Como parte de nuestro compromiso continuo con la transparencia y la verdad, estamos realizando una investigación exhaustiva sobre las prácticas financieras del Instituto del Verbo Encarnado y las Servidoras del Señor y la Virgen de Matará. Como muchos de ustedes saben, hemos estado documentando las preocupantes derivas sectarias y los presuntos abusos dentro de estas congregaciones.
En esta ocasión, estamos haciendo un llamado a testigos que tengan información relevante sobre el mal uso de fondos dentro de estas congregaciones. Si has sido testigo de irregularidades financieras, falta de transparencia en el manejo de donaciones, o cualquier otra conducta que considere cuestionable en relación con las finanzas de estas congregaciones, te instamos a que compartas tu testimonio con nosotros.
Tu testimonio puede ser crucial para arrojar luz sobre estas prácticas y ayudar a aquellos que pueden haber sido afectados por ellas. Tu identidad puede permanecer confidencial si así lo deseas. Nuestro objetivo es asegurar que se haga justicia y que se protejan los derechos de los donantes y miembros de la comunidad.
Por favor, si tienes información relevante o conoces a alguien que la tenga, contáctanos a través de admin arroba verbo-encarnado-ssvm-abusos punto info o el formulario de contacto más abajo. Ponga un nombre y una dirección de correo electrónico ficticios si quiere denunciar anónimamente. Tu contribución puede marcar la diferencia en nuestra búsqueda de la verdad y la justicia.
Hace poco se publicó en YouTube el video de 4 exreligiosas, contando sus experiencias en las «Servidoras del Señor y la Virgen de Matará», un video que en una semana alcanzó 5000 visitas.
Cada una desde su sencillez expresó sus vivencias de abusos, manipulaciones, abandono de persona, y lo que les llevó a dejar el Instituto y no seguir permitiendo que la Congregación manipularan sus vidas.
Entre tantos mensajes de apoyo, muchos expresaron que se sintieron identificados con el testimonio de Mónica en cuanto al abandono de persona después de años de vida religiosa. ¿Y por qué será?
Para aquellos que la conocieron, recordarán que Mónica ingresó con apenas 17 años, fue una joven activa, transparente y con muchos anhelos de santidad. Una joven dócil a su director espiritual, a sus superioras y amante de su instituto. ¡Quizás demasiado dócil!
Mónica ha sido cómo muchas vocaciones que ingresaron, joven, fuerte, con grandes deseos de santidad, de hacer el bien, etc., pero este no es el problema, sino el modo con que el Instituto se aprovecha de ellos, abusando de sus conciencias, manipulándoles, y después de años abandonándolos.
Conocido es el afán que tenía Buela a principio en fundar rápidamente en muchos países, de enviar a sus jóvenes misioneros a lugares lejanos, con lenguas difíciles, sin experiencias; lo importante era crecer en número, eso evitaría que la Iglesia los cerrara, sin embargo él nunca tuvo la iniciativa de ir a misionar.
De esos primeros misioneros, algunos permanecen, pero la tasa de abandono en el IVE es grande. Algunos se hicieron diocesano, otros se enfermaron, otros perdieron la fe o simplemente tuvieron que abandonar por algún escándalo o por «temas de pollera».
El IVE prefiere tener a algunos cómo amigos, tener a sus hijos en los Bachilleratos de San Rafael y en la Tercera Orden, desde cuando esto no signifique un gasto para ellos, más bien quieren demonstrar que son caritativos, o quizás, para evitar que se sepa lo que realmente ocurrió, pues en el caso de los que optaron por no quedarse como «amigos», a denunciar los abusos de autoridad, llegando a casos de delitos, a eses los superiores prohíben cualquier contacto; aunque hayan sido buenos religiosos o que, incluso, sigan siéndolo, hacen comentarios en detrimento de su persona, lo tachan de locos para que los miembros no lo busquen, diciendo: ¡»son un peligro»!, ¡El peligro es si llegan a contar la verdad!
No son «locos», simplemente se fueron porqué empezaron a PENSAR, al darse cuenta de las acciones de los superiores, de las manipulaciones y que estafaron su buena FE.
Así ocurrió con Mónica, la enviaron a un hogar con más de 140 niños con diversos problemas familiares y judiciales. Con 20 años de edad ya era la vicaria de la comunidad (la segunda en autoridad), pero prácticamente estaba sola en el mando, ya que, la superiora era la ecónoma provincial y viajaba mucho, y Mónica no solo atendía a los niños con sus problemas, sino también a las religiosas, sin tener respuestas efectivas de su superiora.
Un hogar con pocas religiosas, algunas enfermas, sin una preparación profesional para tratar a niños en situaciones, muchas veces, complejas; con la ayuda de pocos voluntarios, comida insuficiente y escaso tiempo para el descanso.
Las SSVM juegan con la caridad, no forman lo suficiente a sus miembros y les sobrecargan con funciones que sobrepasan humanamente sus capacidades, las envían con una única frase: «son madres de almas» y con esto piensan que no pueden fallar.
Son indiferentes al sufrimiento humano de las religiosas. Repiten la famosa frase de las Constituciones: «que venderían un cáliz por el bien de la salud de las hermanas», lo dicen, pero no lo aplican.
Apenas se reemplaza por otras más joven y dócil.
Mónica llevaba más de 20 años de vida religiosa, no dejó nunca de comunicar los problemas que ocurría, tanto en las comunidades por donde pasó cómo su situación personal, la única ayuda por parte de las superioras fue cambiarla de comunidad, pero exigiéndole lo mismo hasta que su salud física y psicológica colapsaron.
Su superiora provincial le llegó a decir que podía ayudarla más afuera que adentro (un modo sutil de «echar» a una persona que ya no es útil), la misma superiora sabia que seria una ayuda de dos meses máximo, y luego dejaría de contestarla.
En Mónica están representadas cientos de religiosas que salieron enfermas, después de muchos años y aun sigue ocurriendo.
Otro tema es el de la Obra Social, (se tratará más adelante), solo la tienen las que trabajan en la docencia y si la ley del país lo exige, caso contrario ninguna tienen aportes jubilatorios, y en el caso de que futuramente vengan a necesitar por temas de enfermedad pasarán por lo que están pasando ahora mismo las jóvenes, tendrán que dejar la vida religiosa, pues la Congregación no tiene medios económicos -o no quieren utilizarlo- para la salud de las hermanas.
Mónica, incluso, salió sin haber acabado estudios secundarios, pues fue recibida en el noviciado y le impusieron el hábito sin haberlos acabado, contrario de lo que pide el Derecho Canónico.
Y esta es la situación de muchas que, suma el hecho de no contar tampoco con sus padres vivos, pero a las SSVM eso les interesa más bien poco.
