Etiqueta: Características de sectas

  • “Nuestro fundador” … ¿Cuál fundador?

    “Nuestro fundador” … ¿Cuál fundador?

    En un típico video de las Servidoras, (típico porque los del IVE nunca van a editar uno sin una música épica de fondo), que podemos ver a continuación, se refieren a un fundador, pero no dicen su nombre…

    ¿Será que ni siquiera ellas lo saben?…

    https://youtu.be/-g-yxktuRZk

    “Es que lo dicen con las imágenes” … Sí; puede ser.

    Pero incluso en ese caso, ¿por qué razón no lo afirman claramente, como lo hacían siempre? PADRE BUELA.

    De hecho, quien pudo ver el video de música épica, recordará que, al inicio, se escucha la voz de quien dicen, fundó a las Servidoras… Pueden escucharlo por si se lo perdieron:

    https://youtu.be/EpRFtGzGaEE

    Sigue sin quedar claro si el hombre de la foto y de la voz en off es o no el legítimo fundador de las SSVM, o, como nos informó un testigo de esos no tan lejanos inicios, dicho supuesto fundador, al darse cuenta de la ventaja que le traía tenerlas, decide expulsar a su rival y quedarse con el título.

    Sea como sea, lo que sí queda claro es que, tanto las SSVM como el IVE, están «en modo» eufórico, “manija”, devoto, y por supuesto, irracional.

    He aquí la “hinchada” del IVE:

    https://youtu.be/BA36nrLoes0

    Podríamos decir alegóricamente, que muchos miembros ya carentes de capacidad alguna de reflexionar y pensar por sí mismos, están en “modo avión”, ya que no se hacen problema en volar a cualquier destino para “peregrinar” (en eso han aprendido bien de su “fundador”), y, además, como cuando ponemos nuestro teléfono en modo avión, no les entra ninguna llamada externa.

    PD: Ah, por cierto: la imagen que encabeza este artículo corresponde a una especie de «fundadora», que por alguna nueva oculta razón, tampoco se nos cuenta. Mejor les vendría reconocerla a ella, o a quien por cierto lo fue, el Padre Nadal, que a un sacerdote acusado y condenado por abusos sexuales a sus propios miembros de congregación. El sitio oficial de las Servidoras no la reconoce ni la nombra siquiera. Sin embargo, la Madre María de la Anunciación Neckam fue realmente la primera superiora, y esta foto lo demuestra:

    Entonces nuevamente nos preguntamos, con honestidad intelectual: ¿Quién miente?

  • Cancelados

    Cancelados

    El viernes pasado tuvimos que cancelar un evento que dependía de la respuesta de “Rosita”.

    Como la respuesta fue negativa, es decir, no se presentó al debate, tuvimos que cancelarlo.

    Sí; esta vez nosotros cancelamos.

    Hoy quería reflexionar sobre los “cancelados” …

    Muchos de los que dejamos el Instituto del Verbo Encarnado fuimos inmediatamente “cancelados” por sus miembros. Y ser cancelado, para muchos, era mantenerse con la boca cerrada y no contar nada malo que hayas visto o vivido allí adentro. A muchos los callaron con el argumento de la “gratitud” que les debemos por habernos dado de comer (argumento de Rosita, por ejemplo). De esa manera, una vez más y todavía, los mantenían manipulados. ¡No sólo adentro, sino también afuera!

    Pero no sólo a los que se iban los mantenían callados: también a los que se quedaban les hacían mantener la boca cerrada sobre la persona que se fue. Mejor era directamente no hablar de él/ella. Pasaba a considerarse desaparecido/a, muerto/a. Y a lo sumo se permitían comentarios negativos sobre el que “huía” o “traicionaba”, parecidos a los siguientes: “Pobrecito/a… se dejó influenciar” o “tenía problemas, no fue humilde, no obedeció”, etc., etc.

    Pero el tema siempre es el mismo: los que disienten, son cancelados. Porque, de hecho, no es sólo cuando abandonas la institución, sino incluso cuando te quedas, pero piensas distinto. También en ese caso serás cancelado.

    Analicemos un poquito más este lamentable fenómeno y este concepto tan usado:

    ¿Qué es los que se suele cancelar en el mundo, en la vida normal? Bueno: se cancelan citas, se cancelan eventos (pregunten a Rosita), se cancelan turnos, vuelos, partidos de fútbol, órdenes de compra, etc., etc. Pero jamás se cancelan personas.

    Cancelar objetos y acciones es parte de la vida. Lo que llama la atención es que en las sectas se cancelan a las personas.

    Nunca falta el “buelista” (o bueludo) que, defendiendo al IVE dirá que los sectarios somos nosotros, los que salimos y confabulamos contra ellos. Sin embargo, los hechos son testarudos, y acá lo que se verifica es la cultura de la cancelación sistemática de quienes se animan a abrir la boca después de irse o incluso quedándose. Y eso, estimados lectores, es propio de las sectas.

    A esta altura, darse cuenta de que existe este comportamiento en muchos de los miembros de dicha congregación, no debería ser ninguna novedad: es lo que se viene diciendo; incluso muchos de los actuales religiosos que lo reconocen con pena. Es que se trata de algo innegable y evidente. Usarán miles de escusas para disimular este comportamiento (obediencia, santidad) pero igualmente el hecho sigue saliendo a la luz: todo aquel que piense distinto a nosotros debe ser cancelado. Pasará a ser un objeto cancelable.

    Uno pierde “amigos”, quizás de toda una vida, por el solo hecho de haber salido y hablado en contra del instituto (como si dicho instituto fuese infalible e inmaculado). Ellos no tienen autocrítica; pero tampoco admiten las críticas de afuera.

    Llamativo es que, luego de años de vida en común, amistad y alegría, uno pase a ser el malo de la película, sólo por haberse atrevido a “ventilar” cosas.

    No sería llamativo si entendiéramos más el repetitivo comportamiento de las sectas en este punto. Y esta explicación (que es la única que satisface hasta el momento), es la que ellos niegan sistemáticamente: podrán incluso admitir que se cometieron abusos, pero que la “Congre” está en plena deriva sectaria… ¡jamás!

    Fuimos cancelados…

    Pero esta voz pasiva no nos detiene en la acción.

  • Seminario Web sobre sectas en diferido

    Seminario Web sobre sectas en diferido

    Estimados lectores:

    En la entrada anterior invitábamos a participar de un seminario web sobre la temática de las sectas.

    Muy probablemente no se hayan llegado a inscribir a tiempo, o quizás no han tenido el tiempo para escucharlo.

    Por esta razón, ahora se los ofrecemos en diferido, para que puedan escucharlo cuando quieran.

    Como mencionábamos en el artículo referido, este tema de las sectas es muy actual y explicativo de los fenómenos que vemos casi a diario en el mundo. Y para poder entender ciertas organizaciones religiosas, es preciso entender también cómo operan las sectas, explicado por profesionales con experiencia. No es tan simple el asunto como para descalificarlo y tildarlo de «calumnia» o exageración. Lamentablemente sucede, y con estos aportes, ofrecemos desde nuestra humilde parte, una ayuda real no sólo a las víctimas, sino también a los encargados de buena voluntad, para que nunca más sucedan estos abusos.

    A continuación, el link que los llevará a la videoconferencia en Facebook, AQUÍ

    Los administradores

  • Webinar gratuito sobre sectas

    Webinar gratuito sobre sectas

    Estimados lectores:

    Últimamente hemos estado tratando bastante el tema del sectarismo, sobre todo en el ámbito religioso y eclesial. Éste es, evidentemente, un tema muy actual y preocupante, especialmente por las gravísimas consecuencias que puede ocasionar en la psicología de niños, adolescentes y adultos, con lamentables daños a veces irreparables.

