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  • El muñeco Gallardo también habla

    El muñeco Gallardo también habla

    La ceremonia de exequias al Padre Buela nos ha abrumado de información y gestos que delatan con una claridad meridiana lo que venimos publicando en este blog: la deriva sectaria del Instituto Verbo Encarnado y las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará.

    Por cuestiones de tiempo y espacio no subimos todas las escenas. Como muestra, están los videos de la Chester Homilía, la Hermana Betlehem, y ahora el Padre Gallardo.

    En el primer extracto vemos un convencimiento total de que toda acusación al Padre Buela fue o es una injusta persecución, una calumnia. Y de este razonamiento no salen. Conclusión: el Padre Buela es inocente absolutamente, y no hay forma de que sea culpable. Y nosotros debemos defender esto hasta la muerte.

    En el segundo video que ofrecemos, se puede constatar que lo dicho inmediatamente antes por la Hermana Betlehem sobre la primera de las tres virtudes destacables del difunto, la igualdad en el trato con las personas, no era así. Por el contrario, el Padre Buela fue el que instaló la “gastada” al hermano “Nino” que se ha inmortalizado en el seminario como una de las anécdotas más graciosas. Todos han aprendido a gastar al modo Buela, luego de ejemplos como el de Nino. Y en cambio, al hermano Payo lo defendió y exaltó siempre, no sabemos por qué oculta razón (de esas razones que no tienen secretos según Betlehem). Vean este artículo que lo explica.

    Por último, el tercer mini video que subimos es sobre las gastadas y burlas disfrazadas de “correcciones paternas”, pero que, como dice el mismo Padre Gallardo, eran “muy duras”. Muchos miembros y ex miembros del IVE atestiguan este aspecto violento del difunto (ya que ejercía una verdadera violencia psicológica de manipulación). Además escuchamos cómo sabía admirar la creación, entre otras cosas un buen vino. Si sus hijos lo hubiesen ayudado, o él se hubiese querido dejar ayudar, el problema del alcohol no estaría en su biografía.

  • Las «virtudes» del P. Buela, según la Hna Betlehem

    Las «virtudes» del P. Buela, según la Hna Betlehem

    En las exequias del Padre Buela subió a hablar la Hna Betlehem por haber estado cuidando al difunto fundador durante los últimos tiempos. En el artículo titulado La Chester Homilía prometíamos escuchar a la Hermana, y ahora lo cumplimos.

    Explicamos la razón de esa situación de la Hermana cuidando al Padre:

    Desde que el Padre Buela fue condenado y apartado de la congregación por abusos, los superiores tuvieron que mandar a religiosos a que lo cuiden, y fue así como mandaron a las monjitas, para que no tenga contacto con jóvenes varones.

    La Hermana Betlehem en su mensaje más largo nos habla de muchas cosas referidas al Padre Buela. Hoy solamente publicamos un extracto que nos pareció especialmente falso: sus supuestas virtudes.

    Resulta que, según la Hermana, algunas de las tantas virtudes de este hombre (“imposible decir todo”, dice) fueron tres:

    1. Capacidad de acogida sin distinción en absoluto
    2. Docilidad en todo lo que hubiese de verdadero en lo que se le sugería, no importa quién sea. Docilidad a los médicos
    3. Confianza: el Padre no tenía secretos, todo lo suyo era nuestro. Maestro en hacer escuela

    ¿Por qué decimos que tales virtudes no son reales?

    1 Porque eso de “acogida a todos sin distinción” no fue así. Lo que más nos llega de testimonios es lo contrario. Es más: existen personas como el Padre Nadal, compañero de fundación del Padre Buela, que le cuesta creer que haya cometido abusos sexuales. Pero que no le cabe ninguna duda sobre su personalidad “atropelladora” en palabras suyas. Para leer parte de este testimonio, vayan a este enlace

    Muchas personas atestiguan lo mismo: el Padre Buela se caracterizaba por burlarse de las personas, haciendo una verdadera distinción entre los que él quería elevar y los que quería rebajar, jugando con este sistema que nos describió el Padre Nadal. Se burlaba de los defectos físicos, usaba malas palabras, tenía un trato “groncho” entre los suyos, pero delicado y formal con los Papas y Cardenales. Una verdadera “capacidad de acogida igualitaria”

    2. En cuanto a la supuesta “docilidad”, lo que constatamos es lo contrario: rebeldía a los consejos, órdenes y disposiciones de sus superiores, ninguna “docilidad en todo lo que hubiese de verdadero en lo que se le sugería” como dice la Hermana Betlehem. Menos mal que tuvo la heroica virtud de ser dócil al médico…

    3. Por último, eso de la confianza y la ausencia de secretos, nos parece lo más falso de todo.

    Porque había algunos secretos que no compartía con muchos como, por ejemplo:

    -Difundir cartas privadas enviadas a su persona y usar esa información confidencial para difamar a sacerdotes o personas (laicos) haciendo una lectura parcial de los hechos y recortando las cartas a su conveniencia.

    -Abrir correspondencia privada del Comisario Pontificio Padre José Rico (Esto es una violación que puede ser penada civilmente) para anticipar y manipular el sistema politico vaticano.

    -Hostigar y acosar al Padre Rico por medio de seminaristas y sacerdotes haciéndolo sentir que fueron ‘los peores años de su vida’ como el mismo padre Rico decía en carta interceptada y leída a los seminaristas por el padre Buela.

