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  • Similitudes entre Legionarios y Verbo Encarnado

    Similitudes entre Legionarios y Verbo Encarnado

    Hace unos días publicábamos una noticia realmente escandalosa acerca de cómo los Legionarios de Cristo habían querido limpiar la imagen del fundador, produciendo una costosa serie televisiva donde se lo presentaba como un santo.

    Y lo peor del caso es que los mismos que la produjeron gastando inútilmente grandes cantidades de dinero que podrían haberse usado para mejores fines, sabían la verdad sobre su fundador, e incluso uno de ellos había sido abusado por él; así y todo, querían engañarnos mostrando a un fundador santo sabiendo que no lo era.

    La congregación del Verbo Encarnado no ha llegado a tanto, sin embargo, siguen presentando a su fundador, ya condenado por la Iglesia, como un santo, perseguido por la jerarquía y por gente como nosotros que damos a conocer la verdad. No han producido hasta el momento ninguna película para salvar su imagen, pero en sus páginas webs se lo sigue presentando como inocente, y la versión oficial es igual: falsas acusaciones, el Padre Buela es inocente y un ejemplo a seguir. De hecho, siguen publicitando sus libros y videos, cosa expresamente prohibida por la Santa Sede.

    Hoy presentamos algunas similitudes entre ambas fundaciones:

    Lo dicho: al fundador se lo quiere salvar aun cuando su comportamiento es insalvable. Esto para perjuicio de las personas afectadas y beneficio de la imagen de la congregación. No les importa indagar en la verdad, sino salvar a su fundador y su fundación.

    También advertimos una desobediencia luego de haber recibido sentencias condenatorias por parte de la Iglesia. Todo esto conlleva la mentira: mentira hacia los mismos miembros internos, y también, por supuesto, hacia las personas de afuera.

    Por otro lado, el codearse con poderosos magnates económicos y políticos, a conveniencia. Esto sucedió con los Legionarios, razón por la cual eran también extremadamente ricos, y lo vemos, en distinto nivel en el IVE, codeándose con gente como el ex cardenal McCarrick, hombre de poder e influencias en la Iglesia, como el difunto ex secretario de estado, Ángelo Sodano, protector de pedófilos y abusadores. Ambos ayudaron a ambas congragaciones para obtener lo que querían: tapar delitos de su fundador y continuar la obra en la Iglesia sin recibir los castigos y medidas correspondientes.

    ¿Qué más encontraremos? Por supuesto, comparten el mismo espíritu sectario de defender al líder más allá de la verdad y en perjuicio de las víctimas. Los denunciantes terminaban siendo más delincuentes que los mismos abusadores, sólo por poner al público en conocimiento de estas cosas.

    Quizás alguien encuentre más similitudes entre el IVE y los Legionarios, incluso entre el Padre Buela y Marcial Maciel. Por hoy dejamos las coincidencias aquí, y alentamos a los lectores a ser precavidos e inteligentes a la hora de ponerse en contacto con ciertas congregaciones religiosas.

  • Legionarios de Cristo buscaron limpiar la imagen del fundador: la serie millonaria que nunca vio la luz

    Legionarios de Cristo buscaron limpiar la imagen del fundador: la serie millonaria que nunca vio la luz