    Con este blog queremos contribuir con nuestro granito de arena a que este monstruo actual se detenga cuanto antes y se pueda hacer una labor de concientización y prevención lo mejor posible.

    Algunos creen que hablar de “sectas” es demasiado, es mucho, exagerado. Piensan que aplicarlo al caso del IVE es una calumnia, infundada y maliciosa. Bueno: nosotros, por el contrario, afirmamos y reafirmamos que para poder entender a lo que nos venimos refiriendo con “deriva sectaria”, primero hay que formarse sobre el tema con especialistas.

    Aparte de los artículos informativos que pueden encontrar en este espacio, existen además numerosos eventos y formaciones sobre el tema.

    En el día de hoy, a pocas horas de un webinar gratuito que tratará el tema de las sectas, queremos dejarlos con el link de acceso para que los interesados puedan anotarse y participar.

    Información sobre el webinar

    Una visión integral acerca de la cara oculta de las sectas.

    • Manipulación psicológica de las sectas coercitivas. Perfil de la víctima y los reclutadores.
    • ¿Por qué una asociación de víctimas de testigos de Jehová?
    • Sectas criminales: cómo combatirlas jurídicamente.
    • Las sectas en el panorama religioso actual.
    • Matar al mensajero.

    Ponentes:

    Teresa Navarro – Psicóloga sanitaria habilitada. Máster en Terapia de Conducta.

    Enrique F. Carmona – Secretario de la Asociación Española de Víctimas de los testigos de Jehová (AEVTJ)

    Carlos Bardavío – Doctor en Derecho penal.

    Luis Santamaría – Investigador de la Red Iberoamérica de estudio de las sectas.

    Brais Cedeira – Periodista de El Español

    Para dirigirse a la página de inscripción: https://www.vestigere.com/webinars/sectas-360o/

  • El sectarismo y los abusos no son algo nuevo

    El sectarismo y los abusos no son algo nuevo

    Artículo original de Lorenzo Prezzi en italiano AQUÍ

    El 30 de enero, se publicaron en Francia dos informes sustanciales sobre los abusos y las tendencias sectarias de tres personalidades católicas muy conocidas en el país y más allá.

    El primero (900 páginas) se refiere al fundador del Arche, una institución eclesial que apoya a cientos de comunidades en todo el mundo a favor de los más discapacitados, Jean Vanier. Una comisión independiente encargada por Arche entregó su trabajo (ver aquí).

    Otra comisión encargada por los dominicos de Francia investigó el comportamiento censurable de dos hermanos, ambos dominicos, Thomas y Marie-Dominique Philippe. El primero es cofundador con Vanier de l’Arche, el segundo iniciador de las diversas familias religiosas de la Comunidad de San Juan (consultar aquí).

    Se espera un tercer informe, de la Comunidad de San Giovanni.

    ¿Puede desaparecer el núcleo sectario?

    Antes de dar unas notas resumidas sobre los resultados de las investigaciones, vale la pena subrayar la valentía de las fundaciones y de la Orden para arrojar luz sobre las páginas oscuras de sus fundadores o cohermanos.

    En segundo lugar, es bueno distinguir lo que puede envenenar los manantiales originales de los carismas y lo que afecta sólo parcialmente el patrimonio espiritual de las familias religiosas. La conclusión del resumen sobre Plagio y abuso es indicativa: una investigación sobre Thomas Philippe, Jean Vanier y l’Arche. “Si el nodo sectario original formó un microsistema en el corazón del Arche, a la luz de los hechos de abuso considerados por la comisión, no parece haberse extendido. El rápido desarrollo de las comunidades y la entrada de numerosas personas con diferentes perfiles y motivaciones, a lo que se suman otros elementos (como el control de los poderes públicos, la presencia de profesionales externos) explican la escasa difusión del nudo sectario y su consumo dentro del Arca«.

    Conclusiones similares son previsibles con respecto a los dominicos: los dos hermanos vivían sustancialmente fuera de la comunidad y lejos de los líderes internos.

    Para la Comunidad de San Juan la cuestión es más penetrante y requiere una mayor atención y energía de purificación interior.

    “La noche de bodas»

    Las denuncias de abusos contra Vanier y los hermanos Philippe estallaron a mediados de la década pasada, iniciando trámites internos de renovación y estudios que ahora se hacen públicos. Pero la historia es mucho más larga.

    Podemos comenzar desde 1938, cuando Thomas Philippe afirma haber tenido experiencias místicas significativas en Roma llamadas la «noche de bodas». La participación del cuerpo en el goce extático se narra como una conjunción con la Virgen y manifestación de una relación más misteriosa (incestuosa) entre María y Jesús, que él recuerda como el fundamento de su camino espiritual.

    El propio Thomas Philippe inició una fundación original en 1945, no lejos del centro de estudios de Saulchoir (Soisy-sur-Seine). Allí se encuentran algunos de los jóvenes católicos más inteligentes y prometedores de Francia. Entre ellos, J. Maritain, C. Journet y el propio Jean Vanier. Un ambiente de gran vivacidad intelectual y sincera investigación que, sin embargo, comienza a tambalearse con las primeras denuncias, muy discretas, del comportamiento de Thomas Philippe (mientras que Marie-Dominique permanece más recluida en ese momento).

    A mediados de la década de 1950 el caso llegó a Roma y, en 1956, hubo una severa condena canónica para Thomas Philippe que lo destituyó del cargo de la asociación Eau vive, privándolo de la celebración litúrgica y del acompañamiento espiritual. Pero la discreción absoluta de la sentencia, la obstinada voluntad del grupo original (menos de una docena de personas), encabezado por Vanier, permite la continuidad de las relaciones y la continuación de prácticas «espirituales» que confunden las relaciones sexuales con experiencias místicas. Son considerados con razón por el Santo Oficio (ahora el Dicasterio para la Doctrina de la Fe) como un «falso misticismo».

    Madre Cecilia, hermana de Philippes, también está involucrada en estas derivas indecorosas. Prácticas custodiadas por un muro de silencio (incluso después de la fundación del Arche en 1964), favorecidas por la total autonomía de las viejas y nuevas fundaciones, por la creciente autoridad de los personajes (que se acreditan hasta las salas de Juan Pablo II, mientras que Juan XXIII había advertido expresamente a Vanier que se distanciara de los Philippe) y del clima sectario que estos inducen a su alrededor. Apreciado por la rigurosa defensa de las razones de la institución eclesiástica y por el número de vocaciones.

    Formas sectarias

    Retomo algunas notas de la citada síntesis (126 páginas) del informe sobre J. Vanier, donde a menudo se evoca a los tres personajes juntos. Si las víctimas consideradas son 25 para Vanier y 23 para Thomas Philippe, su número predecible es mucho más consistente. El rasgo común que los une (y esto también se aplica a Marie-Dominique Philippe) es una relación de poder sobre mujeres interesadas, una situación de dependencia de parte de ellas y la ausencia de su consentimiento válido respecto de las prácticas abusivas de que fueron objeto.

    Thomas, que confía plenamente en Vanier, disfruta de un edificio que puede albergar hasta 300 personas (del Arche y de otras procedencias) en el que reproduce las prácticas ya ensayadas en la época del Eau vive. Una desorganización notoria y la escasez de normas compartidas van acompañadas de la invitación a una insistente oración de adoración y al cultivo de numerosas vocaciones que nutren los diferentes monasterios.

