En las exequias del Padre Buela subió a hablar la Hna Betlehem por haber estado cuidando al difunto fundador durante los últimos tiempos. En el artículo titulado La Chester Homilía prometíamos escuchar a la Hermana, y ahora lo cumplimos.
Explicamos la razón de esa situación de la Hermana cuidando al Padre:
Desde que el Padre Buela fue condenado y apartado de la congregación por abusos, los superiores tuvieron que mandar a religiosos a que lo cuiden, y fue así como mandaron a las monjitas, para que no tenga contacto con jóvenes varones.
La Hermana Betlehem en su mensaje más largo nos habla de muchas cosas referidas al Padre Buela. Hoy solamente publicamos un extracto que nos pareció especialmente falso: sus supuestas virtudes.
Resulta que, según la Hermana, algunas de las tantas virtudes de este hombre (“imposible decir todo”, dice) fueron tres:
- Capacidad de acogida sin distinción en absoluto
- Docilidad en todo lo que hubiese de verdadero en lo que se le sugería, no importa quién sea. Docilidad a los médicos
- Confianza: el Padre no tenía secretos, todo lo suyo era nuestro. Maestro en hacer escuela
¿Por qué decimos que tales virtudes no son reales?
1 Porque eso de “acogida a todos sin distinción” no fue así. Lo que más nos llega de testimonios es lo contrario. Es más: existen personas como el Padre Nadal, compañero de fundación del Padre Buela, que le cuesta creer que haya cometido abusos sexuales. Pero que no le cabe ninguna duda sobre su personalidad “atropelladora” en palabras suyas. Para leer parte de este testimonio, vayan a este enlace
Muchas personas atestiguan lo mismo: el Padre Buela se caracterizaba por burlarse de las personas, haciendo una verdadera distinción entre los que él quería elevar y los que quería rebajar, jugando con este sistema que nos describió el Padre Nadal. Se burlaba de los defectos físicos, usaba malas palabras, tenía un trato “groncho” entre los suyos, pero delicado y formal con los Papas y Cardenales. Una verdadera “capacidad de acogida igualitaria”
2. En cuanto a la supuesta “docilidad”, lo que constatamos es lo contrario: rebeldía a los consejos, órdenes y disposiciones de sus superiores, ninguna “docilidad en todo lo que hubiese de verdadero en lo que se le sugería” como dice la Hermana Betlehem. Menos mal que tuvo la heroica virtud de ser dócil al médico…
3. Por último, eso de la confianza y la ausencia de secretos, nos parece lo más falso de todo.
Porque había algunos secretos que no compartía con muchos como, por ejemplo:
-Difundir cartas privadas enviadas a su persona y usar esa información confidencial para difamar a sacerdotes o personas (laicos) haciendo una lectura parcial de los hechos y recortando las cartas a su conveniencia.
-Abrir correspondencia privada del Comisario Pontificio Padre José Rico (Esto es una violación que puede ser penada civilmente) para anticipar y manipular el sistema politico vaticano.
-Hostigar y acosar al Padre Rico por medio de seminaristas y sacerdotes haciéndolo sentir que fueron ‘los peores años de su vida’ como el mismo padre Rico decía en carta interceptada y leída a los seminaristas por el padre Buela.
-Calumniar y difamar al Padre Espiritual de las monjas, padre Nadal, para alejarlo del ejercicio de poder.
-Manipular la elección del Segundo Superior General, elegido por ‘unanimidad’ por el capítulo general.
-Desobediencia a una orden explícita, bajo obediencia por escrito, de trasladarse al Ecuador.
-Difamar y manipular situaciones para menospreciar al Segundo Superior General relegándolo y destruyendo su fama en el ejercicio del poder conferido o su influencia.
-Malversación de fondos y estafas (vehículo, construcciones, etc)
-Beber alcohol de forma desmedida hasta disminuir o impedir el sano juicio.
-Invitar seminaristas a compartir bebidas alcohólicas en su habitación e invitarlos a pasar la noche allí.
-Uso indebido, para provecho personal, de los bienes comunitarios del Instituto.
-Usar su influencia e imagen de fundador para beneficio personal y abusivo en detrimento de terceros.
-Abusar sexualmente a seminaristas y sacerdotes de su propia “familia religiosa”
-Recibir más de un millón de dólares del defenestrado ex cardenal Theodore Edgar McCarrick.


-Recibir a miembros de la congregación a pesar de las explícitas prohibiciones.
-Participación en la masonería (testimonio del Padre Nadal)
Y la lista sigue bastante más. Pero queda claro que habían “secretos” que a las pobres monjitas que lo cuidaron no les contó.
Conclusión:
La Hermana Betlehem con buena voluntad como la mayoría de los seguidores de Buela se creyeron la historia de santidad que se ha formado en torno de una faceta y figura pública y conocida, cara a la gente, del Padre Buela. Lo que no conoce esta monjita ni la mayoría de los fanáticos del difunto fundador, es su faceta oculta, la que por cierto Dios sí conoce y algunos de los que dan testimonio de haberlo conocido en profundidad y sin caretas.
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