    -Calumniar y difamar al Padre Espiritual de las monjas, padre Nadal, para alejarlo del ejercicio de poder.

    -Manipular la elección del Segundo Superior General, elegido por ‘unanimidad’ por el capítulo general.

    -Desobediencia a una orden explícita, bajo obediencia por escrito, de trasladarse al Ecuador.

    -Difamar y manipular situaciones para menospreciar al Segundo Superior General relegándolo y destruyendo su fama en el ejercicio del poder conferido o su influencia.

    -Malversación de fondos y estafas (vehículo, construcciones, etc)

    -Beber alcohol de forma desmedida hasta disminuir o impedir el sano juicio.

    -Invitar seminaristas a compartir bebidas alcohólicas en su habitación e invitarlos a pasar la noche allí.

    -Uso indebido, para provecho personal, de los bienes comunitarios del Instituto.

    -Usar su influencia e imagen de fundador para beneficio personal y abusivo en detrimento de terceros.

    -Abusar sexualmente a seminaristas y sacerdotes de su propia “familia religiosa”

    -Recibir más de un millón de dólares del defenestrado ex cardenal Theodore Edgar McCarrick.

    -Recibir a miembros de la congregación a pesar de las explícitas prohibiciones.

    -Participación en la masonería (testimonio del Padre Nadal)

    Y la lista sigue bastante más. Pero queda claro que habían “secretos” que a las pobres monjitas que lo cuidaron no les contó.

    Conclusión:

    La Hermana Betlehem con buena voluntad como la mayoría de los seguidores de Buela se creyeron la historia de santidad que se ha formado en torno de una faceta y figura pública y conocida, cara a la gente, del Padre Buela. Lo que no conoce esta monjita ni la mayoría de los fanáticos del difunto fundador, es su faceta oculta, la que por cierto Dios sí conoce y algunos de los que dan testimonio de haberlo conocido en profundidad y sin caretas.

  • “Nuestro padre es NO NEGOCIABLE”

    “Nuestro padre es NO NEGOCIABLE”

    Los del IVE han agregado un “elemento no negociable” más.

    Todos sabrán que el IVE se gloría de ser una congregación tradicional no progresista, y para demostrarlo nos han dicho que tienen esos elementos no negociables, es decir, aquellas cosas que no podés cambiar por nada: devoción eucarística, visión providencial de la vida, etc.

    Para la ocasión de la muerte de su fundador, el condenado por la Iglesia Padre Buela, han agregado un elemento NO NEGOCIABLE más.

    En un video que ha circulado bastante indiscretamente podemos leer al final “Nuestro padre es NO NEGOCIABLE”

    Compartimos el «discreto» video donde lo afirman de manera escrita al final: “Nuestro padre es NO NEGOCIABLE”

    Para un verdadero cristiano el único no negociable es Cristo.

  • La «Chester homilía»

    La «Chester homilía»

    La homilía de las exequias del Padre Buela tuvo su protagonismo con el “Chester”, Padre Pererira. (Foto de este artículo)

    Por supuesto, no participaron el Comisario Pontificio Cardenal Santos Abril, verdadero Superior del IVE, ni su consejo, probablemente porque no fueron invitados ni mucho menos consultados, perpetuando una vez más la habitual rebeldía hacia la jerarquía de la Iglesia.

    Nos hemos tomado el trabajo de escucharlo, y ya desde el principio, no pudo faltar la típica afirmación sobre el difunto adulado incluso después de muerto por sus seguidores:

    “El padre de nuestra familia religiosa, a la cual le ha dedicado toda su vida en completa obediencia a la voluntad de Dios” …

    Típico agradecimiento de los religiosos del IVE a su fundador: “Gracias Padre Buela por su fidelidad al Espíritu Santo, a la voluntad de Dios”. Seguro se lo habrán escuchado a alguna piadosa monjita de azul, de esas antiguas “nadalinas”.

    Sin embargo, es una realidad constatable que dicho fundador murió desobediente a la Santa Madre Iglesia, de la cual supuestamente le era fiel hijo y obediente devoto.

    No… Nada de eso fue el Padre Buela; entérense que murió con graves condenas eclesiásticas por abusos sexuales y de autoridad hacia esa, su propia familia religiosa, que ahora se consideran sus fieles hijos. Si… A sus propios hijos abusó este “padre”. Así que… mucha obediencia a la voluntad de Dios no practicó, ya que no obedecía a la Iglesia de Dios, ni mucho menos a sus mandamientos, sobre todo el sexto, el quinto, séptimo y octavo entre otros.

    “Nos ha enseñado muchas cosas de pastoral, -continúa “Chester”- el sensus eclesiae, el senso de la Chiesa, el senso católico. Por más que se haya dicho o se diga lo contrario”.

    Aquí no nos queda más que acusar a este sacerdote de abiertamente mentiroso. No hay algo más claro y evidente que la falta de “sensus eclesiae” del Padre Buela. Sus desobediencias y desprecios a la autoridad han sido constantes durante su vida de “persecuciones”. Burlas, desprecios y rebeldías han sido justamente uno de sus pecados principales. Pero aquí el Padre Pereira nos asegura lo contrario. ¿Será porque quedaba bonito en el cuerpo de la homilía decir algo así? … No le podía faltar este aspecto a un santo, claro. Así que lo dijo.