    El abuso sexual se inicia dentro de una aventura humana y espiritual de vocación, gracias a la complicidad involuntaria de muchos que invitan a hablar con el p. Tomás y su creciente reputación de sabiduría y santidad. El diálogo espiritual se produce sin ningún elemento de equilibrio (por ejemplo, con una referencia diferente de la autoridad) y los abusos se producen gracias a una manipulación de los ritos sacramentales, en particular de la confesión.

    Entre Thomas y Vanier los acercamientos a las víctimas son similares. Pero, mientras que para Vanier siempre se trata de mujeres mayores de edad, de buena cultura y clases sociales privilegiadas, para Thomas son sobre todo chicas jóvenes en busca de un camino en la vida. Besos, abrazos, combinaciones de partes eróticas se suceden sin concluir necesariamente con la penetración sexual. No conocen las formas violentas, salvo en contados casos.

    Las justificaciones, -y esto concierne tanto a los hermanos Philippe como a los Vanier-, son de naturaleza mística y teológica en la creencia de un pasaje continuo entre el elemento espiritual y el comportamiento físico. Hasta la paradójica afirmación de Marie-Dominique de la superioridad del miembro masculino de Jesús respecto a su corazón. La engañosa relación incestuosa de Jesús con María se evoca de diversas formas. Sucede que las víctimas de uno de los maltratadores encuentran confirmación de las relaciones irregulares por parte de los otros dos. Cuesta pensar que exista un consenso libre y maduro por parte de gente encantada con el carisma de personajes de este calibre, temerosa de desagradarlos y de ser abandonada. Algunos de ellos siguen convencidos de que han tenido una experiencia liberadora. Solo después de un tiempo perciben la violencia a la que han sido sometidos.

    Los signos de la liberación

    La toma de conciencia y el despertar se dan ante la advertencia de un sufrimiento interior insoportable o ante el enfrentamiento con alguien ajeno a las instituciones y cuando, por diversas razones, estalla un desacuerdo con el maltratador.

    El uso de terapeutas y la pertenencia en las asociaciones de víctimas resultó ser importante. Las quejas se presentan generalmente a las autoridades eclesiásticas y a las referencias internas. En el caso de Vanier, son los nuevos directores del Arche quienes lo cuestionan al respecto, obteniendo admisiones limitadas. Recién cuando las denuncias se hacen públicas y son recogidas por los medios de comunicación, se inician los procesos internos y externos correspondientes.

    Muy delicada es la reflexión sobre la comunicación espiritual más amplia, a través de libros, entrevistas y videos, particularmente extensa en lo que se refiere a Vanier.

    La insistencia en el acompañamiento, la alianza y la comunión tienen plena legitimidad en la comunicación eclesial. Sólo un ojo más atento percibe la presencia de raíces enfermas que retroceden a las desviaciones originales. Se podría hablar de dos niveles distintos: «El primero se basa en una mística íntima, secreta, derivada del «matrimonio espiritual» con las deformaciones ya indicadas. El segundo piso revela una espiritualidad de compromiso con los pobres, reconociéndoles un papel eminente para la conversión y transformación de las relaciones en la sociedad”.

    Los estudios avalan unánimemente la modalidad y la intencionalidad que guió la comisión autónoma de investigación de abusos, dirigida por Jean-Marc Sauvé.

    Hasta aquí la noticia.

    Conclusión nuestra:

    Después de leer artículos informativos como el presente, no nos cabe ninguna duda, más bien todo lo contrario: nos reafirmamos en la necesidad apremiante de denunciar todos los abusos dentro de la iglesia. Muchas aberraciones como éstas se siguen perpetuando justamente por «el silencio de los buenos»

  • Las autoridades de la Iglesia se desentienden y no responden: ¿Qué hacer entonces?

    Las autoridades de la Iglesia se desentienden y no responden: ¿Qué hacer entonces?

    Noticias de abusos en la Iglesia nunca faltan, y menos en estos últimos tiempos.

    Los casos del obispo Zanchetta y del reciente Padre Rupnik son un actual e innegable ejemplo.

    Evidentemente, la Iglesia ha tomado una política de callar y encubrir casos que, a todas luces, es la peor. ¿Acaso disminuirán el escándalo por esconderlo? Sabemos que es todo lo contrario: el escándalo aumenta cuando se ocultan y encubren los casos.

    Y la máxima autoridad en la Iglesia lo sigue haciendo: Ya lo hizo con Zanchetta; ahora lo hace con Rupnik.

    Hoy queremos dar a conocer a nuestros lectores esta lamentable política que se viene aplicando, y que no es en absoluto distinta a la utilizada con el fundador del Verbo Encarnado, el Padre Carlos Miguel Buela.

    Contacta una de las víctimas del jesuita Ivan Rupnik con el portal italiano Left para contar que ella y otras tres monjas de la congregación del sacerdote artista escribieron sendas cartas al Papa, cartas que nunca recibieron respuesta.

    El Papa Francisco recibió cuatro cartas de otras tantas ex monjas de la comunidad del comisariado. “Una era mía”, dice la víctima que se ha puesto en contacto con Left, y que ofrece un extracto de la misiva: “En los últimos años las pocas vocaciones de la Comunidad de Loyola han venido sobre todo de Brasil y África. Son niñas frágiles por cultura y por historias personales muy complejas y dolorosas, que pueden quedar atrapadas más fácilmente en relaciones de dependencia y sumisión absoluta, según una forma malsana (tanto desde el punto de vista religioso como antropológico) de concebir el valor y la práctica del voto de obediencia y del propio carisma comunitario, entendido como «disponibilidad a los Pastores”.

    Cada vez es más evidente que “la adicción y el maltrato psicológico son muy difíciles de probar y que por ello se configuran como una forma de maltrato aún más grave”, prosigue la exmonja. Un dolor silencioso, que hace a la víctima aún más frágil y expuesta porque no es creída, no reconocida; o porque se considera responsable de su condición.

    El Papa Francisco nunca contestó a esta o a las otras tres cartas. Además, denuncia la fuente, “llevamos meses esperando el resultado de la investigación de Libanori, el jesuita encargado sobre el proceso a Rupnik, sobre la Comunidad de Loyola”.

    Un silencio inexplicable. «Hoy la Comunidad Loyola prácticamente ya no existe, pero sabemos que la fundadora, Ivanka Hosta, y sus seguidoras se han mudado a Braga en Portugal”, aclara la víctima anónima citada por Left. “Aquí, a pesar de la investigación y todas las prohibiciones que siguieron, hubo un intento de que una niña brasileña tomara los votos perpetuos. Su hermana está desesperada porque se dio cuenta de que todo es una estafa y está muy preocupada porque le impiden contactarla. Aquí también está toda la dinámica de una secta: ha habido un alejamiento de la familia que no es del todo voluntario, hay un impedimento para cualquier contacto con el mundo exterior, hay una situación de fragilidad interior, y hay dudas que han llevado a esta chica a un paso de rendirse. Dudas que desaparecen con mucha culpa por haber vacilado, frente a algunas de las figuras de autoridad, figuras claves de la Comunidad Loyola”.

    Al igual que estas monjitas, nosotros también seguimos esperando la justicia del Vaticano con el Padre Buela y un saneamiento de su “fundación”. Mientras tanto… ¿qué hacer?

    Por supuesto, no sólo esperar, sino, sobre todo, continuar.

    Continuar con las denuncias, seguir con la política acertada de dar a conocer la inmoralidad de los inmorales y procurar la correspondiente justicia; denunciar en los tribunales civiles, no dejar de escuchar y defender a las víctimas, en simples palabras: seguir haciendo lo que venimos haciendo en este blog.