La redacción de este blog consultó a otras congregaciones como los Franciscanos, los Redentoristas, los Oblatos, etc y les preguntaron cómo hacen con aquellos que salen. Todas respondieron que los religiosos tienen sus aportes y su Obra Social correspondientes, y al salir el Instituto trata de ayudarlos a que se inserten en el mundo, ya sea con trabajos, viviendas, etc. Aunque, el derecho canónico no los obligue, se recomienda por caridad a aquellos que un día entregaron parte de su vida a la Congregación.
Sin embargo, el IVE y las SSVM, con sus ex miembros, en el mejor de los casos, les envían un sobre con algo, dos trapos cómo ropa y no les vuelven a hablar, y si se entera de alguna queja, los tachan de mal agradecidos.
Tal vez por esto y muchas razones más siguen siendo un Instituto de derecho diocesano y jamás lleguen a una aprobación pontificia, pues a los superiores solo les interesa el sistema fundamentalistas creado por Buela. Mónica tuvo el valor de hablar y denunciar por los daños morales y psicológicos que causaron, que en su caso fue terrible.
No sabemos cómo la conciencia de estos superiores los deja seguir, causando, cada día más daños a otros, pues saben que los miembros salen sin fuerzas e indefensos, que no podrán procesar rápidamente lo sucedido, ponerse de pie y contarlo.
En sus redes oficiales, la Hermana Guadalupe (nombre de laica Ximena Rodrigo) anunció en un comunicado que el Instituto Servidoras del Señor y la Virgen de Matará no renovó su pedido de exclaustración por otros tres años, cómo lo hizo mientras fundaba su nueva comunidad.
Ante esta situación, se vio en la necesidad de tomar una decisión: regresar a las Servidoras o solicitar el levantamiento de sus votos, este último significaría su salida definitiva de la Congregación.
Finalmente, la Hna. Guadalupe optó por dejar las Servidoras. Firmó su indulto el 10 de febrero de 2024 para dar continuidad con su proyecto religioso: «Los Nazarenos». Ahora su situación canónica dependerá del permiso del obispo o del patriarca, -por su relación con el Patriarcado de Siria- para utilizar algún hábito. Sus votos han sido levantados lo que le constituye ahora mismo en una persona laica, aunque seguramente mantenga sus votos de forma privada y utilice un hábito fabricado por ella misma.
Hasta que pueda resolver su situación canónica, necesitará encontrar algún patrocinio que le permita continuar con su nueva «Aventura misionera» y obtener autorización para usar hábitos religiosos.
¿Pero quién es la Hna. Guadalupe?
La Hna. Guadalupe llevaba más de 30 años de vida religiosa en las Servidoras. Gran parte de su vida misionera la pasó en Medio Oriente. Fue superiora provincial de las SSVM para las misiones de Medio Oriente por 12 años, junto al Padre Luis Montes IVE, también superior provincial. Juntos guiaban a los religiosos y a los superiores de las comunidades de Medio Oriente.
Lamentablemente, en esos 12 años que estuvo de superiora provincial no ha dejado buenos recuerdos en las monjas que estuvieron bajo su cargo. Más allá de su jovial temperamento y buena oratoria, durante su gobierno más de 15 religiosas abandonaron la vida religiosa para siempre. Muchas de ellas denunciaron haber avisado a la superiora general, Madre María Anima Christi, lo que ocurría en aquellas tierras.
1) El cuestionable comportamiento y el escandaloso vínculo de esta religiosa con el Padre Luis Montes, IVE.
2) Las donaciones recibidas de todo el mundo para los hogares. Se desviaban para gastos frívolos, una práctica que será detallada más adelante.
3) Su conducta, marcada por salidas frecuentes con este sacerdote ha dejado en evidencia un notable abandono de las religiosas y comunidades bajo su responsabilidad.
Numerosos testimonios de religiosas que vivieron en su misión han alzado la voz ante Roma, describiendo cómo esta superiora realizaba viajes prolongados en compañía del sacerdote o alquilaba un departamento bajo el pretexto de preparar Capítulos, desapareciendo juntos. Relatan cómo este sacerdote ejercía un dominio dentro de las comunidades participando en convivencias de religiosas y alentándolas a tomar alcohol, fumar e incluso a vestir inapropiadamente en las playas para pasar desapercibidas, «dada la tensión de la guerra», decía.
Algunas religiosas llegaron a sorprenderlos juntos, presenciando muestras de afectos entre ellos, lo que escandalizó a más de una. Esto causó tristeza entre las religiosas, quienes esperaban que Roma tomara medidas, sin embargo, recibían la respuesta de que debían esperar la próxima visita a la madre general a la Provincia.
En varias ocasiones, la superiora tenía encuentros de dirección espiritual con el sacerdote en su habitación. Ante las muchas críticas de las demás religiosas, decidieron que Guadalupe llevase a una novicia árabe como compañía, quien, aunque no entendía bien el español, sí se percataba de los gestos de cercanía, caricias y el hecho de estar solos en la habitación, comportamiento no apropiados para los superiores provinciales.
En medio del conflicto y la crisis en Medio Oriente, esta provincia de las SSVM se destacó por recibir una considerable ayuda económica, proveniente de Estados Unidos, Italia, etc. Se instaba a las hermanas de otras comunidades a destinar parte de sus salarios o a practicar la austeridad para ayudar a estas misiones consideradas las más necesitadas. Sin embargo, a pesar del favorable cambio del dólar y de la realización de algunas construcciones, hubo escasa mejora en los hogares y en la alimentación de los niños.
En cambio, se promovió el gasto en el alquiler de lujosas casas para las vacaciones de las hermanas, a las que, evidentemente, también asistía el sacerdote. Disfrutaban de vacaciones en las playas de A Dahab y Sharm El Sheik, con costosos whiskies, cigarrillos y tenían que utilizar ropa especial para la ocasión, para evitar escandalizar a la gente.
Esta forma de vida se hacía cada vez más visible, fue contado por la misma Guadalupe, en sus visitas a Argentina en sus charlas explicativas como misionera.
Destacaba que en las comunidades de Medio Oriente se vivía una vida religiosa más fraternal, sin las diferencias presentes en otras Congregaciones.
Compartiendo casi todas las actividades juntos, fomentando las relaciones fraternas entre padres y hermanas, con el fin de elevar el animo y el espíritu, dada la situación de guerra. Sin embargo, la situación empezó a salir de control.
La cantidad de dinero que recibía también levantó sospechas, incluso, en el mundo árabe, con la publicación de un artículo cuestionando el origen de estos fondos.
Muchas religiosas de ese período sufrieron enfermedades diversas, desde problemas de depresión hasta sentimientos de profunda soledad. Aquellas que se atrevieron a hablar de lo que veían fueron ignoradas e incluso se las indujo a creer que estaban perdiendo la razón o sufriendo un stress por la situación del conflicto.