    Para completar este colmo de hipocresías, el predicador agrega que el Padre Buela “amaba la Iglesia, no en teoría sino en la práctica”, e inmediatamente después cita… sí, justamente, cita textos del Padre Buela: teoría. Pero en la práctica… Ya sabemos. Todo lo prohibido en sus condenas se lo pasaba por alto recibiendo seminaristas mayores, monjas, superiores, seminaristas menores, etc. Etc.

    La verdad que esta defensa sin argumentos da mucha risa. Pero lo triste es que le creen.

    La homilía continúa echándole flores y flores al difunto fundador, como dijeron en el canal de Church Militant, “the homodepredator priest”. No vamos a transcribirla aquí porque no creo que sea el objetivo de este artículo ni tengan las ganas de seguir soportando los lectores. Como ejemplo de lo que los impresentables del IVE han dicho y han hecho, nuevamente sin el consentimiento del verdadero actual superior del IVE, es suficiente.

    Termina la oficiosa homilía de casi 15 minutos diciendo: “Querido Padre, sabemos que su paternidad desde el cielo será todavía más fecunda… mucho más afectuosa y atenta” (más afectuosa que los besitos y caricias de abuelo que daba acá en la tierra, por supuesto).

    Quedará como tarea para el próximo artículo contarles sobre las palabras pronunciadas por la Hermana Betlehem, que, por ser palabras mayores, las dejamos para otra ocasión, después de digerir la serenata de Chester.

    Ahora a dormir. (Prohibido soñar con Buela)

    PD: El primer comentario es tan importante que lo agregamos ahora:

    «Algo aún más grave hubo en su homilía, cuando dijo que Buela fue golpeado por «calunnia e tradimento», en una obvia referencia a la sentencia condenatoria por abusos, mostrando una vez más el desprecio de l’IVE a la autoridad de la Iglesia que probó y estableció la veracidad de las acusaciones de abusos del fundador.«

    Tiene razón. Agregamos que los superiores del IVE cometen una gran injusticia y un grave mal ejemplo al pueblo de Dios al despreciar sobre todo a las víctimas de Buela.

    Gracias al comentador. Y gracias a los que aportan información que se nos pasa.

  • Praise for abusive founder who died under papal censure

    Praise for abusive founder who died under papal censure

    Estimados lectores de habla hispana e inglesa:

    El artículo de hoy va dedicado especialmente a los numerosos lectores de habla inglesa, ya que compartiremos aquí un video sin subtítulos, por el momento, pero que todos los que están familiarizados con esta lengua, podrán entender.

    Dura apenas 15 minutos y nos aporta valiosísima información.

    Lo interesante es que, con la muerte del Padre Buela, se han sucedido y se van a seguir sucediendo una serie de acciones y comportamientos de parte de sus seguidores, que no nos dejarán sin material para el blog durante bastante tiempo.

    Y como las noticias se suceden unas a otras con una rapidez impresionante, no quisimos dejar pasar esta ocasión para compartir lo que es una noticia reciente, del día de hoy, 26 de abril, en el canal de YouTube de Church Militant.

    Los dejamos con el video, imperdible:

  • Los hechos hablan solos

    Los hechos hablan solos

    A esta altura, el que no lo ve es porque no quiere…

    Con música de hinchada de fútbol, los impresentables del IVE exaltan la figura de su difunto fundador a pesar de las prohibiciones:

    Nuestra opinión sobre este triste fenómeno:

    1. Falta enorme de seriedad: no hay seriedad hacia el hecho trascendental de la muerte. No hay seriedad en la formalidad. No hay seriedad, sobre todo, de ningún tipo, en los superiores encargados.
    2. Lavado de cerebro: como se darán cuenta en el video, allí encontramos muchas personas vulnerables psicológicamente: se ven niñas (aspirantes), que evidentemente creen todo lo que les enseñan y lo que ven y experimentan en ese eufórico “festejo”. Muy grave la manipulación de menores, pero también la que se ejerce sobre todas esas pobres monjitas y seminaristas que reciben una sola visión de las cosas.
    3. Espíritu sectario: nuevamente se deja ver esa faceta de “grupo”: somos nosotros, tenemos nuestros códigos, nuestros chistes internos y nuestras “maneras” de hacer las cosas. Los de afuera son de palo. Convencimiento total de que están haciendo lo correcto, de que la figura del fundador es intocable y siempre ensalzable. Y muchas características más típicas de las comunidades con clara deriva sectaria.

    Más de lo mismo. El IVE ya nos tiene acostumbrados a sus “maneras” y sus inescrupulosas rebeldías. A nadie le sorprende ya. Sin embargo, la gravedad de la situación hace que el problema se arraigue y agudice cada vez más. Un fanatismo que ya existía en vida del fundador, ahora se evidencia y aumenta luego de su muerte.

    No nos olvidemos de que, como escribió una comentarista en la entrada anterior, “sus condenas de 2010, 2016 y 2021 no fueron revocadas”. Por lo tanto, están literalmente celebrando a un condenado por la iglesia, y esto sin ningún tipo de escrúpulo. Después hablan de “Con Pedro y bajo Pedro”.

    El que tenga ojos para ver, que se dé cuenta. Nosotros sólo informamos.

  • San Carlos Buela

    San Carlos Buela

    No han tardado en llegar las flores y los elogios como una lluvia descontrolada de parte de muchos seguidores y algunos fanáticos del Padre Carlos Buela.