  • Impactante testimonio de una ex servidora

    Impactante testimonio de una ex servidora

    Estimados lectores:

    Comenzamos un año nuevo con un nuevo testimonio; de verdad impactante, digno de leerse y compartirse, ya que nos venimos a enterar de cosas realmente nuevas para nosotros mismos. Desde el Equipo de Administradores de este blog, agradecemos de corazón a quien nos lo hizo llegar de forma anónima, y aprovechamos para alentar a todos los que quieran colaborar contando su experiencia, a que lo hagan y no tengan miedo, ya que, haciéndolo, podemos estar ayudando enormemente a muchas personas.

    En la categoría «testimonios», pueden encontrar agrupados todos los testimonios de las personas que ya han querido hablar, al menos, como hemos dicho, de forma anónima, para guardarse de cualquier problema que pueda surgirles.

    Sin más, los dejamos con el presente testimonio que nos ha impactado profundamente:

    Mi experiencia con el IVE empezó cuando entré al “aspirantado” donde pasé dos años no tan tranquilos, ya que desde ahí empezaron a “lavarme el cerebro” con sus educaciones internas. Ya éramos consideradas miembros de la congregación y estábamos obligadas con voto de obediencia (extrema) aunque no lo habíamos profesado. En el noviciado la «formación» era muy dura; había una formadora muy desequilibrada psicológicamente y cada pequeño error o palabra dicha de forma equivocada era motivo para regañar y castigar a las novicias. Si una novicia estaba triste por cualquier razón o no estaba muy atenta a las cosas que decían las superioras, el castigo psicológico más fuerte consistía en quitarte la cruz (que es parte de tu hábito) para que todas las novicias y monjas supieran que estabas castigada por algo, y así nadie te hablaba.

    Mi experiencia fue mucho peor, aunque nunca me quitaron la cruz a pesar de que estaba en contra de muchas cosas. No sé por qué, pero yo fui la favorita de una superiora que me adoraba. Me dieron la oficina de finanzas de la casa cuando era apenas una novata. El oficio incluía el manejo del dinero de la comunidad, las «compras» (que prácticamente no se hacían) y la mendicidad, que era lo más humillante. Todas las novicias divididas en grupos iban al mercado, a las tiendas, a pedir comida. La gente se compadecía al ver a las monjas muy jóvenes pidiendo comida, daban lo que podían a sus expensas a pesar de que solo eran empleadas, otros en cambio insultaban diciendo «tú eres joven, también podrías trabajar y ganarte tu propia comida». Y tenían razón. Yo no soportaba esto y me resistía mucho, pero te tenías que ir a casa con las maletas llenas, si no, te regañaban porque no hacías bien tu trabajo. Había que pedir a los benefactores todo, hasta el papel higiénico. El dinero de la comunidad se gastaba en tonterías, es decir, coca-cola, papas fritas, queso, cerveza… lo que fuera necesario para hacer «stuk», una especie de fiesta de pijamas donde comías de todo, hablabas y jugabas.

    Una vez, cuando era «ecónoma», me acusaron falsamente de esconder dinero de las superioras, por lo que me trataron mal y nunca pidieron perdón por la falsa acusación.

    Otra vez fui testigo de lo peor: dos monjas, la superiora y su ecónoma, amigas íntimas en relaciones enfermizas, las encontré en una sala donde nadie entraba, dándose caricias. Yo entré porque tenía que buscar algo que se encontraba allí; entré silenciosamente porque era la hora de la siesta, pensando que descansaban, y yo no quería molestar. Ellas no se dieron cuenta que yo abrí la puerta, y cuando las vi en esa escandalosa situación, golpeé la puerta fuertemente para dar a entender que las había visto darse esas «caricias».  No me miraban ni hablaban por varios días. Yo lo conté a otra hermana de la comunidad y ella ya lo sabía, pero era de carácter débil y con amenazas la callaban. Yo no: le conté todo a la provincial pero no me creyó. Me miró como si yo estuviera loca y me amenazó diciendo que me iría al infierno por inventar mentiras sobre mi superiora.

    Durante la «formación» en el “estudiantado” ya no tenía ningún deseo de continuar con ellas, sentía el deseo de consagración, pero no en las SSVM porque no encontraba la verdad en su forma de vida. Hablé con las superioras, con el director espiritual, pero para ellos era simplemente una tentación del demonio contra la que tenía que luchar. La idea de vivir en constantes mentiras me consumía por dentro, pero con las amenazas que recibía, tenía miedo de tomar elecciones decisivas. Vi salir a muchas monjas con las que luego nos prohibieron hablar porque eran infieles a su vocación y eran peligrosas porque podían hacernos daño, es decir, según las superioras, con su salida nos daban testimonio de condenación eterna… Esto fue psicológicamente devastador. No podrías hablar con nadie de afuera porque nadie conoce la vida religiosa y nunca entendería la vida comunitaria, de hecho, solo “podrían dañarte”. Todos viven allí convencidos de que están en la verdad, y la gente, los sacerdotes diocesanos, los religiosos de otras órdenes, según IVE Y SSVM, viven en la mentira porque no viven según el evangelio como deben, y por eso nunca se podía tener un franciscano o un jesuita o un diocesano como director espiritual. Cuando yo veía a otros religiosos no pertenecientes al IVE me sentía feliz porque percibía que vivían en libertad de espíritu y no como como nosotros, esclavos dentro de las SSVM, y esto me ponía cada vez más en una situación en la que ya no podía vivir. Entonces las cosas que pasaban, las constantes mentiras en mi contra me cansaban cada vez más y no podía hablar con ninguna de las monjas porque le informaban todo a la superiora, añadiendo también cosas inventadas. Le pedí a mi director espiritual ir a otra congregación, pero me dijo que era contra la voluntad de Dios porque si yo estaba con las Servidoras es porque el Señor quería que yo fuera santa allí y no con otras monjas, y eso sería traicionar la voluntad de Dios. Pero ya no podía vivir más con ellas: todo lo que decían y hacían me daba asco. Así que, en cada reunión con el director espiritual yo hablaba de querer irme y él trataba de persuadirme de lo contrario diciéndome que no podría soportar los cambios, también porque no encontraría nada mejor, porque en todas las congregaciones viven con las mismas reglas y peor aún, no son fieles al carisma de sus fundadores, son progresistas, etc.

    Me trasladaron a otra comunidad donde nunca quise ir y con una superiora incapaz de serlo, y a su vez, manipulada por las otras superioras mayores. La vida empezó a ser cada vez más complicada, porque siempre me ponían en la situación de tener que pelear con las superioras, y yo, para ellas. siempre era una mentirosa: me espiaban día y noche, las monjas «encargadas» de espiarme estaban orgullosas de hacerlo porque se sentían importantes… En la comunidad había tanta envidia y celos hacia mí, porque tenía amigos, (la gente de la parroquia me quería porque siempre estaba ahí cuando necesitaban hablar). En cambio, las demás no eran felices porque se creían inteligentes y nunca tenían tiempo para la gente, porque pasaban todo el tiempo en la computadora haciendo cosas inútiles y a veces escandalosas. La gente enseguida entendió cómo eran las monjas y empezaron a no tenerles mucha confianza, y esto les provocó muchos celos, al punto que las mismas monjas corrieron la voz en mi contra diciendo que estaba enamorada del párroco y de otros hombres. La gente me conocía y no creía en estas «noticias» falsas. Para que no se descubriera que fueron ellas quienes difundieron estos rumores, las monjas dijeron que fue la señora NN quien lo hizo, porque las cosas han quedado en evidencia y la verdad siempre triunfa. Todo esto creaba mucha confusión entre la gente: ver a las monjas comprometidas con hacer el mal… Siempre me espiaban, escuchaban las llamadas telefónicas que recibía para saber con quién y de qué hablaba, tanto que después empecé a decir, sin miedo, a quien llamaba que nos estaban escuchando al otro lado del auricular. Yo ya estaba convencida de salir de ahí pero no me dejaban, y tenían miedo. Yo sabía y había visto demasiadas cosas que podían ser usadas en su contra. Me amenazaron con el infierno si dejaba la congregación y muchas veces me decían que con mi comportamiento (de querer irme) estaba condenando a mis familiares al infierno por mi falta de fidelidad a la congregación.

