Lamentablemente la mayoría de los institutos con rasgos sectarios suelen tomarse años para formar en sus miembros una conciencia, pudor espiritual y dependencia psicológica tal que no puedan transmitir sus sufrimientos, pensamientos o intimidades más que a aquellos designados, y así utilizan al director espiritual para que sea el único con quien un joven o una joven religiosa pueda consultar. Se les prohíbe las amistades particulares (para que los religiosos no sepan qué piensan los demás o qué sufren, o se unan a él; eso sería peligrosísimo para ellos…), se les prohíbe consultar con gente de afuera de la orden, o con la familia, etc…
Así lo hicieron mucho tiempo los legionarios de Cristo, bajo el 4°voto de caridad en el que no podías faltar la caridad con nadie, por lo tanto los que veían algo raro sobre el fundador no podían decir nada para no faltar a ese voto….tal extremo hizo que los desórdenes morales del fundador crecieran en años y nadie se dé cuenta, aparte de que se cuidaba la figura de Maciel como un santo, por lo tanto nadie se atrevía ni siquiera pensar mal; tenían terror de faltar al voto, aun cuando Maciel ingresaba su esposa e hijos a los seminarios, (hay testimonios de sacerdotes que aunque se daban cuenta de que eso no era normal o dudaban, por el voto de caridad preferían salvarle la intención pensando que esa familia sería algún benefactor que lo llamaba “Papá” —o mejor no pensar nada y enfocarse en la santidad y así tranquilizaban sus conciencias).
Esto hizo que la iglesia, luego de la sentencia de Maciel, les suprimiera el 4° voto a los legionarios, considerándolo terrible ya que apunta contra la libertad de las personas impidiéndoles pensar y actuar libremente. Si hubiesen hablado antes, tal vez la iglesia hubiese tomado medidas a tiempo y Maciel hubiese sido condenado por muchísimos abusos de menores y muerto en una cárcel, no rodeado en su convento lleno de honras y lujos; muchos crímenes se hubiesen evitado.
El Verbo Encarnado no llegó a un 4° voto como ese, pero desde el noviciado se insta a la santidad, y quien aspira a la santidad, no debe “murmurar”, como le llaman ellos, (por lo tanto, no puedes pensar distinto, porque si lo haces, estás “murmurando”); no debes tener amistades particulares (“hace mal al alma”); no debes hablar las cosas internas que te pasan con nadie, sólo con tu director y superior/a. Todo bajo la máxima de “ser santo”, y ese es el camino.
Con esto lograron que generaciones de chicos y chicas excelentes, que, al pasar los años, y ante tanta presión decidieron dejar la vida religiosa, aun afuera del sistema les cueste hablar. Han logrado que se convenzan que están “traicionando” la institución, que no están siendo agradecidos ni virtuosos, que harían daño a la Iglesia hablando, que generarían escándalo, etc. Y esto mientras la misma institución sí se dedica a hablar mal de ellos desacreditándolos, para que nadie más siga su ejemplo yéndose, ni les crea.
Nuestro equipo recibe a diario consultas en privado, de gente que vivió en el IVE y en las SSVM, algunos más de 20 años, y la mayoría recién ahora se dan cuenta que cometieron un gran error en no hablar en su momento, y en dar vuelta la página de sus vidas apresuradamente, sin cerrar etapas y sanar heridas. Muchos vieron o escucharon los desórdenes de su fundador, los abusos psicológicos, el mal uso del dinero de los bienhechores, la cantidad de gente enferma psicológicamente, las vocaciones forzadas etc. y decidieron alejarse… y en muchos casos es entendible. ¿Pero por qué el silencio?
- Algunos tienen todavía familiares adentro y por no crear divisiones en las familias sólo se alejan despacito, sin explicaciones de lo que verdaderamente sucedió.
- Otros le tienen terror a la lengua de Buela y su séquito, ya que se los desacredita moralmente con falsas acusaciones y los aduladores son fáciles para repetir lo mismo. Con eso logran que los demás miembros no se acerquen, y si no, dentro de los conventos y seminarios, cuando ven que un sacerdote o monja ejemplar deja la vida religiosa, ellos no dan explicaciones de lo sucedido a los miembros, y simplemente dicen: “Fulano está mal, no podemos hablar, pobre…, se volvió loco/a, pobre…no fue fiel… Dios lo dejó de lado, no fue fiel al carisma”, etc. y no se habla más de esa persona, dejando que cada uno imagine qué habrá sido lo “terrible” que hizo.
- Otros sólo piensan que la iglesia no hará nada al respecto, que todo está corrupto, entonces no servirá de nada…
- Otros simplemente vivieron situaciones traumáticas tan duras que sus mentes bloquean muchos recuerdos para salvaguardarse y no quieren revivir ciertos hechos.
- Otros recibieron tantos años la bajada de línea de que hay que guardar la imagen del instituto, no escandalizar a los laicos, etc. que es mejor alejarse, convencerse de que el problema fueron ellos mismos, y así se libran de los ataques por parte de la Tercera Orden y fanáticos, y la vida, obviamente, les resulta más llevadera.
Lo dicho es totalmente entendible, pero lo cierto es que estas buenas personas se alejan en silencio de la comunidad a la que ayudaron con su trabajo por muchísimos años, y que ahora son abandonados al mundo, sin estudios válidos, sin aportes jubilatorios, sin familia, sin amigos —ya que los “amigos” del IVE le dan vuelta la cara y no los reconocen. Es por este “silencio de los buenos” que dichos manipuladores siguen haciendo daño a tantas almas que ingresan con la ilusión de “ser santos”, y que, con el paso del tiempo, salen quebrados psicológicamente.