    (Georgina Zerega – El País) La congregación de los Legionarios de Cristo intentó limpiar la imagen de su fundador, Marcial Maciel, acusado en múltiples veces de pedofilia, con una serie de televisión que al final nunca vio la luz. Así lo cuenta el periodista Emiliano Ruiz Parra en una investigación publicada en la revista Gatopardo. En unos 19 capítulos de aproximadamente 20 minutos, la orden religiosa realizó una producción para mostrar una imagen de Maciel, como un sacerdote “maravilloso” y “compasivo”. Las grabaciones se llevaron a cabo a inicios de este siglo, por el año 2002, cuando el líder de la Legión acumulaba denuncias por abuso sexual. La producción nunca fue difundida, porque la congregación optó por “dar un giro y pasar de la defensa a ultranza a deslindarse” de su propio fundador, comenta Ruiz Parra. La producción televisiva había surgido en varias conversaciones que había tenido el reportero con sus fuentes. Pero un día, una de esas personas finalmente le dio las transcripciones de los capítulos. Eran siete apartados, seis de ellos dedicados a la historia de Maciel y la Legión, que iban desde Cotija, el municipio de Michoacán donde nació el fundador, a su establecimiento en Roma. El último se llamaba Un día en la vida, y mostraba al sacerdote por aquellos años, viviendo en la sede romana de la Congregación, y se le enseña como “un hombre de oración y trabajo”. Se trata, cuenta Ruiz Parra, de una producción profesional, “grabada con mucho dinero”, más de una cámara, en varias locaciones que incluyen ciudades de México, España e Italia.
    La serie fue realizada por Apostolate Resource Center (ARC) y dirigida por David Murray, autor además del libro Fundación, historia y actualidad de la Legión de Cristo. “Fue su último intento de hacer un relato oficial diciendo que Maciel era un santo”, dice el reportero y escritor, que cuenta que pudo ver algunos de los capítulos grabados. Parte de la serie fue narrada por Evaristo Sada, uno de los miembros históricos más cercanos a Maciel y por las imágenes circulan varios nombres que integraban la cúpula de la orden en aquel entonces, como Luis Garza Medina, el gran arquitecto de las finanzas legionarias, o Rafael Moreno, secretario particular de Maciel.
    “A mí me parece un caso muy interesante el de Rafael Moreno, porque él dice a cámara en la serie: ‘Lo más difícil de mi vida es darme cuenta de lo pecador que soy y convivir la mayor parte del día con una persona tan extraordinaria”, cuenta Ruiz Parra, “y luego nos enteramos por (la filtración de datos conocida como Vatileaks), que mientras decía esto estaba buscando en el Vaticano quien le escuche para dar una declaración de los delitos de Maciel”. Esa misma filtración reveló también que Moreno se encontraba entre los nombres de la extensa lista de víctimas de los abusos del fundador.
    Cuando se grabó la serie, habían pasado unos 50 años de la primera investigación por pedofilia que realizó el Vaticano contra el sacerdote, que concluyó en nada. Habían pasado también unos cinco años de que ocho exlegionarios denunciaran públicamente a Maciel por abuso sexual. Para inicios de este siglo, la imagen de la congregación estaba manchada, y barajaron la idea de limpiarla con un “relato propagandístico” en el que vendían a Maciel como “la gran bendición”. “Todos estaban de acuerdo en defender a Maciel”, dice el reportero. Finalmente, los Legionarios decidieron alejarse de Maciel, decir que desconocían “la doble vida” de su fundador, y rechazar el encubrimiento. Una versión insostenible para las víctimas, que denunciaron que operaba bajo el resguardo de no solo la elite católica, sino política.
    Los Legionarios se codearon durante años con políticos y famosos. Entre las figuras que aparecen o son nombrados en la serie televisiva están el magnate mexicano Emilio Azcárraga Vidaurreta, fundador de Telesistema Mexicano, la empresa fundadora de Televisa, de quien se dice que se recibió un donativo. O Alberto Martín-Artajo, el ministro de Exteriores durante el franquismo, sobre quien se comenta que le da becas a Maciel para que lleve a sus seminaristas al seminario jesuita de Comillas. También aparecen dándole la mano los cardenales de Juan Pablo II, entre quienes destacan el exsecretario de Estado de la Santa Sede Angelo Sodano, acusado de encubrir los abusos sexuales dentro de la Iglesia, o el cardenal Giovanni Battista Re, aún en activo.
    Pese a que las denuncias se acumulaban y el tema se volvía un asunto espinoso en el Vaticano, la cúpula religiosa optó durante años por encubrir a Maciel y proteger a la orden, que para ese entonces era una de las más ricas del mundo católico. La producción, explica el autor de la investigación, “es la prueba de esa complicidad” entre las más altas esferas de la Iglesia y el sacerdote mexicano. “Hay una escena rocambolesca en que Maciel explica los dulces típicos de Michoacán [su lugar de origen]”, comenta Ruiz Parra. Es “un esfuerzo de humanizar” al líder de la congregación y “de borrar sus crímenes”.