    Me ofrecieron importantes tareas solo para mantenerme adentro, pero no acepté; me amenazaron con otras cosas; me prohibieron hablar con gente de afuera: amigos, padres… Me enviaron al monasterio de clausura, como hacen con muchas, a rezar por mi «conversión» y perseverancia en mi vocación, porque según ellas, era una tentación. Yo ya estaba al tanto de muchas cosas ocultas que no comunican a los miembros, por ejemplo, los escándalos de Buela, que para ellas era un santo perseguido por la iglesia porque es el único que predica la verdad y la doctrina correcta: «nos persiguen porque tenemos tantas vocaciones que otros no tienen y a la Iglesia esto no le gusta”. Lo escuché muy a menudo. Nunca nadie ha dicho la verdadera razón por la que Buela fue sacado de su cargo, al contrario, iban a visitarlo a escondidas. Empecé a descubrir muchas salidas de sacerdotes y monjas, y descubrí muchos testimonios, y esto me dio mucho valor para salir sin miedo.

    Me hicieron la vida imposible cuando les comuniqué que me iría en breve. Inventaron otras historias en mi contra pensando que me podían chantajear, pero fracasaron. Descubrí que todos los días hurgaban en mis cosas, siempre encontraba un armario desordenado y cosas extrañas como si fuera brujería… Eso no me asustaba, pero cada vez me escandalizaba más con estas actitudes. Un día estaba trabajando cuando me llamaron porque buscaban cartas de amor de mis supuestos amantes, pero no las encontraban y querían ver si las había escondido en las maletas, pero como estaban cerradas con candado, no pudieron revisar. Yo estaba furiosa: tomé mis cosas, las tiré en la maleta y me peleé con esa «monja», y me fui. Ella lloraba porque entendió que perdían si empezaba a hablar sobre lo visto: me pedía que no me apurara, que es el diablo el que me empuja a hacer eso, y que ellas solo quieren mi bien. Esta vez me invadió la ira que me dio el coraje de tomar esa decisión: estaba furiosa, pero no me arrepiento.

    Cuando llegué a casa, mis padres no entendían lo que estaba pasando allí. Les expliqué la situación y no podían creerlo. En casa, sin embargo, no tenía paz porque me encontré con que las monjas venían a mi casa a convencerme de que volviera, me ofrecieron dinero para volver con ellas, me dijeron que fuera con ellas a hacer los ejercicios espirituales para ponerme de vuelta en el camino correcto. Siempre he rechazado todo.

    Entendieron que yo no retrocedería en mi elección; me empezaron a mandar sacerdotes del IVE, me llamaron por teléfono (después de lo cual cambié de número), luego llamaron a mis familiares para decir que tenía que hablar con ellos, intentaron por todos los medios que me «convirtiera» y volviera a ellas, usando incluso tonos y formas agresivas. Uno de los sacerdotes le dijo a un familiar mío muchas mentiras sobre mí para ponerlo en mi contra, para hacerle ver que yo era el problema y que solo estaban tratando de ayudarme. Su comportamiento me hizo sentir mal y decidí contarles a todos mis familiares lo que viví allí. Cada vez que los sacerdotes aún trataban de manchar mi nombre, mis familiares me defendían diciendo: «¿Qué clase de religioso eres si haces cosas obscenas y vives en una mentira?” Los Padres del IVE y las SSVM se dieron cuenta de que les conté cosas a mis familiares y se asustaron de que pudiera seguir diciéndoles a otros, entonces comenzaron a poner en mi contra a los feligreses que me conocían bien. Incluso llegaron a amenazarme a través de mensajes telefónicos diciendo: «Estás enojada porque cambiaste el cielo (es decir, el IVE) por el infierno (es decir, mi familia). Te mereces el infierno y te llevas a tus familiares contigo». A este mensaje respondí con igual desenfreno diciéndoles que ya viví un infierno en su congregación y ahora soy libre y estoy en el cielo.

    No se dieron por vencidos y siguieron amenazándome, enviándome mensajes amenazantes a través de conocidos en común. Me amenazaron con la excomunión de la Iglesia. En ese momento se me acabó la paciencia y le respondí con aire fuerte diciendo que, si no me dejaban en paz, mañana iría al obispo y le contaría todo sobre ellos y serían ellos los que tendrían miedo a la excomunión y no yo. Tuve que mudarme a otra ciudad para estar lejos de ellos y nunca volver a verlos. Pero siguieron buscándome, tenían miedo de mí y de lo que pudiera hacer contra ellos. Mis familiares me informan de todo y a través de ellos he mandado mensaje a los sacerdotes y monjas para que dejen de perseguirme porque mi paciencia tiene límite y pueden tener grandes problemas. No me han molestado desde entonces.

    Trataron de ser amables con mis familiares, me pidieron mi número de teléfono porque «solo» quieren estar en contacto conmigo. Nunca les he dado esta satisfacción.

    Cada vez me doy más cuenta de que esa Congregación es una verdadera y propia secta, tienen actitudes que, para permanecer intactos ante la Iglesia y la gente, destruyen la vida de aquellos miembros que se rebelan y se van.

    Este testimonio mío es una pequeña parte de lo que viví: para contarlo todo en detalle tomaría mucho tiempo y muchas páginas, pero mi intención aquí es mostrar y hacer entender qué tipo de religiosos son los del Verbo Encarnado y cómo son. Pueden arruinar tu vida. Le doy voz a todos aquellos que no tienen el coraje de contar o que ya no tienen la cabeza porque se enfermaron de esquizofrenia y ya no pueden decir nada, como una amiga mía que se enfermó allí e incluso intentó suicidarse queriendo tirarse por la ventana para salvarse de ellos; la atrapamos a tiempo, está viva, pero su vida está arruinada y es joven.

    Cierro aquí esperando que mi testimonio pueda abrir los ojos de aquellos que están “hipnotizados” por la fingida alegría de las monjas y sacerdotes del IVE. Si sientes vocación, sigue otras órdenes o congregaciones que se han fundado hace muchos años, aunque tengan pocas vocaciones, pero al menos, que vivan bien el Evangelio en la libertad de los hijos de Dios, y así serás feliz y te sentirás realizado en la vida. Y sobre todo en la verdad.

    Aclaración:

    Los hechos aquí descriptos por la ex religiosa de SSVM, quien nos ha pedido mantener su anonimato, sucedieron, por autorización suya de ser aclarado aquí, entre los años 2005 y 2014 en Ucrania e Italia.

  • El pecado contra el Espíritu Santo

    El pecado contra el Espíritu Santo

    ¿Tan así es esto?… ¿Puede ser tanto?… ¿No se nos estará yendo la mano?

    Queridos lectores: me parece que no. Es más… no encontramos otra expresión más justa y exacta.

    Antes que nada, aclaremos a qué realidad nos estamos refiriendo. Porque “pecados contra el Espíritu Santo” puede haber muchos, y los hay. Nosotros en este blog nos referimos a uno muy evidente, que seguro ya se imaginarán: la ceguera voluntaria.