    Hemos notado que tal comportamiento, como mínimo, es imprudente y precipitado.

    Nosotros no hemos dicho nada sobre el actual destino eterno de Carlos Buela, sobre todo porque nadie lo sabe excepto Dios.

    Sin embargo, de modo precipitado y eufórico, los “manijeros” de siempre ya lo colocaron en el Paraíso, justo a Dios Padre, donde los espera y desde donde ya está intercediendo por su amada Congregación.

    Para que se entienda a lo que nos referimos, a continuación, compartimos algunos comentarios y publicaciones de las redes:

    Para empezar, una publicación bastante oficial en Facebook de algún representante del Instituto Verbo Encarnado dice:

    “Ayer, 23 de abril de 2023, III Domingo de Pascua, en el “Día del Señor”, nuestro querido Padre Carlos Miguel Buela partió de esta tierra para el encuentro definitivo con Aquel que fue el centro y meta de toda su vida cristiana y sacerdotal: Cristo Jesús”.

    Y continúa: “El Padre murió serenamente, con todos los auxilios de la Santa Madre Iglesia y con la indulgencia plenaria y bendición apostólica personalmente otorgadas por el Papa pocos días antes de su fallecimiento. Murió completamente entregado a la Santísima voluntad de Dios, como siempre nos enseñó a vivir: “colgado de la Providencia”, abrazado a su Cruz con soberana libertad y con un amor inconmensurable al Autor de todo bien” …

    Que haya muerto con el auxilio de los sacramentos no es una garantía de que el difunto esté necesariamente en la visión beatífica: se trata de teología básica. Para que la confesión sea válida tiene que estar bien hecha: lo enseñan los mismos sacerdotes del IVE. Y no sabemos si se confesó bien o mal.

    “Que también nosotros un día lleguemos a participar de la “Gran Fiesta” del Cielo” … termina el posteo, dando claramente por hecho que Buela ya llegó.

    Lo grave de estas declaraciones, por más que parezcan inocentes y simples expresiones de deseo, es que muchos laicos, gente normal, se ve confundida por los superiores del IVE que no hacen más que exaltar la figura de una persona que murió con condenas eclesiásticas vigentes y válidas. Como mínimo, están provocando confusión en el Pueblo de Dios, que ya no sabe si el anterior Obispo de San Rafael y la Iglesia misma mintió en su comunicado público, o si el IVE les dice la verdad sobre este conflictivo personaje, y efectivamente “fue perseguido y calumniado”, y, por lo tanto, es un santo. Sembrar confusión y perplejidad en las personas es algo muy grave.

    Veamos a esta gente simple y humilde que con toda buena voluntad lo cree al Padre Buela en el Cielo:

    “Imagino la gran Eutrapelia de Bienvenida de quienes ya se anticiparon a fundar en el Cielo!!!…gracias por el gran ejemplo de vida siempre y sobre todo el último tiempo…gracias por fundar la querida Congre y gracias por tanto!!…la Congre ya tiene a su Fundador en el Cielo. Hasta siempre querido Padre Buela…” dice Florencia en los comentarios de Facebook.

    “Padre Buela, que en el cielo los ángeles te lleven al PADRE NUESTRO, y te reciban con el premio de todo lo que nos guiaste en el Verbo Encarnado” dice Olga.

    Mónica, por ejemplo, no sabe que el Padre Buela, además de buenos ejemplos, dejó otros muy malos, como abusar sexualmente de sus propios seminaristas y sacerdotes y ser alcohólico y autoritario. “Ya descansa en paz, Padre Dios y la Virgen lo llenarán de gozo nos dejó un gran ejemplo

    Lourdes pide la intercesión de Buela: “Que su alma nos ayude desde el cielo” 🙏🙏

    Ivan piensa que Buela fue un “hombre de Dios”: “Descansa en Paz hombre de Dios” (Acuérdense que un hombre de Dios no puede andar mezclado en los pecados de la carne, los vicios y delitos y al mismo tiempo simular ser de Dios. San Pablo lo dice: “Que nadie os engañe: el que siembra en la carne, de la carne cosechará corrupción”) 

    Sandra, con toda la inocencia, le da gracias y le desea lo mejor: “Infinitas GRACIAS lleguen a tí padre Miguel Buela por dejar en cada miembro de la flia del IVE el amor a Dios. Y que ya estando junto a nuestro Señor y su madre la Virgen María los protejas para continuar eternamente con tu obra. Descanza en paz” 

    Alicia está segura de que el Cielo está de fiesta porque fue a visitarlo el Padre Buela:

    “El cielo está de fiesta recibiendo a nuestro querido Padre Fundador!! Gracias por todo lo que nos dejaste especialmente la gran obra de la Familia Religiosa”

    Y así podríamos seguir mostrando ejemplos de una importante ignorancia de dos cosas: quién fue y qué hizo a escondidas el Padre Carlos Buela, y, en segundo lugar, lo que enseña la Iglesia sobre los casos de personas que mueren con condenas eclesiásticas, además de la degradación y relajamiento de la moral que significa no prestar atención a la gravedad de estos pecados.

    Esta ignorancia, como decíamos, es bastante entendible, aunque no menos lamentable, ya que no es el oficio ni el deber de estas personas conocer y dar a conocer la verdad de los hechos. En cambio, ese deber sí lo tenía el Padre Buela y los actuales superiores del IVE, los cuales, en vez de clarificar con prudencia, lo que están haciendo es provocar la división y la confusión, ya que indirectamente afirman que lo que dice la Iglesia jerárquica es falso. Entonces, el cristiano de a pie no sabe a quién creerle.