Finalmente, debido a las numerosas quejas, la Hna. Guadalupe fue destituida de su cargo como superiora provincial y enviada a Siria a una pequeña comunidad con solo tres religiosas. A partir de entonces, sufriendo la situación de Siria su figura se volvió notablemente pública, atrayendo la atención de los medios de comunicación internacionales. Comenzó a viajar por todo el mundo dando charlas sobre la guerra y los mártires, acompañada en la mayoría de sus viajes por su mentor, el Padre Luis Montes.
Desde Hong Kong hasta Sudamérica, recorrieron el mundo impartiendo conferencias sobre la guerra y sus impactos. Su creciente notoriedad no solo atrajo donaciones, sino que también despertó vocaciones.
Las SSVM apoyaron, a pesar de las criticas, y en cierta medida, su labor evangelizadora haciendo oídos sordos, ya que, «si hay frutos, es de Dios».
La organización consideraba que los frutos de esta labor, como las donaciones y el mayor reconocimiento mediático de las SSVM, eran pruebas de su divinidad y, por ende, debían ser fomentados.
Sin embargo, llegó un punto en el que no supieron cómo controlar los frutos de su propio trabajo, lo que marcó un cambio radical en la situación.
¿Qué hicieron las SSVM y el IVE ante tal situación?
A pesar de que las SSVM en un principio alentaron y respaldaron los numerosos viajes y charlas de la Hermana Guadalupe, luego comenzaron a percibir cómo esta religiosa se iba abriendo paso poco a poco por su cuenta. Cada vez resultaba más difícil encontrar una hermana disponible para acompañarla en los viajes largos, pues obligaba a sacrificar y sacarla del apostolado. Con el número de monjas profesas que iban saliendo en las SSVM, esto se convertía en un problema.
Al intentar las superioras locales ejercer algún tipo de control sobre sus viajes o ajustar su comportamiento, Guadalupe se comunicó directamente con la superiora general, presentó sus quejas y poco después solicitó una exclaustración temporal de tres años para dar inicio al Movimiento «Los Nazarenos».
Mientras tanto, el IVE reaccionó cómo de costumbre. A través de algunas figuras prominentes para las SSVM, cómo los PP Gabriel Zapata, Fernando Vicchy, Pablo Rossi, que anteriormente la elogiaban cómo ejemplo, pasaron a descalificarla.
Este comportamiento es común en el Instituto, utilizar la información de la dirección espiritual cómo medio para socavar a los miembros y emitir juicios sobre aquellos que piensan de manera diferente o intentan abandonar el Instituto.
Aunque no todos los sacerdotes actúan de esta manera, varios aprovechan de esas situaciones con aquellos que ya no comparten sus ideas, sin atreverse a enfrentarlos de frente o a contar la historia completa, siguiendo, de este modo el ejemplo del fundador. Sienten la necesidad de desacreditar a los que intentan abandonar el instituto, pero en este caso, al tratarse de una figura pública, debían ser cuidadosos y asegurarse de que pareciera que todo estaba en orden y que todos estaban de acuerdo con la decisión de Guadalupe.
Por ejemplo, el Padre Gabriel Zapata, IVE comentaba a las religiosas bajo su dirección que la Hna. Guadalupe tenía problemas de afectividad, insinuando que era poco confiable y que se estaba alejando del carisma.
Sin embargo, al encontrarse con Guadalupe en público, la saludaba efusivamente y hasta la invitaba a dar charlas a los seminaristas. Sus dirigidas, confundidas por este doble discurso, no entendían su actitud. Este tipo de comportamiento dejaba dudas en los miembros, pues internamente se sembraba la desconfianza, pero externamente no se enfrentaba a la persona directamente.
Guadalupe y su nuevo hábito
Guadalupe optó por vivir de forma independiente, convirtiéndose en su propia superiora y organizando una nueva comunidad. Solicitó una exclaustración por tres años para explorar esta nueva experiencia junto a los laicos. Con esto, se liberaba de la supervisión de las SSVM, aunque seguía presentándose como religiosa de la Congregación debido a su exclaustración.
Durante este tiempo, decidió adoptar un nuevo hábito. Siguiendo el consejo inicial del fundador, el difunto Padre Carlos Miguel Buela, de que el hábito debía ser rojo en honor a los mártires. Guadalupe decidió llevar el mismo modelo del hábito, cambiando a rojo el escapulario y el velo. Sus amigos laicos adoptaron una capa roja, simbolizando así la presencia de los mártires en su comunidad.
En esta nueva aventura, contó con la compañía del Padre Luis Montes, IVE, quien se convirtió en el asesor espiritual de la comunidad de Los Nazarenos. Juntos recorrieron diferentes países del mundo impartiendo charlas sobre el Medio Oriente.
Ante esta situación, la superiora general envió un correo electrónico a todas las superioras para aclarar que la iniciativa de «Los Nazarenos» de la Hna. Guadalupe no era una obra respaldada por la Congregación. Que rezaban por ella, pero su proyecto no estaba relacionado con el Instituto, cerrando así cualquier duda al respecto. Aunque Guadalupe afirmaba que sus hermanas la habían animado con su idea, la realidad interna era diferente, y sus acciones fueron vistas como una traición al Instituto.
Al término de los tres años cómo religiosa exclaustrada, solicitó otro permiso por tres años más a las Servidoras. La respuesta fue clara: debía tomar una decisión entre regresar a las Servidoras o renunciar a sus votos y quedar en libertad. Guadalupe optó por lo segundo, anunciando públicamente su salida definitiva del Instituto y la renuncia a sus votos.
A pesar de las decisiones de Guadalupe, el Instituto nunca rindió cuentas por los escándalos de esa época. Las hermanas que se marcharon y presenciaron lo ocurrido en Medio Oriente fueron silenciadas, lo que borró cualquier evidencia de lo que pasó durante aquellos años de presión misionera, escándalos y enfermedades entre las religiosas de votos perpetuos.
Además de las quejas sobre su doble vida y discurso, se criticó su práctica de otorgar hábitos a jóvenes árabes de manera precipitada, lo que generó numerosos problemas en las comunidades, cuando estas abandonaban poco tiempo después.
En resumen, Guadalupe fue uno de los primeros frutos del IVE/SSVM, en quien todos se enorgullecían en un principio, pero que ha sido olvidada.
La atención se centra ahora en otras jóvenes promesas. Y el eterno ciclo de manipulación y destrucción que sigue.
¿Cuándo esta gente dejará de destruir vocaciones?
¿Será que algún día se defenderá la verdad ante todo?
¿No es momento que la Santa Sede prohíba todo ingreso a estas dos congregaciones de una buena vez, en nombre simplemente de la humanidad y del respeto mínimo que se debe a cualquier ser humano?
