrario: ofrece una oportunidad para la Iglesia local, y para las autoridades competentes, de evitar que se legitime una narrativa falsa en un templo católico.
Representar a un santo canonizado con ornamentos de una congregación que fue objeto de intervenciones múltiples por parte de la misma Santa Sede es una forma grave de manipulación devocional.
Un llamado urgente a la Santa Sede
Pedimos con firmeza a la Santa Sede que actúe antes de que este nuevo disparate se materialice.
La estatua que el IVE quiere colocar en Manresa no es un simple gesto de piedad: es un intento de reescribir la historia a su favor, instrumentalizando la figura de un papa santo.
Que no se repita lo que ya hemos visto
Este no es un caso aislado. El IVE lleva años cultivando una iconografía cargada de figuras sacralizadas de su propio fundador. Sumar ahora la figura manipulada de san Juan Pablo II es dar un paso más en esa dirección peligrosa.
¿Qué puedes hacer?
Difunde esta información. Habla con quienes tengan responsabilidad pastoral en la diócesis de Vic. Pregunta, con respeto, si se ha aprobado esta instalación. La Iglesia no puede permitir que se falsifique su memoria en nombre de una “devoción” fabricada.
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