    Si Buela efectivamente está en el Cielo, -aparte de que sólo Dios lo sabe-, para los que lo colocaron allí sería un simple acierto. Pero si no lo está, entonces estarían alabando, dando culto y pidiendo intercesión a un alma que, en el mejor de los casos, lo que necesita es que intercedan por él.

    Un poco de prudencia y sentido común es lo que pedimos de parte de los superiores del IVE.

    Ah, y, por cierto: un poco de honestidad también.

    Luis de la Calle

  • Nueva etapa para el IVE: Murió su fundador

    Nueva etapa para el IVE: Murió su fundador

    Noticia confirmada: El Padre Carlos Buela ha fallecido en el día de hoy, domingo 23 de abril de 2023 a las 15:40 hs de Italia.

    Próximamente seguiremos sacando más noticias sobre este evento que consideramos el comienzo de una nueva etapa para el Instituto Verbo Encarnado.

    Pudo haber sido una muy buena persona, un sacerdote fundador y entregado al apostolado.

    Sin embargo, hay algo que es innegable: murió con el peso de unas cuantas condenas eclesiásticas a sus espaldas, y una especialmente grave y definitiva, que le hubiese quitado el ministerio de su sacerdocio en vida, reduciéndolo al estado laical, a semejanza de su amigo el ex Cardenal Theodore Mccarrick.

    Este hecho de las condenas públicas y oficiales es algo que la mayoría de los miembros del instituto por él fundado desconocen o consideran falso. Lamentablemente, por falta de información. «Persecución es lo que había pedido en vida el Padre Buela, y como fue escuchado por Dios, -repiten-, Él se la concedió».

    Y así, de esta simple forma echan por tierra y desacreditan de un plumazo serias y graves condenas existentes. Lejos de investigar, directamente las desestiman.

    ¿Qué podemos decir nosotros, que no estamos afectados en ningún modo con este personaje?

    Con toda objetividad decimos:

    • Si santo hubiese sido, habría obedecido como los santos. Sin embargo, es un hecho más que evidente la continua desobediencia del Padre Buela y su instituto. No dejen de leer la última carta del actual Comisario AQUÍ.
    • Si santo hubiese sido, no tendríamos más de 12 casos de abuso adjudicados a él.
    • Si hubiese sido santo, tampoco hubiese sido un mal ejemplo en el uso del alcohol, autoritario y humillador, etc.

    Si ninguno de estos problemas hubiese tenido, y todo fueran verdaderas persecuciones, primero, hubiese pedido perdón o dado alguna explicación por las confusiones generadas incluso a las presuntas víctimas, y hubiese acatado las injustas órdenes, como lo han hecho los verdaderos santos perseguidos.

    “Nadie lo declara un santo”, me podrán responder sus seguidores.

    Es cierto: pensamos con sentido común que a tanto no llegarán.

    Pero en la práctica y en los sentimientos de muchos, murió un sacerdote ejemplar al que lo han calumniado con maldad. Y la «santidad» de este dudoso santo, al menos, comenzará ad intra.

    Los dejamos con algunas reacciones inmediatas a la partida de este conflictivo personaje:

    Y por último, un rápido y breve video hecho por sus seguidores con estilo de estampita:

    Para terminar: la foto que encabeza este artículo es la última del mini video que han editado los seguidores de Buela, fieles a su modus operandi de hacer lo prohibido por la Iglesia, en este caso, visitarlo cuando estaba prohibida cualquier injerencia del fundador en el Instituto sin autorización del Comisario Pontificio. Es sólo una prueba más…

    ¿Cambiará el rumbo del Instituto ahora que no tienen más a su fundador vivo?… ¿Será una buena nueva etapa para bien de todos? Nuestra humilde opinión es que el problema se agudizará aún más. Recemos por el alma del Padre Buela y por la obra que ha dejado en herencia.

  • Diagnóstico del Instituto Verbo Encarnado: nueva Carta del Comisario

    Diagnóstico del Instituto Verbo Encarnado: nueva Carta del Comisario

    Una nueva misiva del Cardenal Santos Abril, 4to Comisario Pontificio para el IVE desde su fundación hasta la fecha, nos ha llegado, con las habituales advertencias a las que nos tiene acostumbrados.

    La pueden leer en su totalidad al final del artículo; sin embargo, algunos párrafos nos han parecido especialmente destacables, y los queremos publicar aquí, a modo de reumen, clasificados por temática:

    1. Destaca a simple vista la admirable buena voluntad del Comisario y al mismo tiempo, la paciencia que tiene:

    “En mi condición de Comisario Pontificio para el instituto del Verbo Encarnado, junto con los miembros del Consejo General que me acompañan, aprovecho la ocasión que nos brinda la celebración de la Pascua de Resurrección para llegar a todos vosotros con mi saludo pascual y mis mejores deseos de paz.”

    Con qué delicadeza, por ejemplo, hace alusión a los problemas del Instituto, en esta parte:

    “Cuando hemos podido dialogar sobre esto con algunos de vosotros, con frecuencia se pone de manifiesto la disponibilidad y espíritu misionero del IVE, que es de alabar: ¿cómo negarnos ante las peticiones de los Obispos, ante las necesidades de la Iglesia? Está bien reflexionar de esta manera, pero el aporte del IVE a la vida diocesana no puede limitarse a suministrar párrocos, sino que debe ser el enriquecimiento de la vida de la diócesis con el carisma del Instituto, que por ser Instituto religioso conlleva la vida fraterna en común y su correspondiente testimonio”.