Comunicado de la Hermana Guadalupe
Queridos todos: Finalizado el permiso de 3 años que, aconsejada por mis superioras, había pedido a mi Instituto para acompañar la naciente experiencia del movimiento Nazarenos, solicité la extensión. Pero mis superioras consideran que ha llegado el momento de tomar la decisión de seguir uno u otro camino.
Luego de haberlo rezado he decidido abrazar plenamente este carisma al que me siento llamada por Dios, como Mensajera Nazarena.
Por eso el 12 de diciembre -día de Santa María de Guadalupe- pedí formalmente la salida de mi querido Instituto, como quien abandona entre lágrimas la casa paterna, embargado a la vez por la emoción de estar formando una nueva familia.
El sábado 10 de febrero, bajo el patrocinio de Nuestra Señora, recibí el indulto de salida de manos de mis Hermanas, que fraternalmente me animaron a seguir adelante en el cumplimiento de la voluntad de Dios. También era el día de San José Sanchez del Río ¡mártir cristero! Y vísperas de la canonización de Mamá Antula, laica consagrada argentina. A ellos encomendé este paso tan importante.
Agradezco todo lo recibido en estos años y seguiré espiritualmente unida a la Familia Religiosa del Verbo Encarnado que me formó y me preparó para esta nueva misión.
Me encomiendo a sus oraciones. ¡Un abrazo a todos!
[Foto] En el corazón del Instituto Servidoras del Señor y la Virgen de Matará (SSVM), Yamile y sus hermanas de sangre, una vez religiosas, se enfrentaron a un sistema marcado por la manipulación y los abusos. De las cinco que fueron religiosas, actualmente queda una.
La ex Hermana Clemens, en su testimonio en video con gran valentía y coraje, deja entrever varios problemas que se viven dentro del IVE/SSVM, problemas que con en tiempo fueron transformándose en un estilo propio de vivir la vida religiosa.
Yamile presenta su historia de cómo los padres del IVE manipularon su vocación desde del inicio y la manipulación que hacen con las demás vocaciones por medio del los Ejercicios Espirituales
El IVE se glorían de ser los descendientes de San Ignacio en los Ejercicios Espirituales, pero hacen todo lo contrario a lo que el santo pide. Por ejemplo, en el momento de Elección de Estado, lo utilizan para inducir a la vocación, haciéndoles ver a todos en el «Pros y Contras», un llamado a la vida religiosa del que no puedes huir.
En su caso, se ve claramente la ignorancia y los abusos que cometen, según San Ignacio solo se puede hacer una Elección de Estado en tiempos de calma, serenidad y sin inclinar el alma a ningún estado.
Yamile venía de una relación de abusos, abortos y manipulaciones por parte de su novio, ¿estaba preparada para hacer alguna elección de estado? Tanto sus directores espirituales, cómo el moralista teólogo del IVE, el padre Fuentes y hasta el fundador sabían su historia, pero le aconsejaron a entregarse a la vida religiosa cómo una manera de purgar sus pecados y ofrecerlos a Dios. ¿A una persona que ni siquiera había sanado sus heridas pasadas?
Las SSVM las recibieron en el noviciado, le impusieron el habito, aún sabiendo que había solicitado salir del noviciado. La enviaron a hacer los Ejercicios Espirituales, de esta vez un mes entero y en silencio, ningún predicador y su director espiritual pudieron interpretar lo que enseña realmente San Ignacio? ¡Que para hacer los ejercicios hay que estar bien dispuesto!
¿O será que los sacerdotes predican los Ejercicios con la enseñanza del difunto Buela, que los utilizaba como una manera de captar vocaciones, para aumentar el número de miembros, y así evitar el cierre del Instituto?
Conocemos otros casos de hermanas que estando con depresión tenían que hacer los Ejercicios ignacianos cada año. ¿Realmente esto es lo que pide San Ignacio y la Iglesia?
A los pocos meses de ingreso Yamile ya tenía el hábito; en menos de un año, los votos simples y luego votos perpetuos. Esto le pasó a muchísimas. ¿Alguien se podría haber dado cuenta de que no estaba apta para elegir ninguna vocación sin primero sanar las heridas pasadas? Yamile había contado diversas veces y a distintos sacerdotes su situación de abuso, intentando buscar ayuda, y la respuesta fue el llamado de Dios a la vida religiosa. Esto manifiesta la falta de discernimiento en los padres del IVE y el fin que buscan al predicar los ejercicios ignacianos: tener más «vocaciones». Conocida es la frase que utilizan, si hay vocaciones hay frutos.
Ha habido en las Servidoras, mujeres con divorcios recientes a quienes les impusieron el hábito en pocos meses, jóvenes que entraron con 17 años, otras venidas del aspirantado, donde ingresan con apenas 11 años y son inducidas a pensar que si están allí es porque Dios las ha elegido. Esas chicas menores de edad también hacen los Ejercicios Ignacianos y les predican de la misma manera.
En el caso de Yamile, a pesar de toda su mala experiencia pasada, obedeció, sirvió fielmente a la Iglesia, fue una buena religiosa; fue nombrada superiora de la comunidad de Gaza, pero nunca dejó de comunicar a los superiores las consecuencias que venia sufriendo, hasta que su cuerpo expresó el dolor de su alma y empezó a enfermarse.
Hasta que por fin un gran médico con sentido común, un hombre de fe, descubrió que ella estaba «muriendo» dentro de una vocación que no era la suya.
Religiosas Misioneras en Medio Oriente: la primera a la derecha es Yamile. De esa foto 8 religiosas de votos perpetuos abandonaron el Instituto, dejando la vida religiosa.
En las SSVM siguen saliendo vocaciones, esta semana salieron en Argentina 3 religiosas más de votos perpetuos. Una con más de 30 años de vida religiosa, superiora en la casa provincial y en varias otras comunidades.
En distintas partes del mundo muchas van dejando la vida religiosa. Obviamente que esa información es ocultada a los miembros, solo se enteran las superioras. Simplemente algunas no habrán tenido vocación, otras sí pero se cansaron de tanta presión, y otras con el paso de los años se van dando cuenta de la manipulación en que viven y dan un paso al costado.
El problema del IVE es manipular las palabras de San Ignacio para beneficio propio, viendo la vocaciones en todos los lados. Yamile, lejos de cualquier rencor y con mucha serenidad, nos envía la carta que envió en su momento al secretario para la Vida Consagrada, sobre su caso, esperando que otras jóvenes no pasen por lo mismo y no cedan a la manipulación.
¡Ojalá el IVE un día deje de abusar de los santos Ejercicios Ignacianos para sacar vocaciones y causar el daño que viene causando!
El video del testimonio de Yamile Peralta se puede encontrar aquí.