    Fuente – El País

  • Todos ellos cabecillas o fundadores

    Todos ellos cabecillas o fundadores

    Lo más llamativo del fenómeno es que, muchos de ellos, eran o son, líderes y cabecillas de sus organizaciones…

    Acerca de este fenómeno, recomendamos ir a este artículo donde ya se ha analizado más ampliamente, en una entrevista al Arzobispo José Rodríguez Carballo de la Revista Vida Nueva.

    No nos sorprende encontrar casos de abusos en la iglesia. Incluso, lamentablemente lo digo, nos hemos acostumbrado a ello.

    Lo que sí sorprende es que, justo los fundadores, es decir, los guías y los ejemplos a seguir, sean ellos mismos los peores ejemplos y los que arrastran a toda una comunidad a la perplejidad, en el mejor de los casos, y a la deriva sectaria, en el peor de ellos, en su afán de defenderlos hasta la muerte.

    Otra lamentable consecuencia de estos defensores de lo indefendible es, justamente, esa degradación moral en la que van cayendo inconscientemente. Ya no es solamente una relajación, sino, a veces, una verdadera degradación moral.

    Es llamativo, repetimos, que sean los mismos fundadores. O los líderes que siempre se nos han presentado como modelos. Ellos: justamente ellos, son el ejemplo del desastre.

    Quedará para una mayor reflexión e investigación acerca de este patrón común que vemos en muchas congregaciones aparentemente tradicionales y de numerosas vocaciones. Gran favor les harían sus fundadores depravados al reconocer sus caídas y salvar honestamente su propia fundación, diciéndoles la verdad.

    Mientras tanto, nosotros, desde la ya acostumbrada y curtida experiencia de escándalos en la iglesia de Cristo, seguimos rezando por la conversión de dichos “modelos”, y, sobre todo, la apertura del corazón y de la mente de sus seguidores.

  • Francisco interviene el Instituto Miles Christi y nombra Comisario Pontificio al obispo Jorge Ignacio García Cuerva

    Francisco interviene el Instituto Miles Christi y nombra Comisario Pontificio al obispo Jorge Ignacio García Cuerva

    El Papa Francisco ha decidido intervenir el Instituto de derecho diocesano Miles Christi, cuyo fundador, el sacerdote argentino Roberto Juan Yannuzzi, fue reducido al estado laical por abusos sexuales y de conciencia.

    El Obispo de Gallegos en Argentina, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, fue nombrado por el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Consagrada como “Comisario Pontificio” del Instituto de derecho diocesano Miles Christi.

    Fundador expulsado del estado clerical

    En 2016 la Santa Sede inició una investigación canónica para investigar al Fundador del Instituto, el sacerdote Roberto Juan Yannuzzi. El proceso fue iniciado por las autoridades de Miles Christi, quienes oportunamente informaron a la autoridad competente (Archidiócesis de La Plata, Argentina) de las irregularidades, abuso de autoridad en su gobierno y abuso sexual con adultos cometido por el Yannuzzi. La autoridad diocesana, a su vez, informó a la Santa Sede.

    En febrero del año 2020, el Papa Francisco impuso la dimisión del estado clerical al sacerdote Roberto Juan Yannuzzi, fundador y superior del Instituto Miles Christi en Argentina.

    Roberto Juan Yannuzzi, fundador de Miles Christi

    A través de un comunicado, el Arzobispado de La Plata explicó que la decisión del Papa Francisco se funda en que Yannuzzi “ha sido hallado culpable de los delitos contra el sexto mandamiento con adultos, de absolución del cómplice y de abuso de autoridad”.

    Este Instituto, tiene presencia en Argentina, Italia, México y Estados Unidos.