El IVE perdió más de 100 sacerdotes en los últimos años. Las Servidoras no tienen religiosas de edad adulta, ya que la gran mayoría salió y sigue saliendo… Ingresan 30 novicias, y después de 10 años quedan 10 y después de 20 años quedan 2. Y en algunos noviciados no queda ninguna.
Nos podemos preguntar con sentido común: ¿Vale la pena seguir callando?… ¿cuántas personas más deben seguir siendo afectadas?
La iglesia tuvo que intervenir a estas órdenes de actitudes sectarias enviando Visitadoras y Comisarios, pero es muy difícil que alguien pueda pensar distinto, puesto que eso sería faltar la caridad o tener mal espíritu, y no ser tan santa. En las charlas y ejercicios espirituales se lava tanto el cerebro sobre “defender el carisma” (entiéndase no autocrítica), que adentro nadie se atreve a pensar distinto, ya que se iría contra el mismo carisma y se sentiría un hereje.
Pero Dios existe y la verdad tarde o temprano sale a la luz.
Al final el tiempo va haciendo salir grotescos abusos de todo tipo y los pone a la luz, aunque traten de tapar todo, y esto, de parte de los más indefensos y débiles. Dios es grande.
Y ya son muchos los que, al alejarse de la situación y del lugar, pueden ver con claridad la manipulación sufrida y desean no callarse más, por el bien de los que ingresan cada año sin saber la historia real.
Muchos tuvieron sólo algunos años y vivieron sólo la experiencia buena de que “la finca es como el cielo en la tierra”. Éstos deberían sentirse agradecidos de no haberse dado cuenta de nada. Otros, sin embargo, fueron parte del gobierno y pudieron escuchar y tomar decisiones que afectaban a muchos, sólo por defender la imagen de Buela y sus locuras. Otros recibieron abusos sexuales por parte de Buela u otro sacerdote degenerado. Otros simplemente los enviaban con corta edad a misiones sumamente difíciles para terminar luego con tratamientos psicológicos donde ellos mismos los medican.
Pero a pesar de todo este infierno, nunca sospecharon que espíritus libres fueran capaces de pensar por sí mismos y decidir romper el silencio, simplemente contando su experiencia. Estos espíritus no tienen de qué esconderse, (por el contrario, el IVE tiene una deuda con ellos: los enviaron a pedir para la construcción de muchos de sus proyectos, y ellos iban obedientes a defender fanáticamente al instituto que ahora les da la espalda, repitiendo las mismas mentiras que recibían de arriba)
Y el hecho de hablar hizo que se ayude a muchos a no sentirse solos, a saber que la culpa no era de ellos sino del sistema que los tensaba tanto hasta enfermarlos; saber que ellos no le debían nada y no le tenían miedo a la crítica de los “manijeros” de siempre. Esos espíritus libres se convirtieron en cable a tierra de cientos que pensaban lo mismo y no se sentían capaces de expresarlo, y hoy decidieron contar su verdad.
Que el IVE no es el único medio de salvación y que la vida y Dios es mucho más que el IVE, y aunque hayas estado más de 20 años adentro y piensas que perdiste gran parte de tu vida en una mentira colectiva, es hora de ayudar a otros a que sepan la verdad, tu historia, y luego, ellos también serán libres para decidir lo que quieran para sus vidas.
Hay espíritus sublimes en muchos lugares, más de lo que nos imaginamos. Por ejemplo, en los Miles Christi, gracias a dos o tres que descubrieron las mentiras del fundador y gracias a que rompieron el silencio, se lo pudo allanar al fundador al estado laical. A los legionarios se los obligó a hacerse cargo de las aberraciones del fundador y destituir a los miembros del gobierno general que había tapado todo. Tantas otras congregaciones tuvieron que cerrarse en estos últimos tiempos por los desórdenes y abusos psicológicos hacia sus miembros, gracias a que las víctimas hablaron.
El IVE no está exento de todo esto y la iglesia lo sabe. Sabe de los abusos del fundador, sabe que a los miembros les minimizan todo y nunca les llega la información real, y menos a la Tercera Orden, a la cual sólo le dicen lo que ellos quieren y los cuidan de cualquier información escandalosa, ya que de los laicos se sustentan, y no les conviene perder la gallina de los huevos de oro.
En fin, sabemos que Buela tendrá pronto su sentencia por la cantidad de abusos, pero también esperamos justicia para el gobierno que siempre lo acompañó y tapó sus excesos de alcohol, sus largas noches de tv, sus abusos en el manejo del dinero mientras en muchas misiones los misioneros pasaban necesidad. Esperamos que también tengan su merecido y la iglesia castigue a los cómplices, sin los cuales, toda esta farsa no sería posible.
Pero lo más importante es que las victimas ya han perdido el miedo, y el que tenga que hablar, hablará.
Muchos decidieron denunciar a la autoridad correspondiente para que se tomen medidas correspondientes.
El que no quiere denunciar formalmente, al menos puede dejar su testimonio en este blog para que le sirva a otros.
Ojalá Dios nos conceda muchos espíritus sublimes con agallas de enfrentar lo que está mal, y sacar a luz lo que tantos años escondieron, como es el caso de Luis, que siempre aporta al equipo de este blog y su fortaleza es admirable. ¡Nuestro aplauso y apoyo para este valiente joven!
Esperemos que “el silencio de los buenos” que solo ayuda a que el mal se desparrame más, se acabe pronto, y la verdad triunfe a la luz de todos.
Equipo de Administradores
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