    Nos referimos a una voluntad de no querer ver. Nos referimos a un pre-juicio. Nos referimos a un formateo de cerebro, diseñado y preparado con mucho esmero y anticipación. Hablamos aquí de la incapacidad para recibir cualquier información distinta a la oficial.

    ¿Cuál es el problema, entonces? El problema, estimados lectores, es que, con una actitud así, no se puede avanzar, y con razón dijo Jesús que los tales así, “no tienen perdón”, porque no quieren ver.

    Como en todo pecado, para que exista, es necesario quererlo.

    Hoy, justamente, nos referimos a no querer ver la verdad, y estar predispuesto de antemano a no escuchar nada que me contradiga “mi verdad”, o “la verdad de mis superiores”, que es lo mismo para el caso.

    Porque no es que ahora nosotros lo digamos sin fundamento, por defender “nuestra postura”, o para “no perder”. No es una discusión adolescente de egos. Todo lo contrario: nos fundamentamos en hechos. Y en otros hechos que nos constatan esta ceguera de la que hablamos: personas que se niegan sistemáticamente a “enterarse”. Prefieren la comodidad de la ignorancia al compromiso de conocer la verdad oculta. Los superiores les mantienen en este estado, y les enseñan que es lo correcto.

    Nosotros, por el contrario, entendemos que no es lo correcto. No es correcto mirar a otro lado cuando suceden cosas que te incumben. No es correcto mirar al costado cuando un amigo, amiga, compañero de años, cae, sale o te cuenta algo incómodo. No es correcto apelar a “la santidad” cuando dejas de hacer lo esencial de la santidad: la caridad.

    ¿Fanatismo? Puede ser.

    ¿Lavado de cerebro? Segurísimo.

    ¿Ignorancia invencible? Mmm… Lo dudo.

    Vamos a ser más claros: sale una noticia en algún medio de comunicación. Pero dicha noticia contradice mi versión de las cosas, señala a mi Instituto, muestra ante el público comportamientos indecentes de mi Fundador. Entonces, inmediatamente, mi “chip” me indica que es una “fake news”, una mentira. Básicamente, todo lo que digan los medios de comunicación es mentira. Así salvo el particular.

    Pero si fuesen esos mismos medios que hablasen bien de mi fundador, pues en ese caso, sería una “buena noticia”, de esas que deberían publicarse más, ya que hoy en día “sólo se destacan las malas”. Entonces: ¿en qué quedamos? ¿Los medios mienten siempre, o a veces?

    Más claros aun: Sale una noticia de un escándalo en la iglesia, incluso de otra Orden distinta a la mía (entiéndase IVE). Yo, “para no hacerme daño”, ni siquiera la leo, ni escucho nada al respecto: es todo mentira, exageración, denigración de la Iglesia, en este mundo impío que nos toca vivir. Y si es de la misma Iglesia: “persecución” a los buenos, ‘que somos pocos, cada vez menos”, o una más reciente:

    “El Papa es liberal, progresista, está suprimiendo todas las Órdenes tradicionales…”

    ¡Increíble; de locos! Pero cierto. Lo sabemos por testimonio y experiencia propia. Hay una ceguera voluntaria, que, a mi entender, puede ser tan grave como el “pecado contra el Espíritu Santo” del que Jesús nos advirtió. Ahora entendemos: dicho pecado no es que Dios no lo quiera perdonar… Es que la persona no quiere ni siquiera escuchar.

    ¿Es que el Padre Buela es infalible, impecable, o algo así, como para que recaiga sobre su persona una “imposibilidad” de culpabilidad? ¿Habrá sido concebido sin pecado original y la Iglesia aún no se enteró?

    ¿Es que existen personas tan estúpidas como para defender a toda costa (entiéndase: a costa de la mínima vergüenza y decencia humana, mínimo sentido de justicia y moral, básico pudor espiritual y físico) a un fundador por el solo hecho de ser mi fundador? Lamentablemente sí: existen personas que defienden lo indefendible. No les importa ser como él. Se siguen creyendo que “siendo como él” “se santifican”. Una locura absoluta.

    Tampoco les importa la sentencia de Nuestro Señor: “Ay de aquél que escandalice a uno de estos mis pequeños” … ¿Escandalizar? —se justifican. No; jamás. El escándalo lo producen ellos, los enemigos, que publican en los medios para destruir la obra”. Sin embargo, la gran pregunta a la cual evaden sistemáticamente, sigue en pie: ¿Es verdad o no, que sucedieron estas cosas que denunciamos? Y si es cierto: ¿quién hace realmente “escándalo”, los que denunciamos o el que realizó el escándalo? Y si me dicen que no hay que hablar de ello “para no escandalizar”, les decimos desde ya que, mayor escándalo hay en hacer y tapar estas cosas, que simplemente contarlas, para que no vuelvan a suceder. De hecho, no estaríamos publicando nada, si nada hubiese sucedido.

    Tan básico es el razonamiento, que nos impresiona sólo el pensarlo. No es creíble; no es posible que exista gente así. Sin embargo, existen. Son todos aquellos que defienden y saltan como perros rabiosos, antes de detenerse a considerar la acusación. Son todos aquellos que primero argumentan en defensa, antes de escuchar el cargo. Suelen ser los que no conocen, y hablan sin conocer. Hay muchos de éstos: incluso entre los laicos.

    Pero no nos asustemos: siempre han existido, y no debería ser una maravilla encontrarnos con algunos especímenes así. Ya sabíamos que la estupidez humana no tiene límites.

    ¿Van a seguir defendiendo al Padre Buela, su inocencia y santidad, aun después de la sentencia pública y definitiva?

    No lo duden; no hace falta ser Palavicini ni Nostradamus para predecirlo: absolutamente sí. Será la “Gran Persecución” que San Juan Apokaleta se olvidó de narrar.

    Y nosotros, del otro lado, del lado del sentido común, ¿qué diremos?, ¿cómo reaccionaremos? … Pues, con una descontracturante carcajada y una buena copa de vino, celebrando que todavía quedan personas que encuentran al pasto verde, y a las vacas que lo pastan un excelente alimento.

    Por ello brindamos: por un óptimo año nuevo, libre de fanatismos, lavados de cerebro, prejuicios absurdos y causas superfluas. Si hemos de luchar por algo, que sea por la verdad.

    ¡Salud! Y si todavía no te convencí de la salud, pues, “andá pallá bobo”.

    Luis de la Calle

  • El silencio de los buenos

    El silencio de los buenos

    Lamentablemente la mayoría de los institutos con rasgos sectarios suelen tomarse años para formar en sus miembros una conciencia, pudor espiritual y dependencia psicológica tal que no puedan transmitir sus sufrimientos, pensamientos o intimidades más que a aquellos designados, y así utilizan al director espiritual para que sea el único con quien un joven o una joven religiosa pueda consultar. Se les prohíbe las amistades particulares (para que los religiosos no sepan qué piensan los demás o qué sufren, o se unan a él; eso sería peligrosísimo para ellos…), se les prohíbe consultar con gente de afuera de la orden, o con la familia, etc…

    Así lo hicieron mucho tiempo los legionarios de Cristo, bajo el 4°voto de caridad en el que no podías faltar la caridad con nadie, por lo tanto los que veían algo raro sobre el fundador no podían decir nada para no faltar a ese voto….tal extremo hizo que los desórdenes morales del fundador crecieran en años y nadie se dé cuenta, aparte de que se cuidaba la figura de Maciel como un santo, por lo tanto nadie se atrevía ni siquiera pensar mal; tenían terror de faltar al voto, aun cuando Maciel ingresaba su esposa e hijos a los seminarios, (hay testimonios de sacerdotes que aunque se daban cuenta de que eso no era normal o dudaban, por el voto de caridad preferían salvarle la intención pensando que esa familia sería algún benefactor que lo llamaba “Papá” —o mejor no pensar nada y enfocarse en la santidad y así tranquilizaban sus conciencias).