Laura Campos, la heroína que logró destapar el sufrimiento oculto de varias religiosas abusadas por el sacerdote José María Corbelle.
Relata serenamente en un video publicado recientemente en YouTube las distintas manipulaciones que se viven en el Verbo Encarnado / Servidoras del Señor y la Virgen de Matará, no solo en los casos de los abusos sexuales que sufrieron algunas hermanas, sino y lo que es más terrible, el ocultamiento y la falta de empatía por parte de los superiores a todo el desorden que se vive dentro de esos muros.
Sin ir más lejos, ante la circulación del video, los sacerdotes del IVE de nuestro país, consultando al Doctor Miguel Ángel Fuentes sobre qué decir, hicieron circular entre los miembros un escrito del mismo: «No sembrar dudas”, aconsejándoles a «no reenviar el video y evitar verlo». Ya que la duda puede poner en peligro la vocación, dicen. A los laicos les aconsejaron lo mismo.
El comentario interno es: «No dudamos de lo que dicen, pero por qué hacerlo público de esa manera».
¿Por qué?
Porque en 30 años, se le dijo al Padre Carlos Buela y al Padre Gonzalo Ruiz, lo supieron las superioras y nadie hizo nada.
Porque en 30 años el sacerdote abusador sigue misionando, predicando Ejercicios Espirituales cómo si nada. ¡Ninguna advertencia! Será por su cercanía y amistad con Buela?
Porque ya hay una denuncia en Roma y hay más víctimas dentro del convento y podría haber más si esto no se frena,
Porque después de años de diálogo solicitando ayuda -cómo Mónica-, solo esperaron que se fuera para cortar toda comunicación y lavarse las manos,
Porque, cómo en el caso de Yamile, manipulada por sus directores espirituales y viendo todo tipo de abusos tuvo que callarlos, ya que, ante cualquier escandalo: «no hay que decir nada, por el bien de los laicos«, «son laicos, no entenderían», en definitiva callarse por el bien del Instituto.
El Instituto pasó a ser más importante que Cristo, que la caridad y la verdad. Defienden más al Instituto que al mismo Cristo (un Instituto que ni siquiera está reconocido por la Iglesia cómo Congregación religiosa, y además intervenidos).
En el video, Laura comenta cómo son manipuladas las religiosas por los capellanes que las instruyen sobre qué responder y cómo actuar ante toda situación que les comprometen. Cómo en este caso: apenas salió el video todos corrieron al gurú Padre Miguel Ángel Fuentes, y la respuesta fue: “No reenvíen, no miren… por que puede sembrar dudas”, y todos los capellanes empezaron a repetir lo mismo. Típico actuar de una secta.
El gobierno de la sombra, ha respondido a los laicos que les consultaron acerca del video con la frase: «esas chicas no están bien de la cabeza», pero se olvidan que, mientras estuvieron en el Instituto, fueron superioras, Laura, por ejemplo, llegó a ser Vicaria General del Instituto, parte del Consejo General y años de superiora en distintas misiones, doctorada en bioética, y ahora ¿está loca?
Lo mismo con Mónica (Piaghe), ingresó sana, fue la vicaria de la comunidad (segunda al mando) en un hogar con más de 120 niños hasta que se enfermó. La sobrecarga física de trabajo afectó a su estado anímico. Mientras tenía salud cumplió cómo religiosa y cumplió los cargos de autoridad que tuvo, pero cuando se enfermó por el sistema abusivo e inhumano del Instituto, este la invitó a dejar la vida religiosa.
Yamile, aún con todos sus sufrimientos y dudas, trabajó intensamente dentro del Instituto, incluso en los peores momentos de su situación personal. La enviaron a estudiar a Roma en Universidades Pontificias (pues a las SSVM les viene bien tener a algunas licenciadas para mantener una cierta apariencia), y enviada cómo superiora a misiones de Medio Oriente.
Todas las superioras desde el inicio supieron su caso, se aprovecharon de su fuerza física, de su capacidad intelectual y de su liderazgo sin importar sus traumas del pasado. Cuando no pudo más y se fue dejaron de hablarle.
Yo misma escuché de parte de mi superiora: «Yamile está haciendo lio ahora que salió, ¡¡pobrecita!!», y otras frases cómo: «mal agradecida, ahora habla mal de la Congregación», «no respecta ni a sus hermanas que están dentro».
¡Cada vez veo más claro lo manipuladores que son!
«Finalmente pido al Dicasterio para el Clero, hagan una investigación cuidadosa sobre el P. José Corbelle. Paraevitar estas situaciones, ya que, por 28 años estos abusos fueron tapados, silenciados y me temo que hayan más víctimas”, expresa Laura en el video.
Además de expresar que estos abusos fueron de índole sexual, trayéndole daños psicológicos y espirituales que acarreó durante años.
Desde hace un tiempo atrás el Vaticano envió religiosas visitadoras al Instituto Servidoras del Señor y la Virgen de Matará, por las continuas denuncias sobre muchas irregularidades que se vienen tapando a lo largo de estos años dentro los muros del convento: Abusos psicológicos, manipulación, abandono de persona y hasta abusos sexuales en algunos casos.
Son cientos de religiosas, las que abandonaron la vida religiosa en esta orden, la gran mayoría con mas de 25/30 años de vida consagrada. Hoy muchas de esas hermanas están dispuestas a no callar más y enfrentar con la verdad lo que realmente se vive dentro de la rama femenina de la «Familia» del Verbo Encarnado.
De los muchísimos testimonios que llegan a nuestra redacción, hoy compartiremos el testimonio de 4 ex-Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará, quien con mucho dolor están dispuestas a contar la cruda realidad de lo que vivieron dentro. Ingresaron como tantas otras con grandes deseos de santidad y servicio, pero la realidad que vivieron fue otra. Hoy se presenta el testimonio de algunas de ellas, con votos perpetuos; una de ellas hasta llego ser parte del consejo general en Roma, otras grandes misioneras, que decidieron no callar más para que mas personas no salgan dañadas.
Yamile Peralta (ex Hna. María Clemens)
17 años de vida religiosa, misionera en Medio Oriente, fue superiora de las Servidoras en la Franja de Gaza. Ella nos relata su historia vocacional dentro de las SSVM, la manipulación en su vocación religiosa y las tristes consecuencias en su vida. Ella, la mayor de 5 hermanas de sangre religiosas, que ingresaron también a la misma congregación y que luego de muchos años de vida religiosa fueron abandonando de a poco el convento, solo quedando una. Yamile nos explica las manipulaciones por parte de los directores espirituales y lo que tuvo que ver durante esos 17 años dentro de las Servidoras.