    Y más adelante:

    “Si algo hemos podido confirmar, yo y mis Colaboradores del Comisariato, a lo largo de estos años, es la habitual ilegalidad en el modo de operar de los responsables del Instituto del Verbo Encarnado en sus relaciones con el oficio del Comisario Pontificio; queriendo pensar bien, tal vez sea por desconocimiento de las Constituciones y Directorios.”

    En numerosos lugares de su carta, el Cardenal se muestra disponible para ayudar al Instituto, con una preocupación verdadera: “Hubiera sido nuestro deseo haber procedido de manera más rápida en esta cuestión, pero no ha sido posible”.

    Y con delicadeza y altura, corrige y agradece:

    “Con gran dolor he sido informado por religiosos del IVE de la presencia del P. Buela en Acilia, el pasado mes de marzo, presencia realizada sin mi conocimiento ni permiso. Un hecho realmente grave, entre otras cosas por tratarse de una casa que está bajo mi directa jurisdicción en cuanto Comisario Pontificio. Estos religiosos, a quienes agradezco su sinceridad, manifiestan su dolor por las situaciones que rodean al Instituto y la continua desobediencia hacia las normas de la Iglesia con la continua promoción del P. Buela por parte de los superiores entre las filas de los miembros de ambas ramas.”

    Finalmente, para mostrar su buena disposición y seriedad en el cumplimiento de su oficio, se despide:

    “Con nuestra mejor intención, con nuestras limitaciones y posibilidades y con la ayuda de los religiosos del IVE que con su mejor buena voluntad quieran colaborar, seguiremos trabajando para el bien del IVE y de la Iglesia”

    ¿A quién le cabría pensar que no hay buena voluntad en el Cardenal? Sólo con un prejuicio muy arraigado (de más de 30 años) se podría llegar a pensar lo contrario.

    2. La situación irregular del IVE

    También en la carta queda de manifiesto una situación claramente irregular, innegable bajo cualquier punto de vista. Se toman datos reales, se citan fuentes oficiales del mismo Instituto, y se corrobora con la realidad. Algunos párrafos son más que claros:

    «Las Constituciones n.353 piden que en las comunidades haya un número de religiosos que salvaguarden la vida comunitaria y posibiliten la práctica de los consejos evangélicos. Salvo casos excepcionales, deberán estar destinados, por lo menos, tres religiosos. Y decir que ‘están destinados’ supone que viven y hacen vida común en aquella comunidad, no que vivan en otra comunidad o se dediquen a la itinerancia por razones formativas u otras. Más aún, cuando en Const. 354 se afirma que en cada comunidad local habrá un sacerdote (superior local) asistido, salvo que no sea posible, por un Consejo con cuatro miembros, se está pensando en que lo normal serían comunidades de al menos 5 religiosos«.

    «Lo que sucede a nivel de las comunidades locales se refleja en las jurisdicciones. Partiendo de las estadísticas presentadas, el número de religiosos profesos en el IVE correspondería a dos provincias medianas de cualquier instituto religioso, mientras que en el IVE hay 13 Provincias y 4 Delegaciones».

    «Los datos anteriormente referidos hablan de unas 150 presencias en estas 17 jurisdicciones, que se extienden por 44 naciones y casi 100 diócesis. Lo cual nos da un mapa del IVE muy distorsionado. Entidades jurídicas con pocos religiosos y comunidades, que apenas pueden responder a las exigencias propias de una Provincia religiosa: marco jurídico civil, dimensión económica y formativa, gestión de archivos y otras necesidades que implica una jurisdicción eclesiástica».

    3. La cantidad de bajas:

    «La excesiva ocupación ha sido una realidad constante desde la época de mi formación. Creo que nunca tuve tiempo para poder pensar lo que sucedía en mi vida. Era una cosa después de otra. Como sacerdote esto fue todavía peor. No tenía tiempo para hacer todo lo que se nos pedía…» El anterior es el testimonio de un religioso que solicitó a la Santa Sede la dispensa de las obligaciones sacerdotales y religiosas, incluido el celibato. No tenía tiempo, y cuando tuvo tiempo, lo que hizo fue abandonar la vida religiosa y sacerdotal. No son casos aislados. Es un testimonio que se repite en muchas peticiones de dispensa o de incardinación en las Diócesis. Pensemos que en los últimos años, con la información todavía incompleta, casi 275 religiosos, la mayoría sacerdotes, han abandonado el Instituto: 125 reducciones al estado laical, 52 incardinaciones en diferentes diócesis, 5 procesos en Doctrina de la Fe, 11 expulsiones y casi 50 exclaustraciones simples. Además, más de 30 dispensas de votos temporales y perpetuos concedidos solamente en los cuatro años de este último Comisariamiento.

    4. Constante “ilegalidad” y desobediencia en el Instituto:

    “Si algo hemos podido confirmar, yo y mis Colaboradores del Comisariato, a lo largo de estos años, es la habitual ilegalidad en el modo de operar de los responsables del Instituto del Verbo Encarnado en sus relaciones con el oficio del Comisario Pontificio; queriendo pensar bien, tal vez sea por desconocimiento de las Constituciones y Directorios.”

