Um poco más de historia…
No solo el Mons. Guillermo Gallarti (obispo de San Rafael en 2001) se negaba conceder la aprobación diocesana al Verbo Encarnado, los dos obispos anteriores también se negaron. Motivo: al Verbo Encarnado «les resulta difícil aceptar cualquier autoridad de la Iglesia ajena a ellos mismos, ya de obispos locales, ya de la Santa Sede». Tanto el fundador como los superiores explicaban a sus miembros que los motivos eran la envidia de los obispos porqué el IVE tenia muchas vocaciones y trabajan muy bien.
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