Laura Campo (ex Hna. María del Milagro)
Laura, con más de 30 años de vida religiosa, tuvo que dar un paso al costado de la Congregación, luego de haber sufrido en sus ingreso al Instituto, abusos sexuales por parte de un sacerdote del IVE (rector del seminario mayor en ese momento). Su relato es desgarrador. Cuenta la manipulación que se hizo con su caso para callar la verdad, y como fue testigo del sufrimiento de otras religiosas que también fueron abusadas por este sacerdote. Laura tiene una vasta experiencia en la congregación ya que fue parte del gobierno general, y superiora de muchas comunidades. Hoy nos relata toda la verdad dentro de los muros de las Servidoras y nos revela los culpables de tapar los abusos.
Mónica Cobos (ex Hna. María delle Piaghe di Gesu)
Mónica ingresó a los 18 años, y salió a los 41 años. Sin estudios válidos, sin obra social, sin aportes jubilatorios, sin una casa y enferma. Enfermedad a causa del estrés sufrido dentro de la congregación, cuando en los comienzos, las servidoras atendían un hogar de niños con más de 120 niños (en San Rafael, Argentina). Atendidos solo por 10 religiosas, donde ella era la vicaria (segunda superiora al mando), entregó toda su salud en las distintas obras de las Servidoras. Cuenta las diferentes situaciones que tuvo que pasar, donde ella se cansó de hablar todo lo mal que veía, y nunca había cambios. Hoy, las Servidoras le niegan cualquier tipo de ayuda, como a la mayoría de las que salen. Mónica abre su corazón y expresa todo lo que le hicieron vivir durante más de 20 años.
Kelly Sue Fitzharris (ex Hna. María Lumen)
Kelly, una americana que ingresó a las SSVM en Estados Unidos y al poco tiempo fue nombrada superiora en una comunidad de Harlem, Nueva York. La superiora provincial le asignó a su comunidad una religiosa de votos perpetuos, enferma psiquiátricamente y le prohibió decir a las demás hermanas su estado de salud; lo que desencadenó una situación de desorden y desentendimientos dentro de la comunidad.
La ex superiora M. Lumen acabó por sufrir un colapsó en su sistema nervioso y decidió irse. En su crudo relato cuenta el stress de una vida religiosa acelerada y superficial.
Para ver la parte 1 (Carta del Cardenal) y la parte 2 (Anexo 1 – Reunión del Consejo General del IVE)
Sin entrar en las distinciones entre abuso de conciencia, abuso de poder y abuso espiritual, mirado desde la óptica del victimario, el abuso espiritual es una clara deformación de su rol propio, que es la salvación de las personas a través de su cuidado. Revestirse indebidamente de la autoridad divina para utilizarla para fines ilegítimos es una forma de suplantación. El carácter absoluto de la autoridad suplantada, la divina, hace que sea una forma particularmente grave de violación del oficio concedido. No es este el lugar para desarrollar una teología de la mediación, pero es claro que usurpar el lugar de Dios es una evidente transgresión de los límites que tiene toda mediación humana de la autoridad divina.
Se puede definir el abuso espiritual como «una forma de abuso emocional y psicológico. Se caracteriza por un patrón sistemático de comportamiento coercitivo y controlador en un contexto religioso. El abuso espiritual puede tener un impacto profundamente dañino en aquellos que lo experimentan. Este abuso puede incluir: manipulación y aprovechamiento, rendición de cuentas forzada, censura de la toma de decisiones, exigencia de secreto y silencio, coerción para amoldarse, control mediante el uso de textos o enseñanzas sagradas, exigencia de obediencia al abusador, la suposición de que el abusador tiene una posición ‘divina’, aislamiento como medio de castigo, superioridad y elitismo».
Además de lo indicado en referencia a los religiosos y religiosas, dado que siguen llegando quejas en este sentido, sobre todo de los formandos, es necesario recordar una vez más a todos los religiosos, especialmente a los Superiores, algunas de las normas que se refieren al fuero interno y a la obligación de no confundir entre fuero interno y fuero externo:
Can. 630 §1: Los Superiores reconozcan a los miembros la debida libertad por lo que se refiere a la dirección espiritual, sin perjuicio de la disciplina del instituto. La libertad de los religiosos en cuanto se refiere a la dirección espiritual y a la confesión es fundamental. Los Superiores no pueden obstaculizar, sino que deben positivamente reconocer y tutelar este derecho de los religiosos. Por lo que a esta libertad se refiere, el único límite que hay, para disponer las cosas ordenadamente y evitar eventuales abusos, es la disciplina del Instituto. A nadie se puede imponer un confesor o un director espiritual concretos.
Can. 630 §3: En los monasterios de monjas, casas de formación y comunidades laica/es más numerosas, ha de haber confesores ordinarios aprobados por el Ordinario del lugar, después de un intercambio de pareceres con la comunidad, pero sin imponer la obligación de acudir a ellos. La obligación del Superior es que haya confesores disponibles, pero no pueden obligar a los religiosos a que acudan a ellos. Además, dado que el Instituto del Verbo Encarnado es un Instituto religioso clerical de derecho diocesano, el nombramiento de los confesores para las casas de formación (seminario menor, noviciado, seminario mayor…), aunque el confesor fuera un miembro del IVE, el nombramiento corresponde al Ordinario del lugar, no al Superior Mayor del instituto (cf. cann. 968 §2 y 969 §2).
Can. 630 §4. Los Superiores no deben oír las confesiones de sus súbditos, a no ser que éstos lo pidan espontáneamente. No es casualidad que, al referirse a la mediación de la autoridad del superior religioso, se use la expresión «vices gerentes Dei», es decir, gobernar haciendo las veces de Dios (cf. can. 601) 2. Debe notarse, sin embargo, lo acotado de esta expresión al ámbito de la obediencia religiosa, que no es, en sentido propio, una obediencia de conciencia, sino sólo de voluntad. Es decir, se debe obedecer, en un ámbito restringido a aquello dispuesto por la normativa del instituto religioso, no porque en conciencia se considere que es el mejor curso de acción, sino porque el superior es el intérprete auténtico de esa normativa. La extensión del concepto de obediencia religiosa fuera del ámbito de aquellos vinculados por voto a obedecer es ciertamente ilegítima, lo cual no quiere decir que no se aproveche la ignorancia de los fieles en esta materia para sobrepasar los límites de la autoridad. Sin embargo, dado que supone una forma inadecuada del ejercicio de la autoridad, esto sería un abuso de poder.