    “…Hemos sido puestos de lado y en todo momento se ha obrado sin nuestro conocimiento y consentimiento, en contra de las Constituciones y Directorios del IVE. Lo poco que hemos podido conocer ha sido siempre como cosa pasada, y gracias a la información enviada por algún religioso, nunca por los Provinciales. Releyendo las Constituciones y los Directorios y teniendo presente que, desde hace cuatro años las atribuciones del Superior General las tiene el Comisario Pontificio, esta lista de actuaciones ilegales sería interminable. No me extiendo en ello. Me limito a recordar a los Superiores Provinciales su voto de obediencia y la obligación que tienen de respetar y cumplir, ellos en primer lugar, las normas de las Constituciones y Directorios.”

    Una constante, desde sus inicios:

    “Los puntos anteriormente expuestos y otros en los que no me extiendo ahora, manifiestan que después de 30 años de intervenciones de la Santa Sede y siendo el cuarto Comisario Pontificio, las cosas poco han cambiado”.

    Desobediencia a los Papas:

    Ya lo hemos citado más arriba, pero por la gravedad del hecho, conviene recalcar:

    “Con gran dolor he sido informado por religiosos del IVE de la presencia del P. Buela en Acilia, el pasado mes de marzo, presencia realizada sin mi conocimiento ni permiso. Un hecho realmente grave, entre otras cosas por tratarse de una casa que está bajo mi directa jurisdicción en cuanto Comisario Pontificio. Estos religiosos, a quienes agradezco su sinceridad, manifiestan su dolor por las situaciones que rodean al Instituto y la continua desobediencia hacia las normas de la Iglesia con la continua promoción del P. Buela por parte de los superiores entre las filas de los miembros de ambas ramas.

    Esta visita, como se me informa, ha dado ocasión a una peregrinación masiva por parte de novicios, seminaristas, hermanas y sacerdotes, todos deseosos de verlo y hablar con él.

    Me limito a recordar que el Papa Benedicto XVI prohibió al P. Buela cualquier injerencia en el gobierno y en la marcha del Instituto, prohibición que fue ratificada por el Papa Francisco el 25 de marzo de 2013.

    Y, puestos a recordar, tengan todos los religiosos (y religiosas) presente que por el voto de obediencia se obligan a obedecer al Sumo Pontífice, como a su Superior supremo (can. 590 S2) y que el Papa actúa normalmente a través de la Curia Romana (can. 360), en nuestro caso, a través del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica (Francisco, Constitución Apostólica Praedicate Evangelium, números 121-127 [19/03/2022])”.

    Con este último tema, concluimos el resumen de la Carta, que nos pareció particularmente clara y grave. Como bien lo recuerda el Cardenal, el vivir en la Iglesia, obedientes a la jerarquía y al Santo Padre, es uno de los elementos esenciales del instituto, el cual, por los hechos, parecería que se está perdiendo. Termina el Cardenal diciendo:

    “De lo contrario seguiremos traicionando lo que las Constituciones 211 señalan como lema del Instituto del Verbo Encarnado: «con Pedro y bajo Pedro»

    ¡Buena lectura!

  • Preparación para la muerte

    Preparación para la muerte

    ¡Hay que morir! Más pronto o más tarde, pero hay que morir. Cada siglo se llenan las casas y las ciudades de gente nueva; la antigua ha ido a encerrarse en los sepulcros.

    Nacemos ya con la soga al cuello, o sea, condenados a muerte. Por muy larga que sea nuestra vida, vendrá un día y una hora que serán los últimos para nosotros, y esa hora ya está señalada.

    Habrá Religioso que, en lo mejor de sus planes y preocupaciones mundanas, oirá que le dicen: «Hermano, está usted muy mal; prepárese a la muerte» Entonces querrá el enfermo arreglar bien las cuentas; pero ¡ay!, que el horror y la confusión que se apoderarán de él lo trastornarán de tal modo, que no sabrá qué hacer.

    Todo lo que ve y oye le causa pena y temblor; entonces todas las rosas del mundo se le convertirán en espinas; espinas serán los recuerdos de las diversiones pasadas; espinas las honras alcanzadas y la vanidad que ostentó; espinas los amigos que le apartaban de Dios; espinas los vanos lujos; y todo será espinas.

    ¡Qué terror le causará entonces el pensar: «Dentro de poco habré traspuesto la vida, y no sé cuál será mi eternidad, si la feliz o la desgraciada!» ¡Oh, las solas palabras de Juicio, Infierno, Eternidad, qué espanto causarán a los pobres moribundos!

    Figuraos un Religioso en su última enfermedad. Antes se le veía siempre por el monasterio bromeando o revolviéndolo todo; ahora está postrado, perturbado: no habla, no ve, no oye.

    ¡Ah! Ya no piensa el desdichado en sus planes, ni en sus vanidades; ante la vista tiene clavada la única idea de la cuenta que tiene que dar a Dios.

    Los hermanos que lo rodean (de los cuales uno llora, otro suspira, otro está mudo), el confesor que lo asiste, los médicos reunidos en consulta, todo eso son señales fatales. Entonces el enfermo ya no ríe, no piensa en pasatiempos; no piensa más que en la noticia terrible de que su enfermedad es mortal.

    Y no queda más remedio: tal como está, entre confusiones y tormentos de dolores, angustias y zozobras, tiene que salir del mundo.