    Esto hizo que la iglesia, luego de la sentencia de Maciel, les suprimiera el 4° voto a los legionarios, considerándolo terrible ya que apunta contra la libertad de las personas impidiéndoles pensar y actuar libremente. Si hubiesen hablado antes, tal vez la iglesia hubiese tomado medidas a tiempo y Maciel hubiese sido condenado por muchísimos abusos de menores y muerto en una cárcel, no rodeado en su convento lleno de honras y lujos; muchos crímenes se hubiesen evitado.

    El Verbo Encarnado no llegó a un 4° voto como ese, pero desde el noviciado se insta a la santidad, y quien aspira a la santidad, no debe “murmurar”, como le llaman ellos, (por lo tanto, no puedes pensar distinto, porque si lo haces, estás “murmurando”); no debes tener amistades particulares (“hace mal al alma”); no debes hablar las cosas internas que te pasan con nadie, sólo con tu director y superior/a. Todo bajo la máxima de “ser santo”, y ese es el camino.

    Con esto lograron que generaciones de chicos y chicas excelentes, que, al pasar los años, y ante tanta presión decidieron dejar la vida religiosa, aun afuera del sistema les cueste hablar. Han logrado que se convenzan que están “traicionando” la institución, que no están siendo agradecidos ni virtuosos, que harían daño a la Iglesia hablando, que generarían escándalo, etc. Y esto mientras la misma institución sí se dedica a hablar mal de ellos desacreditándolos, para que nadie más siga su ejemplo yéndose, ni les crea.

    Nuestro equipo recibe a diario consultas en privado, de gente que vivió en el IVE y en las SSVM, algunos más de 20 años, y la mayoría recién ahora se dan cuenta que cometieron un gran error en no hablar en su momento, y en dar vuelta la página de sus vidas apresuradamente, sin cerrar etapas y sanar heridas. Muchos vieron o escucharon los desórdenes de su fundador, los abusos psicológicos, el mal uso del dinero de los bienhechores, la cantidad de gente enferma psicológicamente, las vocaciones forzadas etc. y decidieron alejarse… y en muchos casos es entendible. ¿Pero por qué el silencio?

    • Algunos tienen todavía familiares adentro y por no crear divisiones en las familias sólo se alejan despacito, sin explicaciones de lo que verdaderamente sucedió.
    • Otros le tienen terror a la lengua de Buela y su séquito, ya que se los desacredita moralmente con falsas acusaciones y los aduladores son fáciles para repetir lo mismo. Con eso logran que los demás miembros no se acerquen, y si no, dentro de los conventos y seminarios, cuando ven que un sacerdote o monja ejemplar deja la vida religiosa, ellos no dan explicaciones de lo sucedido a los miembros, y simplemente dicen: “Fulano está mal, no podemos hablar, pobre…, se volvió loco/a, pobre…no fue fiel… Dios lo dejó de lado, no fue fiel al carisma”, etc. y no se habla más de esa persona, dejando que cada uno imagine qué habrá sido lo “terrible” que hizo.
    • Otros sólo piensan que la iglesia no hará nada al respecto, que todo está corrupto, entonces no servirá de nada…
    • Otros simplemente vivieron situaciones traumáticas tan duras que sus mentes bloquean muchos recuerdos para salvaguardarse y no quieren revivir ciertos hechos.
    • Otros recibieron tantos años la bajada de línea de que hay que guardar la imagen del instituto, no escandalizar a los laicos, etc. que es mejor alejarse, convencerse de que el problema fueron ellos mismos, y así se libran de los ataques por parte de la Tercera Orden y fanáticos, y la vida, obviamente, les resulta más llevadera.

    Lo dicho es totalmente entendible, pero lo cierto es que estas buenas personas se alejan en silencio de la comunidad a la que ayudaron con su trabajo por muchísimos años, y que ahora son abandonados al mundo, sin estudios válidos, sin aportes jubilatorios, sin familia, sin amigos —ya que los “amigos” del IVE le dan vuelta la cara y no los reconocen. Es por este “silencio de los buenos” que dichos manipuladores siguen haciendo daño a tantas almas que ingresan con la ilusión de “ser santos”, y que, con el paso del tiempo, salen quebrados psicológicamente.

    El IVE perdió más de 100 sacerdotes en los últimos años. Las Servidoras no tienen religiosas de edad adulta, ya que la gran mayoría salió y sigue saliendo… Ingresan 30 novicias, y después de 10 años quedan 10 y después de 20 años quedan 2. Y en algunos noviciados no queda ninguna.

    Nos podemos preguntar con sentido común: ¿Vale la pena seguir callando?… ¿cuántas personas más deben seguir siendo afectadas?

    La iglesia tuvo que intervenir a estas órdenes de actitudes sectarias enviando Visitadoras y Comisarios, pero es muy difícil que alguien pueda pensar distinto, puesto que eso sería faltar la caridad o tener mal espíritu, y no ser tan santa. En las charlas y ejercicios espirituales se lava tanto el cerebro sobre “defender el carisma” (entiéndase no autocrítica), que adentro nadie se atreve a pensar distinto, ya que se iría contra el mismo carisma y se sentiría un hereje.

    Pero Dios existe y la verdad tarde o temprano sale a la luz.

    Al final el tiempo va haciendo salir grotescos abusos de todo tipo y los pone a la luz, aunque traten de tapar todo, y esto, de parte de los más indefensos y débiles. Dios es grande.

    Y ya son muchos los que, al alejarse de la situación y del lugar, pueden ver con claridad la manipulación sufrida y desean no callarse más, por el bien de los que ingresan cada año sin saber la historia real.  

    Muchos tuvieron sólo algunos años y vivieron sólo la experiencia buena de que “la finca es como el cielo en la tierra”. Éstos deberían sentirse agradecidos de no haberse dado cuenta de nada. Otros, sin embargo, fueron parte del gobierno y pudieron escuchar y tomar decisiones que afectaban a muchos, sólo por defender la imagen de Buela y sus locuras. Otros recibieron abusos sexuales por parte de Buela u otro sacerdote degenerado. Otros simplemente los enviaban con corta edad a misiones sumamente difíciles para terminar luego con tratamientos psicológicos donde ellos mismos los medican.

    Pero a pesar de todo este infierno, nunca sospecharon que espíritus libres fueran capaces de pensar por sí mismos y decidir romper el silencio, simplemente contando su experiencia. Estos espíritus no tienen de qué esconderse, (por el contrario, el IVE tiene una deuda con ellos: los enviaron a pedir para la construcción de muchos de sus proyectos, y ellos iban obedientes a defender fanáticamente al instituto que ahora les da la espalda, repitiendo las mismas mentiras que recibían de arriba)

    Y el hecho de hablar hizo que se ayude a muchos a no sentirse solos, a saber que la culpa no era de ellos sino del sistema que los tensaba tanto hasta enfermarlos; saber que ellos no le debían nada y no le tenían miedo a la crítica de los “manijeros” de siempre. Esos espíritus libres se convirtieron en cable a tierra de cientos que pensaban lo mismo y no se sentían capaces de expresarlo, y hoy decidieron contar su verdad.

    Que el IVE no es el único medio de salvación y que la vida y Dios es mucho más que el IVE, y aunque hayas estado más de 20 años adentro y piensas que perdiste gran parte de tu vida en una mentira colectiva, es hora de ayudar a otros a que sepan la verdad, tu historia, y luego, ellos también serán libres para decidir lo que quieran para sus vidas.