Can. 630 §5. Los miembros deben acudir con confianza a sus Superiores, a quienes pueden abrir su corazón libre y espontáneamente. Sin embargo, se prohíbe a los Superiores inducir de cualquier modo a los miembros para que les manifiesten su conciencia. El abuso de conciencia se da de suyo en el fuero interno, esto es, al margen de una relación de autoridad formal entre víctima y victimario. La Iglesia es plenamente consciente de este peligro, por eso establece la así llamada distinción de fueros, es decir impide la simultaneidad de la potestad de gobierno y la potestad sacramental o espiritual hacia una misma persona. Sin duda es posible, conviene recordarlo una vez más, servirse de la autoridad para obligar a actuar en contra de la conciencia o para coaccionarla, pero, en este caso, se trata primariamente de una forma de abuso de poder, puesto que la autoridad está actuando más allá de sus atribuciones. Por definición la autoridad, no puede ejercerse en el ámbito de la conciencia, sino sólo en el fuero externo. En otras palabras, es propio del abuso de conciencia darse en una relación de cuidado, asimétrica, donde una persona abre voluntariamente su conciencia a otra con el fin de recibir ayuda y no en una relación de autoridad. Por ello, la Iglesia establece en el Código de Derecho Canónico que, en las comunidades religiosas o similares los superiores no deben inducir en modo alguno a los súbditos a confesarse con ellos o a manifestarles la conciencia fuera de la confesión. El abuso espiritual y el abuso de conciencia comprometen la confianza, que es un presupuesto de la relación de autoridad en un contexto religioso o de una relación de cuidado.
Can. 239 §2. En todo seminario ha de haber por lo menos un director espiritual, quedando sin embargo libres los alumnos para acudir a otros sacerdotes que hayan sido destinados por el Obispo para esta función.
Can. 240 §1. Además de los confesores ordinarios, vayan regularmente al seminario otros confesores; y, quedando a salvo la disciplina del centro, los alumnos también podrán dirigirse siempre a cualquier confesor, tanto en el seminario como fuera de él.
Can 240 §2: Nunca se puede pedir la opinión del director espiritual o de los confesores cuando se ha de decidir sobre la admisión de los alumnos a las órdenes o sobre su salida del seminario. Esto resulta obvio por una norma no sólo jurídica sino ética-sacramental, en la admisión al Orden sagrado, también por analogía en la admisión a la profesión religiosa, así como en la posible dimisión del seminario (o del Instituto) está absolutamente prohibido pedir la opinión al respecto a los confesores y directores espirituales.
Can. 1378 §1. Quien, aparte de los casos ya previstos por el derecho, abusa de la potestad eclesiástica, del oficio o del cargo debe ser castigado de acuerdo con la gravedad del acto u omisión, sin excluir la privación del oficio o del cargo, quedando firme la obligación de reparar el daño. Es cierto que no existe la tipificación del abuso de conciencia en derecho canónico, pero se suele recurrir al can. 1378 para sancionarlo.
Can. 1378 §2. Quien, por negligencia culpable, realiza u omite ilegítimamente, y con daño ajeno o escándalo, un acto de potestad eclesiástica, del oficio o del cargo, debe ser castigado con una pena justa según el c. 1336, §§ 2-4, quedando firme la obligación de reparar el daño4.
Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2690: «El Espíritu Santo da a ciertos fieles dones de sabiduría, de Je y de discernimiento dirigidos a este bien común que es la oración {dirección espiritual). Aquellos y aquellas que han sido dotados de tales dones son verdaderos servidores de la tradición viva de la oración: Por eso, el alma que quiere avanzar en la perfección, según el consejo de san Juan de la Cruz, debe «mirar en cuyas manos se pone, porque cual fuere el maestro tal será el discípulo, y cual el padre, tal el hijo». Y añade que el director: «además de ser sabio y discreto, ha de ser experimentado. [ ..] Si no hay experiencia de lo que es puro y verdadero espíritu, no atinará a encaminar el alma en él, cuando Dios se Jo da, ni aun Jo entenderá» (Llama de amor viva, segunda redacción, estrofa 3, declaración, 30). El abuso de conciencia es también grave porque el ingreso a este sagrario5 requiere de suyo especial prudencia. De ahí que la Iglesia enseñe que este servicio requiere de competencias específicas que deben ser especialmente reconocidas. Por eso la cura animarum, por medio del oficio de párroco o del acompañante espiritual constituye un oficio que debe ser reconocido por la autoridad eclesiástica (cann. 239 §2; 521 y 630). El abuso de conciencia por parte de estos bautizados -especialmente constituidos para estas relaciones de cuidado- afecta la credibilidad de las mediaciones eclesiales, además de dañar la integridad psicológica -a veces física- de las víctimas.
Para ver la parte 1 (Carta del Cardenal) y la parte 3 (Anexo 2 – Fuero interno)
Por la importancia de los temas tratados y de las decisiones tomadas, por medio de la presente se informa a todos los religiosos del Instituto del Verbo Encarnado de las decisiones tomadas en nuestra reunión del Consejo General del pasado 4 de diciembre:
1. Modificación de las Provincias.
El Comisario Pontificio con el consentimiento de su Consejo ha procedido a la incorporación por fusión (can. 581) de las Provincias Nuestra Señora de El Cisne (Ecuador) y Nuestra Señora de Chapi (Perú-Bolivia) en la Provincia Nuestra Señora de Aparecida (Brasil).
Se continúa adelante con la reflexión y toma de decisiones respecto a la modificación de las demás Provincias.
2. Nombramiento de Superiores Provinciales.
El Comisario Pontificio, con el consentimiento de su Consejo, ha nombrado al
P. Andrew Whiting, Superior Provincial de la Provincia Inmaculada Concepción.
P. Alfredo Alós, Superior Provincial de la Provincia Nuestra Señora de Luján.
P. Carlos Goncalves, Superior Provincial de la nueva Provincia Nuestra Señora de Aparecida.
El mandato de los nuevos Superiores Provinciales se iniciará el 1º de enero de 2024; la Profesión de Fe (can. 833, 8º) la emitirán ante los Obispos diocesanos de las sedes provinciales.
3. Procedimiento para la elección de los Consejeros provinciales.
Para las Provincias Inmaculada Concepción y Nuestra Señora de Luján se seguirán las normas aprobadas por el Dicasterio el pasado 30 de octubre:
La Asamblea provincial elegirá cuatro consultores y dos suplentes.
Para el Vicario Provincial se exigen al menos 10 años de profesión perpetua en el Instituto; para los demás Consejeros, son suficientes 7 años de profesión perpetua. En caso de que alguno de los elegidos no cumpla el requisito, el Comisario Pontificio con su Consejo, si lo estima oportuno, puede conceder la dispensa correspondiente.
Los elegidos deben ser miembros incardinados en la Provincia. Se entiende por tales quienes figuraban en las listas enviadas por los Superiores Provinciales al Comisario Pontificio en julio/agosto de 2022.
El primer Consejero que se elija desempeñará el oficio de Vicario Provincial.
Al menos dos de los cuatro Consejeros no deben haber sido Consejeros en el mandato precedente.