    Pero ¿cómo prepararse en tan breve tiempo, y estando la inteligencia tan oscurecida? Pues no hay remedio: hay que partir; lo hecho, hecho está.

    Si tuvieras que morir esta noche, ¡cuánto darías por un año o por un mes más de vida! Pues debes resolverte a hacer ahora lo que entonces no podrás hacer. ¿Quién sabe si este año, este mes, esta semana, o quizás este mismo día; serán los últimos para ti?

    ¡Oh que terror causa al moribundo pecador el sólo nombre de eternidad! Por eso no quiere: oír hablar más que de sus dolores, de los médicos y de las medicinas; si se le quiere hablar del alma, se cansa, cambia de conversación y dice: «Hágame el favor de dejarme descansar».

    Clamará el infeliz: -«¡Oh, quién me diera tiempo para reformar mi vida!» Pero oirá que le responden: -«¡Sal de este mundo!» -«¡Que llamen más médicos -dirá-; prueben otras medicinas!…» -«¡Qué médicos ni qué medicinas!» Ya llegó la hora, y hay que marchar a la eternidad.

    Ya se presenta un sudor frío, se oscurece la vista, se paralizan las pulsaciones, se enfrían las manos y los pies, queda ya el enfermo como un cadáver y comienza la agonía. ¡Ah! Ya comenzó el pobre su travesía…

    Luego va faltando el aliento, se hace cada vez más rara la respiración: son los anuncios de la muerte. El confesor enciende una luz, que coloca en la mano del moribundo, y comienza a hacerle los actos para bien morir. ¡Oh, candela fúnebre! Ilumina ya nuestras almas, porque de poco servirá tu luz cuando ya no hay tiempo para reparar el mal.

    ¡Oh, Dios mío! A la luz de esa lámpara siniestra, ¿qué aspecto tomarán las vanidades del mundo y las ofensas hechas al Señor?

    Y por fin expira el moribundo: allá acabó para él el tiempo y comienza la eternidad. ¡Oh momento que decide una felicidad o una desgracia eternas!

    Cuando ya el moribundo haya expirado, se volverá el sacerdote a los presentes, y dirá: – «Ya acabó. Los acompaño en el sentimiento.» – ¿Murió ya? -Sí; ya murió: descanse en paz – Descanse en paz, si murió en paz con Dios; pero si murió en su desgracia, no tendrá paz el infeliz mientras Dios sea Dios.

    Luego que haya expirado, las campanas tocarán a muerto; al poco rato se habrá difundido la noticia. Unos dirán: «Era muy garboso, pero poco tenía de santo.» Otros dirán: «¿Quién sabe si se habrá salvado?» Los parientes y los amigos, agobiados por la desgracia, no querrán ni oír hablar de él: «No nos lo recuerden por favor».

    Si queréis verlo, abrid aquella fosa y miradlo: ya no impecable en su vestido, bien ceñido el busto, sino convertido en podredumbre de la que nacen los gusanos que le irán comiendo las carnes, hasta no dejar de aquel cuerpo más que un esqueleto fétido, que después se irá destrabando, separándose la cabeza del tronco y los huesos todos entre sí.

    ¡Oh momento supremo, en el que se decide la suerte que ha de tener cada uno durante la eternidad!

    Habiendo expirado ya el religioso, quizá los circunstantes todavía están deliberando si murió o no; pero él no espera, y entra en la eternidad. Certificada ya la muerte, el sacerdote rocía el cadáver con agua bendita, y llama luego a los ángeles y a los santos que vengan a socorrer al alma: «Asistidla, santos de Dios; salid a su encuentro, ángeles del Señor». Pero si el alma se condenó, de nada servirán los ángeles ni los santos. Vendrá Jesús a juzgarnos, presentándose con las mismas llagas que recibió en la Pasión. Esas llagas serán un consuelo para los penitentes que con verdadero dolor lloraron sus pecados durante la vida; pero serán el terror de los pecadores impenitentes.

    Verá el alma, la majestad del Juez; verá cuánto sufrió por su amor; cuántas, veces fue misericordioso con él; cuántos medios de salvación le suministró; verá la vanidad de los bienes mundanos y la grandeza de los bienes eternos; verá entonces la verdad de las cosas, pero sin provecho ya, porque el tiempo de reparar yerros pasó. Lo hecho, hecho está.

    Cuando el alma sale de esta vida en pecado mortal, antes que pronuncie el Juez la sentencia, ella misma se la dirá y se declarará posesión del infierno.

    ¡Qué terror causará a los réprobos el verse rechazados por Jesucristo con aquella condenación pública: Apartaos de Mí, malditos! (Mt. 25,41). Jesús mío, ésa es la sentencia que en otro tiempo merecí; pero confío que me habréis perdonado: «No permitáis que me separe de Vos». Os amo, y espero amaros eternamente.

    En cambio, ¡qué alegría para los justos al oír que Jesús los invita a entrar en el cielo: ¡Venid, benditos! Amado Redentor mío; por vuestra sangre espero que podré aquel día contarme en el número de las almas afortunadas, que, abrazadas a vuestros pies, os amarán por toda la eternidad.

    Reavivemos nuestra fe, y pensemos que un día nos hemos de ver en aquel valle, o a la derecha; con los justos, o a la izquierda, con los réprobos.

    San Alfonso de Ligorio