    Fuente: https://infovaticana.com/2022/12/05/francisco-interviene-el-instituto-miles-christi-y-nombra-al-obispo-jorge-ignacio-garcia-cuerva-comisario-pontificio/

  • «El Blog de Luisito»

    «El Blog de Luisito»

    Lo llamaban “Luisito” … Y escribía con bastante frecuencia. Por eso, para los conocidos, era «el blog de Luisito».

    Pocos sabían que, en verdad, el tan temido blog no era suyo, sino de otras personas que, desde mucho antes, venían escribiendo y aumentando día a día la audiencia. Ahora, por esta inconveniente aparición en escena del Luisito, el blog pasaba a robarse su nombre.

    El joven escritor ya no era tan joven, y ese diminutivo en verdad ya no le cabía. Los años habían pasado y la época en que lo identificaban así ya había quedado bastante atrás.

    Sacerdotes, religiosas, maestros, profesores, amigos, padres y madres de familia lo habían visto crecer al nuevo autor del blog: “El Luisito”.

    Muchos de ellos no lo podían creer: de repente, el tan inocente Luisito se da vuelta y empieza a “atacarnos” …

    Se trataba de todo un grupo de gente, muy aficionados a una orden religiosa joven, que, en vez de detenerse a ver las cosas que el antiguo alumno hacía notar en su blog, preferían seguir defendiendo la imagen idílica de su fundación y, sobre todo, de su fundador.

    Muchos de los aficionados a la orden decían no interesarles los escritos del molesto autor, -porque en verdad les molestaba-, y, sin embargo, se dedicaban a leerlos y comentarlos con llamativa curiosidad.

    De ahí que, además de los chismes de pasillo en la “curia” de la orden, se usara el diminutivo semi cariñoso para comentar en el blog, la mayor parte de las veces, en contra de su persona. Ya no era sólo en los corredores de la alta curia: “¿viste que Luisito volvió a publicar más desvaríos?”, sino también en los espacios de la web: “Luisito, Luisito, ¿por qué atacás una obra tan buena? ¿no te das cuenta del daño que hacés a las personas y a la Iglesia? ¿con qué autoridad decís estas cosas?”. Etc. Etc. Etc.
    Eran los comentaristas “moderados” que no querían ser censurados de entrada por utilizar vocabulario no aceptable para Luisito.

    Después de todo, había que tratarlo bien. De lo contrario, ya tenían experiencia de ser cancelados, y no les agradaba la idea de haber perdido tiempo en tipear un comentario que al final no lo leería nadie. Mejor jugar con sus reglas.

    Una vez más se repitió el chismerío en los pasillos sanrafaelinos:

    -Che, de vuelta el “loquillo” sacó otra pavada de las suyas que anda circulando entre los laicos- avisó Alcahuete a Chupamedias.

    -Bah, ¿qué me importa? -le respondía el obsecuente con algo de interés oculto. – ¿qué pone?

    -Nada. Más de lo de siempre: mentiras, indirectas, verdaderas calumnias. Avisále a Plim Plim si lo ves.

    -Ah, pero si Plim Plim seguro que ya lo leyó- dijo con evidente desgano el Chupamedias.

    – ¿Cómo sabés?

    -Se fija todos los días a ver si hay alguna entrada nueva en el blog. Lo marca de cerca.

    El Alcahuete se desentendió, pero igualmente quiso ser precavido y alertar: -Pero mirá que ya están preguntando los laicos, muchas monjas y familias. Dicen que hagan algo, que expliquen o que desmientan las acusaciones…

    El miedo de Alcahuete se olía a la distancia.

    -Quedáte tranqui, hermano- le palmeó la espalda el grandote Chupamedias. -Plim Plim lo tiene controlado. Le compete a él: vos quédate en el molde.

    La conversación fue esa: un circunloquio verbal ya conocido. Se trataba, después de todo, de un artículo más del “blog de Luisito”

     

    Fuente: https://fabulasdelverboencarnado.blogspot.com/2022/11/blog-de-luisito.html

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