El Secretario Provincial y el Ecónomo Provincial serán elegidos directamente por el Superior Provincial de entre los cuatro Consejeros.
Una vez realizadas las elecciones, serán comunicadas inmediatamente al Comisario
Pontificio. Los Consejeros provinciales electos no pueden iniciar su oficio hasta que reciban la confirmación en el mismo por el Comisario Pontificio.
En el caso de la Provincia de Nuestra Señora de Aparecida, al resultar de la unión de tres Provincias, se aprobó solicitar al Dicasterio competente permiso para proceder a la elección de los Consejeros para esta Provincia de la siguiente manera:
El Vicario Provincial será elegido directamente por el Superior Provincial.
Los otros tres Consejeros y sus suplentes serán elegido, uno por cada una de las anteriores Provincias, en las Asambleas que serán convocadas oportunamente por el Superior Provincial.
Las demás normas serán las ya aprobadas por el Dicasterio el pasado 30 de octubre para las otras Provincias.
Es una cuestión muy delicada, y varias veces objeto de comentario en nuestras reuniones del Consejo. La proliferación de páginas web, blogs y redes sociales, directa o indirectamente relacionados con el IVE, a través de los cuales, muchas veces de manera anónima, se emiten todo tipo de opiniones, que en tantas ocasiones dejan mucho que desear. La situación se hace más grave porque estas páginas sirven como información, formación y adoctrinamiento para los religiosos, religiosas y laicos de la familia del Verbo Encarnado. Un punto muy concreto, pero que nos da claridad sobre el modo de actuar que tienen estas páginas, es el hecho de que en ninguna de ellas se hace referencia a que el IVE está, desde hace más de cuatro años, bajo un Comisario Pontificio, por decisión del Papa Francisco.
Se recuerda a todos, especialmente a quienes tienen responsabilidad en las labores de gobierno, Superiores Provinciales y Locales, la responsabilidad que tienen de conocer y controlar estas páginas y a quienes están detrás de ellas y, en todo caso, recordar la obligación que el can. 832 establece: que los miembros de los Institutos religiosos, para poder publicar escritos que tratan de cuestiones religiosas o morales, necesitan la autorización de su propio Superior Mayor.
5. Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará.
El Directorio de Gobierno del Instituto del Verbo Encarnado, en sus números 232-238 indica quiénes son los encargados de «velar» por la Rama Femenina: a nivel de congregación, el Padre Espiritual; en cada Provincia el Asesor Espiritual; en cada Casa Local el Consejero Espiritual. Se indica además, que estos religiosos tienen una función de asesoría y que les corresponde formar, orientar, enseñar, dar criterios de discernimiento, etc. a las religiosas. Es importantísimo su papel en la formación de las religiosas y en la marcha espiritual de las comunidades. Deben asesorar autoritativamente. Sus juicios no deben ser dubitativos y su consejo no es un consejo cualquiera sino cualificado.
Tratándose de un Instituto religioso diferente y autónomo, este tipo de intervención no parece ni prudente ni adecuado, menos en este momento en que el Instituto de las Servidoras se encuentra intervenido por la Santa Sede por medio de una Visita Apostólica; hay que evitar ser un obstáculo e interferencia para el buen desarrollo de la Visita Apostólica y de los fines que ésta debe alcanzar.
En consecuencia, obtenido el consentimiento de mi Consejo, y habiendo oído a la Visitadora Apostólica, a partir de la presente cesan automáticamente en sus cargos y oficio, quedando prohibida la realización de nuevos nombramientos: el Padre Espiritual, los Asesores Espirituales, los Consejeros Espirituales, los Capellanes, Confesores y demás nombramientos en relación con el Instituto de las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará.
Para lo que se refiere al nombramiento de confesores (can. 630) y capellanes (can. 565), las religiosas deben seguir lo que indica el derecho común: el nombramiento de confesores y capellanes corresponde hacerlo al Obispo diocesano, no a los Superiores del Instituto del Verbo Encarnado y se debe reconocer siempre a los miembros la debida libertad por lo que se refiere al sacramento de la penitencia y a la dirección espiritual (can. 630 §1).
Para ver la parte 2 (Anexo 1 – Reunión del Consejo General del IVE) y la parte 3 (Anexo 2 – Fuero interno)
Roma, 18 de diciembre de 2023.
Prot. IVE 426/2023
El sí de las promesas ha llegado, la alianza se cumple poderosa, el Verbo eterno de los cielos con nuestra débil carne se desposa. Misterio que sólo la/e alcanza, María es nuevo templo de la gloria, rocío matinal, nube que pasa, luz nueva en presencia misteriosa.
(Himno de la Liturgia de las Horas}
La celebración del Adviento, nos da la oportunidad de centrarnos en la preparación para el maravilloso misterio de la Encarnación, es decir, que Dios se haga humano, nazca en nuestro mundo y en nuestra historia en la persona de Jesús de Nazaret, para que nosotros participemos de su vida divina.
En las circunstancias actuales no podemos evitar traer a nuestra mente la tierra y el pueblo en el que Jesús nació y vivió y que, en este momento de la historia, está experimentando y soportando un sufrimiento y una destrucción intolerables a causa de la guerra. No obstante, esta es la tierra y el pueblo que Dios eligió para que Jesús naciera y viviera su vida humana como el «Príncipe de Paz»; tampoco podemos olvidar las guerras en curso y otros conflictos violentos que causan sufrimiento y destrucción indecibles a personas, propiedades y a la naturaleza en otros lugares de nuestro mundo como, por ejemplo, Ucrania, Yemen, Siria, Libia, Afganistán, Sudán, Haití… por nombrar algunos. Como tantas veces nos recuerda el Papa Francisco estamos viviendo una guerra mundial a pedazos.
El ¡Ven, Señor Jesús!, que nos acompaña a lo largo del Adviento sea nuestra sencilla oración de fe durante este tiempo santo y gozoso, en el que preparamos nuestras vidas y corazones para recibir a nuestro Salvador, Jesucristo, el Príncipe de Paz. En el ángelus de la reciente celebración de Cristo Rey el Papa Francisco decía»…la oración es la fuerza de paz que rompe la espiral del odio, quiebra el ciclo de la venganza y abre caminos de reconciliación no esperados».
Junto con mi Consejo nos unimos a todos vosotros en esta oración y súplica confiada: ¡Ven, Señor Jesús! Oración que se hace más cercana a todos los religiosos del Instituto del Verbo Encarnado que en Ucrania, Tierra Santa y demás lugares viven el horror de la guerra y de otras calamidades.
Examinemos también cada uno de nosotros nuestro corazón y oremos: «Ven, Señor Jesús, modela mi corazón, para que sea signo e instrumento de tu paz».
A todos os deseamos una feliz Navidad y próspero y santo año nuevo 2024.