    Hay espíritus sublimes en muchos lugares, más de lo que nos imaginamos. Por ejemplo, en los Miles Christi, gracias a dos o tres que descubrieron las mentiras del fundador y gracias a que rompieron el silencio, se lo pudo allanar al fundador al estado laical. A los legionarios se los obligó a hacerse cargo de las aberraciones del fundador y destituir a los miembros del gobierno general que había tapado todo. Tantas otras congregaciones tuvieron que cerrarse en estos últimos tiempos por los desórdenes y abusos psicológicos hacia sus miembros, gracias a que las víctimas hablaron.

    El IVE no está exento de todo esto y la iglesia lo sabe. Sabe de los abusos del fundador, sabe que a los miembros les minimizan todo y nunca les llega la información real, y menos a la Tercera Orden, a la cual sólo le dicen lo que ellos quieren y los cuidan de cualquier información escandalosa, ya que de los laicos se sustentan, y no les conviene perder la gallina de los huevos de oro.

    En fin, sabemos que Buela tendrá pronto su sentencia por la cantidad de abusos, pero también esperamos justicia para el gobierno que siempre lo acompañó y tapó sus excesos de alcohol, sus largas noches de tv, sus abusos en el manejo del dinero mientras en muchas misiones los misioneros pasaban necesidad. Esperamos que también tengan su merecido y la iglesia castigue a los cómplices, sin los cuales, toda esta farsa no sería posible.

    Pero lo más importante es que las victimas ya han perdido el miedo, y el que tenga que hablar, hablará.

    Muchos decidieron denunciar a la autoridad correspondiente para que se tomen medidas correspondientes.

    El que no quiere denunciar formalmente, al menos puede dejar su testimonio en este blog para que le sirva a otros.

    Ojalá Dios nos conceda muchos espíritus sublimes con agallas de enfrentar lo que está mal, y sacar a luz lo que tantos años escondieron, como es el caso de Luis, que siempre aporta al equipo de este blog y su fortaleza es admirable. ¡Nuestro aplauso y apoyo para este valiente joven!

    Esperemos que “el silencio de los buenos” que solo ayuda a que el mal se desparrame más, se acabe pronto, y la verdad triunfe a la luz de todos.

    Equipo de Administradores

  • Legionarios de Cristo buscaron limpiar la imagen del fundador: la serie millonaria que nunca vio la luz

    Legionarios de Cristo buscaron limpiar la imagen del fundador: la serie millonaria que nunca vio la luz

    (Georgina Zerega – El País) La congregación de los Legionarios de Cristo intentó limpiar la imagen de su fundador, Marcial Maciel, acusado en múltiples veces de pedofilia, con una serie de televisión que al final nunca vio la luz. Así lo cuenta el periodista Emiliano Ruiz Parra en una investigación publicada en la revista Gatopardo. En unos 19 capítulos de aproximadamente 20 minutos, la orden religiosa realizó una producción para mostrar una imagen de Maciel, como un sacerdote “maravilloso” y “compasivo”. Las grabaciones se llevaron a cabo a inicios de este siglo, por el año 2002, cuando el líder de la Legión acumulaba denuncias por abuso sexual. La producción nunca fue difundida, porque la congregación optó por “dar un giro y pasar de la defensa a ultranza a deslindarse” de su propio fundador, comenta Ruiz Parra. La producción televisiva había surgido en varias conversaciones que había tenido el reportero con sus fuentes. Pero un día, una de esas personas finalmente le dio las transcripciones de los capítulos. Eran siete apartados, seis de ellos dedicados a la historia de Maciel y la Legión, que iban desde Cotija, el municipio de Michoacán donde nació el fundador, a su establecimiento en Roma. El último se llamaba Un día en la vida, y mostraba al sacerdote por aquellos años, viviendo en la sede romana de la Congregación, y se le enseña como “un hombre de oración y trabajo”. Se trata, cuenta Ruiz Parra, de una producción profesional, “grabada con mucho dinero”, más de una cámara, en varias locaciones que incluyen ciudades de México, España e Italia.
    La serie fue realizada por Apostolate Resource Center (ARC) y dirigida por David Murray, autor además del libro Fundación, historia y actualidad de la Legión de Cristo. “Fue su último intento de hacer un relato oficial diciendo que Maciel era un santo”, dice el reportero y escritor, que cuenta que pudo ver algunos de los capítulos grabados. Parte de la serie fue narrada por Evaristo Sada, uno de los miembros históricos más cercanos a Maciel y por las imágenes circulan varios nombres que integraban la cúpula de la orden en aquel entonces, como Luis Garza Medina, el gran arquitecto de las finanzas legionarias, o Rafael Moreno, secretario particular de Maciel.
    “A mí me parece un caso muy interesante el de Rafael Moreno, porque él dice a cámara en la serie: ‘Lo más difícil de mi vida es darme cuenta de lo pecador que soy y convivir la mayor parte del día con una persona tan extraordinaria”, cuenta Ruiz Parra, “y luego nos enteramos por (la filtración de datos conocida como Vatileaks), que mientras decía esto estaba buscando en el Vaticano quien le escuche para dar una declaración de los delitos de Maciel”. Esa misma filtración reveló también que Moreno se encontraba entre los nombres de la extensa lista de víctimas de los abusos del fundador.
    Cuando se grabó la serie, habían pasado unos 50 años de la primera investigación por pedofilia que realizó el Vaticano contra el sacerdote, que concluyó en nada. Habían pasado también unos cinco años de que ocho exlegionarios denunciaran públicamente a Maciel por abuso sexual. Para inicios de este siglo, la imagen de la congregación estaba manchada, y barajaron la idea de limpiarla con un “relato propagandístico” en el que vendían a Maciel como “la gran bendición”. “Todos estaban de acuerdo en defender a Maciel”, dice el reportero. Finalmente, los Legionarios decidieron alejarse de Maciel, decir que desconocían “la doble vida” de su fundador, y rechazar el encubrimiento. Una versión insostenible para las víctimas, que denunciaron que operaba bajo el resguardo de no solo la elite católica, sino política.
    Los Legionarios se codearon durante años con políticos y famosos. Entre las figuras que aparecen o son nombrados en la serie televisiva están el magnate mexicano Emilio Azcárraga Vidaurreta, fundador de Telesistema Mexicano, la empresa fundadora de Televisa, de quien se dice que se recibió un donativo. O Alberto Martín-Artajo, el ministro de Exteriores durante el franquismo, sobre quien se comenta que le da becas a Maciel para que lleve a sus seminaristas al seminario jesuita de Comillas. También aparecen dándole la mano los cardenales de Juan Pablo II, entre quienes destacan el exsecretario de Estado de la Santa Sede Angelo Sodano, acusado de encubrir los abusos sexuales dentro de la Iglesia, o el cardenal Giovanni Battista Re, aún en activo.
    Pese a que las denuncias se acumulaban y el tema se volvía un asunto espinoso en el Vaticano, la cúpula religiosa optó durante años por encubrir a Maciel y proteger a la orden, que para ese entonces era una de las más ricas del mundo católico. La producción, explica el autor de la investigación, “es la prueba de esa complicidad” entre las más altas esferas de la Iglesia y el sacerdote mexicano. “Hay una escena rocambolesca en que Maciel explica los dulces típicos de Michoacán [su lugar de origen]”, comenta Ruiz Parra. Es “un esfuerzo de humanizar” al líder de la congregación y “de borrar sus crímenes”.

    Fuente – El País